NBA Draft 2020 Prospect: RJ Hampton

Las medidas llevadas a cabo debido a la amenaza del Covid-19 han causado la cancelación de infinidad de competiciones deportivas de todo el mundo, dentro de ellas se encuentra la NCAA. La temporada de baloncesto universitario de Estados Unidos se ha esfumado sin impugnación posterior, con una decisión lógica dada las circunstancias que estamos presenciando en estos tiempos duros.

La finalización de este torneo concluye en un escenario de absoluto desconocimiento de cara al Draft que, teóricamente, se iba a celebrar este Junio -la decisión final dependerá del desarrollo del virus en el país norteamericano-. Los scouts de cada una de las 30 franquicias de la NBA no podrán observar el seguimiento de la competición cuando más determinante y decisivo se convertía este.

El jugador a analizar en este artículo cuenta con un factor el cual no se emerge en los 2 jugadores anteriormente estudiados, Anthony Edwards y Tyrese Haliburton: Haber realizado su etapa de preparación de cara al Draft en la liga australiana de baloncesto, la NBL. Nos referimos a RJ Hampton, jugador que llegó al continente oceánico junto a Lamello Ball, decantándose por el programa del conjunto New Zealand Breakers para formarse como jugador de cara al Draft.

Descripción

Nombre: Roderick ‘RJ’ Hampton Jr.

Puesto: Base/Escolta

Estatura: 1.96 m

Peso: 84 kg

Cualidades ofensivas de RJ Hampton

La principal virtud que caracteriza a este jugador es su velocidad y aceleración, concluyendo en la transición como tipo de lanzamiento que más ha ejecutado, además de ser en la cual más puntos ha producido en precisos porcentajes de volumen. Es la faceta donde podría generar más impacto en su inmediata llegada a la NBA, no dependiendo de la disposición en que se encuentre durante las gestiones de esta situación -con o sin balón-.

Dispone de ese arranque diferencial en el inicio de las transiciones, el cual le permite sobrepasar el marcaje de su rival sin ningún tipo de complicación. Además, su finalización en velocidad es excelente, beneficiando aún más su principal fortaleza. En el juego estático es donde genera más dudas. Mayormente a la hora de penetrar hacia zonas pobladas de la pintura o en la producción sin balón.

Presenta una debilidad en la toma de contacto frente a oposiciones, además de una dificultad para provocar faltas, causando una sensación de miedo en su interior para encarar el aro. En cuanto a su producción sin balón se refiere, no muestra una disposición en la que se destaque por encima de otros aspectos. Por ejemplo, en Catch & Shoot, el tercer tipo de lanzamiento que más ha empleado, no registra una considerable eficacia. Necesita de tiempo y espacio para ejecutar cómodamente sus intentos de lanzamiento, faceta que generaría incertidumbre en su traslado a la NBA.

Generador inestable

El Pick & Roll es el sistema donde encuentra más facilidad para generar sus propios lanzamientos, a pesar de su titubeante producción tras bote. Muestra también una inquietud hacia el contacto en este dinamismo, rehuyendo de este a la hora de ocasionar ventajas. En las disposiciones donde no afronta la absorción de contacto, cuenta con una magnífica capacidad para definir con facilidad.

Sin contar con la gestión de los Pick & Roll, Hampton posee una gran debilidad para crearse sus propias ejecuciones debido a la carencia tanto de suficientes recursos ofensivos como de rango de lanzamiento. No estabiliza cómodamente el manejo con su mano izquierda, además de no poseer buenos registros en ejecuciones a pie parado.

En vista de la delicadeza en su actividad creativa, convendría implementar a este jugador en un sistema preestablecido. Lo que supondría su favorable adaptación sin asumir cierto protagonismo.

Cualidades defensivas de RJ Hampton

Profundizando en el perfil defensivo de este prospecto, observamos una cuestión similar que en las prestaciones ofensivas: Falta de madurez y de físico. Este último aspecto le impide absorber el contacto cómodamente, siendo desplazado en penetraciones por su rival con cierta facilidad. Le sería de ayuda una progresión ascendente en cuanto a su envergadura. 

También presenta carencias en su IQ defensivo. En situaciones de Pick & Roll, por ejemplo, muestra una gran dependencia de las ayudas de sus compañeros, debido a que no gestiona eficientemente el bloqueo, siéndole complicado recuperar la posición respecto a su asignación.

Esta incapacidad de recuperar asignaciones irrumpe también en bloqueos indirectos. Hampton no calcula debidamente la distancia respecto a su rival concluyendo en la concepción de espacio para ejecutar cómodamente tras la realización del bloqueo. Esto también es en gran parte debido a su falta de concentración, por ello la necesidad de desarrollar una labor psicológica en este perfil.

Desarrollo no convincente

Hampton optó por la alternativa del programa tradicional, la NCAA, por una predominante razón: Cosechar madurez y confianza en una competición donde se vería las caras con jugadores considerablemente más capacitados que en la liga universitaria. No obstante, ¿Realmente ha moldeado todos sus aspectos a consagrarse? La respuesta es negativa.

Cuesta comprender su aparición en los puestos de lotería, ya que no le conviene gestionar un rol importante en su correspondiente equipo. Viendo sus debilidades tanto ofensivas como defensivas, es un jugador que necesitará desarrollar sus prestaciones físicas, al igual que su mentalidad. Esperaremos de él un impacto limitado a corto plazo.

 

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