Carreras históricas en NCAAW: Rebecca Lobo

Es muy posible que sea un nombre que suene de ver en la televisión. Más en concreto en el programa de WNBA on ESPN, siendo una de las insider más famosas del baloncesto femenino. Por otro lado, también se le puede conocer por otras cosas como sus libros: The Home Team: Of Mothers, Daughters o American Champions. Se podría decir que no ha perdido el tiempo desde que dejó de vestirse de corto.

Ahora que estamos en vísperas del Draft 2020, es buen momento para recordar la carrera en la universidad de una de las analistas que ahora juzga a las jugadoras que llegan a la WNBA.

Por parte del padre la ascendencia es cubana, mientras que es alemana e irlandesa por el lado de la madre. Una combinación étnica que se derivó en el nacimiento de Rebecca en Hartford, Connecticut. Una ciudad que la vio crecer rodeada de hermanos muy habituados ya a la pelota naranja. Su hermano jugaba en Dartmouth College y su hermana en Salem State College. Algo que venía inculcado de su padre, quien era entrenador de baloncesto y atletismo.

Desde el instituto se notaba que Lobo tenía aptitudes muy buenas para jugar al basket. Una mezcla de genética, disciplina y mucha habilidad. Con sus 2.740 puntos acumulados, tiene el récord estatal de anotación. Ese registro en 1991 conseguido con la camiseta de  Southwick-Tolland Regional High School duró casi el paso de varias décadas. Fue Bilqis Abdul-Qaadir en 2009 quien consiguió superarlo.

El escenario de la mítica center de la WNBA fue muy especial, dado que más de 100 universidades estaban interesadas en hacerse con sus servicios. Tuvo una amplia gama para poder elegir hacia donde enfocar su carrera, aunque realmente era una decisión sencilla. Al nacer en Connecticut y teniendo la oportunidad de estar cerca de su casa, no podría haber vertido otra equipación que no sea la de UConn Huskies.

En 1992 nació una nueva era en el baloncesto universitaria, a las órdenes de Rebecca. Sus primeras temporadas serían de adaptación, empezando a construir poco a poco un legado que se mantendría hasta el presente. Cuando ella llegó a UConn no era la prestigiosa entidad que se conoce ahora mismo. Fue ese periodo en el que empezó todo.

En la 1993/94 superaron las 30 victorias por primera vez en la historia de las Hueskies. Aunque tras ganar el torneo Big East, perdieron antes de alcanzar la Final Four contra North Carolina. Fue en la despedida de Lobo de la NCAAW cuando se consiguió la proeza histórica. Un registro de 35 victorias sin conocer derrota. Algo que se hizo posible al desarrollarse un buen grupo de jugadoras a las que se había sumado Nykesha Sales, quien venía como la mejor prospect. Una temporada donde la regular y el torneo de conferencia se les quedaron pequeños. Sin sufrir para clasificarse al March Madness y siendo las seeds 1 por primera vez en la historia, tendrían que cargar con el título de favoritas a sus hombros.

Durante la final, se puso todo muy complicado desde el principio, puesto que Lobo recibió tres faltas personales en 94 segundos. Desde que comenzó la primera parte tuvieron que andar con mucho cuidado las Huskies. Enfrente tenían a las de Tennessee, siendo una rivalidad que había nacido tiempo atrás en el día de Martin Luther King Jr.

Ya en la segunda parte, las de UConn pudieron redimirse de una desventaja de 9 puntos para conseguir ponerse por encima en el marcador a falta aún de varios minutos para terminar. Un resultado de 70 – 64 les acabó dando la victoria y convirtió a Rebecca en la jugadora más destacada de la Final Four, tras lo que se ganaría un puesto para ir a los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 a ganar la medalla de oro.

 

Lobo enters Hall of Fame 15 minutes from where she grew up ...

Su llegada a la WNBA no fue como hacen las jugadoras en la actualidad, ella fue asignado a New York Liberty durante las primeras asignaciones de jugadoras de la liga el 22 de enero de 1997. En su primera temporada conseguirían llegar hasta las Finales de la WNBA, pero las Houston Comets fueron superiores. En 1999 llegaría la trágica fecha. Un desgarro de su ligamento cruzado anterior izquierdo y su menisco en el primer juego de la temporada. La interior fue seleccionada ese mismo año para el equipo inaugural de la WNBA All Star, pero no pudo jugar debido a la lesión.

 

 

Sus últimos pasos por la liga fueron con las ya citadas de Texas y las Connecticut Sun, en donde se retiró en la temporada 2003, dejando un gran ‘what if’ de no saber las dimensiones de su carrera si no hubiera sufrido esa grave lesión en sus primeras experiencia en la WNBA. Aunque, por supuesto, Lobo fue incluida en el Hall of Fame del baloncesto femenino en el 2010, habiendo sido una pionera que nunca pudo terminar de abrir aún más el camino para otras. Tanto como profesional, como principalmente en la universidad, su nombre quedará siempre grabado en los libros de historia.

 

 

#EntraEnLaZona

Manu Fresno

Fundador y director.

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