25/03/2019

North Carolina avanza sin problemas

Los de North Carolina, tras una temporada regular muy cómoda se han establecido en lo alto del ranking con mucha solvencia junto a equipos como Duke, Virginia o Gonzaga. Un dato que les convierte en un claro aspirante a pasar de rondas con facilidad hasta llegar a colarse en la Final Four sin atravesar para ello […]

24/03/2019

Ja Morant dice adiós al Madness

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Tras una primera eliminatoria en la que demostró un gran nivel, los de Murray St tenían delante a un rival de muchísima mayor dificultad, necesitando un partido de su base mucho mejor que el realizado ante Marquette firmando un triple-doble de 17 puntos y 16 asistencias. La primera fue contra un equipo bastante inferior al sólido bloque que tendrían en la segunda fase. Debemos recordar que los Racers vienen de una conferencia menor, lo que sumado a la “Morant-dependecia” que sufren les convierte en un rival débil por mucho hype que haya tenido su jugador referencia.

Los de Florida St, sus verdugos, vienen de la Atlantic Coast Conference, una de las más duras de toda la NCAA, por no decir la que más. Una temporada regular en la que tienen que verse las caras con equipos como Duke, North Carolina o Virginia con bastante regularidad. En la que acabaron cuartos con un récord de 13 – 5 entre ellos y de 29 – 7 en la general con más victorias que derrotas contra los equipos más altos del ranking.

La diferencia entre ambas plantillas era más que evidente, siendo los de Florida un conjunto que para algunos expertos tiene todas las de acabar en la Final Four manteniendo este ritmo de juego sólido. Quedando comprobado desde el comienzo de partido que los de Murray iban a tener que sudar sangre para no quedar descolgados del partido en los primeros minutos. Algo que fue imposible, no pudiendo parar el juego colectivo, y sobretodo tres actuaciones individuales, dos de titulares y una de un suplente.

Terance Mann desde la primera unidad ejerció de motor del juego, terminando con 18 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias, bien acompañado en el quinteto de Raiquan Gray con 11 puntos y 5 recuperaciones fundamentales en el partido. Desde el banquillo, Mfiondu Kabengele fue el encargado de seguir manteniendo al equipo con más de 15 puntos de diferencia al descanso con un electrónico de 34 – 50. Para ello realizó una contribución de 22 puntos, 7 rebotes y 3 tapones, siendo clave en las dos partes de la cancha.

El cruce finalmente terminó con un abultado 62 – 90 para los de Florida, habiendo cortado las alas de un equipo pequeño pero muy ilusionado de tener al que probablemente sea el jugador con más potencial de su historia. Un chico que no estuvo nada acompañado de sus compañeros, solo pudiendo destacar a Shaq Buchanan con 12 puntos y 3 rebotes o a Darnell Cowart con 11 puntos, 4 rebotes, 1 asistencias, 2 robos y 1 tapón. Ambos realizando sus anotaciones con muy malos porcentajes de tiro, habiendo registrado 4 de 11 y 4 de 13, respectivamente.

Por el lado de Ja Morant, no defraudó aunque haya perdido sin llegar muy lejos en el torneo. Sus dos partidos han sido brillantes, firmando un triple-doble histórico en la primera ronda y con 28 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias, 2 robos y 1 tapón, eso sí, con malos porcentajes de tiro. Por no añadir que con esas 4 asistencias se convirtió en el máximo asistente de la historia de su universidad en la que probablemente haya sido su última noche vistiendo la camiseta de un conjunto de NCAA.

 

 

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23/03/2019

Wofford se lo pone difícil a Kentucky

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Los Kentucky Wildcats en una conferencia muy dura con equipos como Louisiana, Tennessee o Auburn se mantuvieron en un puesto bastante alta con un récord contra los de la zona de 15 – 3. Lo que le colocó en la tercera posición en empate a victorias con los Volunteers y una por debajo de los LSU Tigers que lideraron la tabla en solitario con casi un 90% de partidos ganados. En la Conferencia Southeastern, los equipos del ranking se defienden bien ante sus rivales directos con buenos registros en partidos directos contra ellos.

Los Wildcats tienen un juego muy coral con varios hombres por encima de los 10 puntos y dos superando los 14 como varios jugadores por encima de los 4 rebotes sin un nombre que destaque por encima de los demás. Uno a tener en cuenta es PJ Washington con 14’8 puntos, 7’5 rebotes, 1’9 asistencias, 0’8 robos y 1’2 tapones, que además del mayor anotador es quien tiene los mejores porcentajes (con 51’5% en tiros de campo y 41’9% en triples) y siendo el que menos minutos juega de los que más anotan.

También es importante destacar en este equipo a Tyler Herro con 14’2 puntos, 4’5 rebotes, 2’3 asistencias y 1’1 robos o Ashton Hagans con 7’6 puntos, 2’4 rebotes, 4’5 asistencias y 1’8 robos como dos jugadores importantes para el funcionamiento de las ideas del entrenador. Sobretodo desde la aportación en la defensa exterior, siendo junto a Quade Queen los únicos con más de una recuperación por encuentro.

Mientras que su rivales, los Wofford Terriers venían de dominar su conferencia con mucha facilidad en la regular y llegaban con ganas de comerse el Madness. Habiendo hecho un récord de 18 – 0 contra los de la Conferencia Southern y uno global de 30 – 5, dando una buena imagen pero con un probela, no eran capaces de ganar a los rivales de puestos altos del ranking, lo que dejaba dudas para las finales.

El principal referente de los Terriers es Fletcher Magee, o al menos en el aspecto ofensivo con 20’5 puntos. Un buen anotador que es capaz de mantener buenos porcentajes de 44’6% en tiros de campo, 43’3% en triples y 91’1% en tiros libres en los 34 partidos que disputó con más de 31 minutos de promedio en ellos.

Por otro lado, en la otra parte de la pista quien rinde es Cameron Jackson, la verdadera alma defensiva. Un jugador que en la regular season ha promediado 14’6 puntos, 7’6 rebotes, 2’8 asistencias, 1’5 robos y 1 tapón, haciendo una aportación fundamental en defensa sin dejar de ser el segundo mayor anotador de la plantilla, un muy buen two-way player de cara a llegar a la NBA.

Wofford dio un buen papel, pero no pudo con Kentucky

El inicio del partido fue muy confiado por parte de los Terriers que cogieron la primera delantera con bastante solvencia, pareciendo por un momento que eran los favoritos ellos a pesar de venir de una conferencia inferior. Tenían ganas de sacarse esa espina de que solamente los cabezas de serie llegan lejos y demostrando una garra superior al talento de los Wilcats por momentos.

Llegó un punto que el acierto de triples por parte de Wofford resultó imparable para los para los de Kentucky con unas cartas de tiro de 5/10 por una de 0/6, respectivamente. Algo que debían de contrarrestar para sacar adelante la diferencia en el marcador un equipo que más allá del trabajo colectivo no tenían un jugador encendido que les resolviera el partido, mientras que los Terriers parecía que si. Nathan Hoover estaba imparable desde el perímetro castigando a sus rivales con un 80% de acierto y terminando el máximo anotador con 19 puntos.

Una gran actuación individual del base de Wofford que finalmente no fue capaz de superar el bloque con Reid Travis a los mandos con 14 puntos, 11 rebotes y 1 robo de balón, pudiendo considerarse el más destacado de su equipo junto a Hagans con 12 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias y 1 robo. Pese a las dificultades sufridas, los de Kentucky fueron capaces de pasar de ronda con un resultado final de 56 – 62 que fue de la mano con el gran volumen de tiros libres y el buen acierto en los mismos.

 

 

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23/03/2019

Duke aplasta a North Dakota

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La temporada regular de la NCAA fue un auténtico paseo para  unos “Blue Devils” que no tuvieron mucha competencia, lo que les colocó en el primer puesto del ranking de la liga. A pesar de haber bajado en alguna ocasión, la superioridad sobre el resto ha sido más que notable durante todo el transcurso que hemos vivido.

Otras universidades fueron mejores en la regular season, como por ejemplo Virginia Cavaliers o North Carolina Tar Heels de su misma conferencia. Registrando ambas un récord de 16 – 2 por un 14 – 2 de los chicos de Duke contra los equipos de la misma conferencia. Pero si con un mejor récord global que los de Carolina con un 30 – 5. En donde sacan una ligera ventaja es a la hora de jugar contra equipos del ranking, contra los que tienen a favor un 9 – 4.

Los líderes estadísticos de Duke en temporada regular han sido: RJ Barrett en anotación (con 22’9 puntos), Zion Williamson en rebotes (con 8’9 capturados), robos (con 2’2 realizados) y tapones (con 1’8 colocados) y por último Tre Jones en asistencias (con 5’3 repartidas). Unos apartados en lo que no sale la tercera espada del equipo, un Cameron Redish que como los dos primeros aspira muy alto en su carrera.

Los de Durham han formado un “big three” de una categoría que es muy inusual en la NCAA hasta el momento. Teniendo entre sus filas a tres candidatos a ser posibles top 5 del próximo draft en el verano, tres jugadores que se encuentran ya hechos para competir contra profesionales en vez de contra inexpertos, los que se les quedan cortos en muchísimas ocasiones.

La temporada regular de Duke se puede resumir en una recopilación de highlights que dure un par de horas como mínimo. Sus tres grandes talentos, sobretodo Zion, no han parado de lucirse y sacarse de la manga jugadas que recorran el mundo entero. Se podría decir que ya han saltado a la fama sin ni ser profesionales gracias a su talento, no siendo un caso mediático como Lamelo Ball.

Primera ronda del March Madness contra North Dakota State

Llegaba la fecha señalada, el momento de la verdad, tocaba demostrar a las futuras estrellas que lo que habían logrado en la regular no había sido solo para los vídeos. La mentalidad debía de cambiar para afrontar un enfrentamiento de vida o muerte en el que no puedes fiarte de ningún rival por muy inferior que sea. Muchas veces el talento se ve superado por las ganas, que era a lo que se iban a enfrentar en el primer cruce.

La universidad de North Dakota, venía de una temporada regular muy pobre, lo que le convertía en una cenicienta en el Madness. Firmaron un récord de 9 victorias y 7 derrotas contra los de su conferencia, mientras que en el global tuvieron un 19-16 con ninguna victoria contra los equipos de lo alto del ranking. Entrando de los últimos en las finales por lo que sabían que no iban a tardar en cruzarse con un cabeza de serie. Así fue, teniendo por delante la eliminatoria más complicada que les podría tocar.

Por parte de Duke, tenían un partido que, a priori, no debería de ser complicado ni hacer sudar mucho a sus jugadores. Pero el inicio del encuentro no fue como esperaban, teniendo una mala racha en los tiros y con los de Dakota dando una versión totalmente inesperada, poniendo por encima en el marcador en algunas ocasiones. Lo que no entraba para nada en los planes de Mike Kryzewski (entrenador de Duke) y vio como pasada la mitad del primer tiempo seguía un resultado de 22 – 22.

Ha mitad del partido es cuando ha despertado los “Blue Devils” sacando todo su potencial a la luz, destrozando absolutamente a los Bisontes. Sabiendo gestionar las defensas para acabar con un mayor volumen de tiro y un porcentaje de tiro más que superior con un 50’8% contra un 36’2% de sus rivales. Por no añadir que a parte de una gran efectividad en el tiro de campo, en los triples hicieron un 11 de 17 que fue letal para los de Dakota.

El máximo anotador del partido fue RJ Barrett con 26 puntos acompañado de Zion Williamson con 25, una combinación que resultó imparable. Aunque por parte de los Bison hay que destacar a Vinnie Shaid con 20 puntos y un 50% en sus tiros como posible nombre a llegar a la NBA. Pero él solo no fue capaz de superar a un equipo que es muy superior en prácticamente todas las posiciones.

El resultado final quedó con una enorme diferencia por parte de Duke reflejada que venían arrastrando desde ya varios minutos. El electrónico marcaba 62 – 85 y lo que se esperaba el público de a pie, los favoritos pasaban a la siguiente ronda en su camino a ser los campeones del March Madness.

 

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23/03/2019

Murray St tendrá su primer top 10 en el draft NBA

La pequeña Universidad del estado de Murray ya sabe lo que es meter a jugadores en la mejor liga de baloncesto del mundo desde hace muchos años

17/03/2019

La supremacía de Kemba en los Hornets

Un equipo con el futuro muy negro a nivel económico por culpa de muchos contratos tóxicos que tiene bloqueado el margen salarial de equipo. Teniendo a muchos jugadores muy sobrepagados por encima de su valor real y dejando a la figura de su única estrella muy por debajo de las cifras de algunos compañeros. Siendo […]

15/03/2019

Gallinari, ¿el infravalorado de los europeos?

Ya hace años que los jugadores del viejo continente comienzan a abrirse camino entre las bestias del baloncesto americano. Ver estrellas europeas cada vez es más común y no sorprende a los seguidores más puristas que solo contemplaban la idea de que los norteamericanos fueran los mejores siempre. Teniendo incluso a un ganador del premio MVP que viene desde Alemania como es el caso de Dirk Nowitzki o un doble campeón junto a Kobe Bryant desde España como Pau Gasol. Siendo estos dos ya unos veteranos que se han consagrados con dos carreras que formaran parte del Hall Of Fame.

El peso de los extranjeros han ido cogiendo mucho peso en la NBA. Actualmente el candidato a ser mejor jugador del planeta, Giannis Antetokounmpo viene desde Grecia y el novato con mayor impacto, Luka Doncic, de Eslovenia. La diversidad de los países de los que llegan los jóvenes a la liga es cada season que pasa mucho mayor que la anterior. Teniendo representación de prácticamente cualquier región del mundo.

Entre todos ellos, ha habido un italiano apartado de los fotos mediáticos, a pesar de encontrarse en uno de los mayores mercados que existen, Los Ángeles. Un gran talento que aún sin ser conocido por el público menos experto en la materia es fundamental a día de hoy en un equipo de Playoffs. No es necesario aparecer en todas las portadas ni medios de comunicación para ser un auténtico referente de este deporte y lograr hacer grandes cosas. Un ejemplo muy claro es nuestro protagonista de hoy, sobreviviendo a una cambio radical en la plantilla para seguir compitiendo hace unos meses juntos a sus dos fieles aliados: Lou Williams y Montrezl Harrell.

El alero de los Los Ángeles Clippers se encuentra firmando una de sus mejores temporadas desde su llegada a Estados Unidos, sino es la mejor directamente. Encontrándose cerca de promediar 20 puntos por noche a lo largo de más de 55 partidos con más de un 45% en los tiros de campo y más de un 42% en triples. Unos datos que le dejan en un muy buen lugar en la lista de los mejores europeos del momento. Además de acompañar con 6 rebotes y algo más de 2 asistencias con menos de 2 pérdidas de balón por partido. Sin duda, un jugador más que efectivo para colaborar en el buen rendimiento que tienen los angelinos.

Por rachas en la que se enchufa más de lo normal, sus promedios anotadores suben notablemente hasta poder estar cerca de los 25 de media en rachas de 5 partidos. Haciéndolo con la adversidad de estar en uno de los sistemas más corales de toda la competición. Un reparto de posesiones que no le permite brillar más y poder estar a la altura de las estrellas en lo que a número se refiere al menos. La última de estas rachas en el inicio de marzo con 24 puntos y 7 rebotes de promedios con más de un 52% en los tiros, a un auténtico nivelazo.

La lucha por la octava plaza se ha visto casi cerrada gracias a Danilo Gallinari y las dos armas masivas que sacan desde el banquillo. Teniendo una armonía en el juego que les permite ser competentes durante los 48 minutos de juego y no desperdiciar tiempo con un mal quinteto. Siendo el italiano la primera espada de los titulares y una baza fundamental para haber llegado a las últimas semana de regular season con un puesto bastante cómodo dentro de las previsiones que se esperaban.

Han sido capaces de superar a su vecinos, Los Lakers, después de haberse reforzado con LeBron James y parecer que estaban un par de escalones por encima. Lo mismo que con una potencia emergente como Sacramento Kings, que se quedaron sin gas en mitad de la carrera por entrar en la postemporada después de haber dado unas sensaciones que apuntaban a verle entre los ocho finalistas.

 

 

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04/03/2019

Detroit necesita un playmaker, no a Reggie Jackson

La Ciudad del Motor, un destino que ha cambiado mucho con el paso del tiempo después de no atravesar su mejor etapa. Con la llegada de Blake Griffin llegaba una estrella que ayudará a traer la luz sobre una afición que se encontraba en momentos de oscuridad. La figura de un héroe que devolviera la ilusión a los fans para que volvieran cada noche a apoyar a su equipo. La traición de los Clippers hacía el ala-pívot había causado en el otro lado del país que un proyecto en tierra de nadie aspirara directamente a entrar en los PlayOffs.

Se sumó la llegada de Dwayne Casey, otro auténtico caso de traición, esta vez por parte de los Toronto Raptors. Después de haber firmado un récord para el recuerdo en temporada regular, el 4-0 ante los Cavaliers hizo que siendo nombrado el entrenador del año fuera destituido de su puesto. La pareja de nuevos líderes en el banquillo y en la pista, convertía a está franquicia en un atractiva bastante importante para atraer a otros grandes jugadores de la liga para seguir mejorando la plantilla.

Sin estilo de juego para aspirar alto

Estando en la lucha por la octava plaza, el juego que han tenido los Pistons no ha sido para nada el adecuado para alguien quiere aspira a hacer buena postemporada. Los sistemas de juego que ha querido aplicar el nuevo entrenador sobre la figura de Griffin no han sido para nada los correctos. Pero todo eso puede venir a raíz de que las piezas que tengan en el plantel no encajen por los perfiles tan opuestos de algunas de ellas.

La figura del base es de lo más importante cuando quieres basar el peso del equipo sobre los jugadores interiores. La cantidad y calidad de los balones que les lleguen a las dos torres es fundamental para cumplir con el rendimiento ofensivo que se les exige a las mismas. Por lo que en Detroit se le ha echado gran parte de la culpa del mal funcionamiento del equipo a Reggie Jackson y su estilo de juego tan individualista sin ayudar a que fluya el juego del equipo.

Tanto Andre Dummond como la ya citada estrella necesitan trabajar combinados con alguien lo más parecido a Steve Nash dentro de lo que las diferencias permiten. Para sacar la mejor versión de los monstruos de la pintura que tienen los Pistons es necesario que el guard que les acompañe sea un playmaker puro. Siendo esto lo que ha llevado a cuestionar tanto si Jackson es quien necesitan entre sus filas o cometieron un error al no buscarle un traspaso antes del cierre de mercado.

 

La mayoría de los equipos de la Conferencia Este han mejorado sus plantillas de cara al final de regular season aprovechando la locura de febrero en la liga. Todos los contenders, menos los Celtics al no ser necesario, han reforzado sus plantillas con algún que otro movimiento. ¿Mala gestión? Pues el tiempo lo dirá, pero a priori viendo un partido se puede observar como lo que proyecta el actual base no es lo que realmente tiene Casey en sus planes.

En verano, pase lo que pase en lo que resta de curso, lo que deberían de hacer desde las oficinas de los Pistons es moverse en el mercado para adquirir un base del perfil que he comentado. En los años de contrato que le restan a Blake, deben de asociarle con un compañero que sea un escudero y no un arma ofensiva que tenga en la cabeza tirar a canasta por encima del juego colectivo.

La estadística lo confirma

Han sido menos de 4’5 asistencias por partido las que ha sido capaz de repartir hasta ahora Reggie en lo que llevamos de temporada. Exactamente la media de lo que ha promediado en lo que lleva de carrera en la mejor liga de baloncesto del mundo. Habiendo destacado por ser un jugador que prefiere atacar la canasta que crear espacios y generar ventajas para que sus compañeros sean los que finalicen.

Teniendo cerca de un 22% del uso del balón en los partidos y sin ser un playmaker, Jackson no es nada beneficioso para Griffin y Drummond. Con un 30% y 23% de uso de balón respectivamente, no le llegan las jugadas adecuadas. Lo que obviamente hace que estos dos jugadores se encuentren desperdiciando su talento al lado de un guard que ha ido en caída libre desde las 9’2 asistencias que promedió en 27 partidos de 2014/15.

No mover el balón, uno de los problemas

Aunque cabe decir, que los de la Ciudad del Motor no son de los equipos que mejor muevan el balón. Siendo Jackson con 4’4 asistencias por partido quien reparte casi el 25% de las que se realizan por noche en el conjunto. Solo por debajo del 27% que se queda en las manos de Griffin con solamente un 7% de uso menos por parte del base. Lo que deja en completa evidencia lo que hace cuando tiene el balón en sus manos.

Comparando los datos de pérdidas de pelota por partido, se puede observar como se encuentra en una situación mucho mejor que la mayoría de los bases de la liga. No habiendo llegado a perder entre malos pases y balones perdidos a la cifra de 80 jugadas desperdiciadas. Cuando otros nombres como D’Angelo Russell, Kyrie Irving o Stephen Curry si llegan a superar las 100. Teniendo la obvia explicación de que la cantidad de intentos de pase que se realizan por parte de cada uno da muestras muy distintas. El único apartado a favor del base de Detroit solo es válido si no se aplica el contexto de como se ha desarrollado el juego.

En febrero ha cambiado la situación

En la racha de diez partidos, de los cuales Pistons ha ganado ocho de ellos, se ha visto otra versión del base. Aportando mucho más dentro de las necesidades del equipo y siendo un pilar para haber conseguido tantas victorias en este mes de febrero. Ha descubierto una forma de adaptarse al rol de creador de juego que ha hecho crecer como equipo a los de Casey. Metiéndose en el séptimo puesto de la Conferencia Este por encima de los Charlotte Hornets.

Jackson ha promediado en estos diez encuentros sus mejores números de lo que llevamos de temporada. Firmando 19’4 puntos de promedio, subiendo casi 7 más que lo registrado en enero. Y lo fundamental, haber aumentado las asistencias hasta las 5’3 asistencias, siendo pocas aún, pero una diferencia notable.

Este es el Reggie que necesitan los Pistons en luchar por entrar en los Playoffs aún teniendo la adversidad de no terminar de encajar bien en los sistemas que tiene el entrenador en la mente.

 

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28/02/2019

Rodions Kurucs, el diamante de los Nets

Hay que remontarse a la pequeña Letonia para conocer los motivos que han hecho llegar a este jugador a la NBA después de no haber contando con la oportunidad en Europa. Pese a que desde muy joven ya demostró que tenía las tablas que hacían falta para convertirse es un buen jugador. Haciéndose poco a poco un nombre en su país natal entre las categorías inferiores mejorando cada año y poniendo más alto el techo que podría alcanzar cuando se termine de desarrollar. La esencia del baloncesto europeo de toda la vida corría por su sangre.

Su explosión a nivel de los chavales de su edad hizo que su llegada a la selección nacional no tardara demasiado. En la cual tendría un papel fundamental que les abriría las puertas de ofertas de grandes colosos del viejo continente. Y es que después de obtener la plata en el Europeo de 2014, la carrera del alero empezó a dispararse. Firmando 13’4 puntos, 5’9 rebotes y 1’9 asistencias, fue fundamental para que pudieran superar los obstáculos hasta la final. Registrando unos buenos números, pero unas mejores sensaciones a lo largo del transcurso de la competición.

Un sub-campeonato que hizo brillar los ojos de los ojeadores de grandes equipos de nivel de EuroLiga. Las llamadas no paraban de llegar para la nueva promesa del Este del continente. Teniendo finalmente un acuerdo con el Barcelona Lassa, el cual parecía que tenía grandes planes de futuro para él. Un talento en bruto que esperaban desarrollar para hacer competencia a Luka Doncic, el proyecto de estrella que tenían sus rivales. El escenario era perfecto para que se dieran grandes duelos entre el esloveno y el letón en dos clubs destinados a estar enfrentados por el resto de la eternidad. Un capítulo más que bonito para el baloncesto español que nunca pudimos disfrutar por culpa de una mala gestión.

La etapa de Rodions Kurucs en la ACB fue algo prácticamente testimonial en la que no tuvo ni una mínima pizca de continuidad para demostrar de lo que era capaz. No entendía porque ese interés por añadirle a sus filas si a la hora de la verdad no iban a apostar por un chico que no tenía experiencia como profesional por mucha proyección que pudiera tener. Poniendo la misma en peligro con el paso del tiempo al apartarle de la dinámica de competir e ir cogiendo el rodaje necesario para crecer.

Contando en la temporada 2017/18 con únicamente 43 minutos sobre la cancha en la ACB y muy lejos de entrar en la rotación para jugar otras competiciones. Solo en seis ocasiones se pudo verle con la camiseta blaugrana en un partido oficial. Estando en un auténtico segundo plano y sintiendo que le habían engañado cuando le propusieron la idea de defender esos colores y ser un pilar del futuro en Cataluña. Lo que se quedó en una ilusión que no fue realidad, quizá por el miedo que tenían a darle importancia y les abandonara rumbo a Estados Unidos sin dudarlo un segundo.

El paraíso de Kurucs

Sufriendo en el Lassa sin poder sentirse alguien importante dentro de las cuatro líneas de la cancha al nivel de aquel Europeo con Letonia. Su trayectoria pendía de un hilo hasta que en el horizonte fue apareciendo la oportunidad de presentarse al Draft de la NBA. Dejando a atrás la ciudad que le había hecho vivir momentos tan malos como deportista que aspira a llegar a la élite. Un borrón y cuenta nueva era justo lo que necesitaba Rodions para enfocar su carrera.

Sus 2’06 metros y físico le dieron la oportunidad de que la noche que se recarga de talento joven la liga fuera uno de los nombres que salieron a la luz. Siendo seleccionado en segunda ronda por unos Brooklyn Nets que atravesaban una sequía de picks de primera ronda y necesitaban robos. Poniendo muchas esperanzas sobre el número 40 de los 60 seleccionados en la velada. Habiendo perdido en el traspaso con los Celtics toda posibilidad de pescar uno de los tops de cada generación.

Siendo uno de los grandes tapados de su camada, pero realizando su sueño de tener minutos en el mejor baloncesto del mundo. Yendo de menos a más con el avance de la temporada siendo una pieza de rol muy importante en uno equipo que se ha metido en la pelea por los puestos de Playoffs con una gran solvencia. Algo que hace dos años atrás no creo que estuviera entre los planes a corto plazo por parte del rookie de los Nets.

Con 32 victorias y 31 derrotas, ocupar la sexta plaza en la Conferencia Este es todo un lujo para este conjunto. Por encima de Detroit Pistons o Washington Wizards y a cuatro victorias de diferencia con la novena posición. Una situación que ahora mismo es más que beneficiosa para ellos a falta de menos de 20 partidos para que se termine la temporada regular.

¿Se puede considerar robo del draft?

Habiendo salido en la segunda ronda, le da muchas ventajas a la hora de poder considerarle un gran novato que han dejado escapar por otros con menos impacto directo. Apareciendo entre los mejores de varios aspectos de la estadística básica a pesar de encontrarse varios escalones por debajo de Trae Young, DeAndre Ayton o el antes citado ex-jugador del Real Madrid.

https://www.youtube.com/watch?v=4KA0-dwqL1g

 

Con 8’6 puntos, se encuentra en la décimo segunda posición del apartado de anotación entre todos los jugadores de primer año en el presente curso. Tirando con un 46’3% en tiros de campo, un porcentaje más que bueno para alguien que se encuentra tan verde. Acompañado de un extratosférico 88’1% de tiros libres, lo que sube su media de tiro efectivo (eFG%) hasta el 51’8%. Colocándole por encima de grandes estrellas que todos conocemos mucho mejor que a Kurucs. Veamos algunos ejemplos:

Jaylen Brown forma parte de un sistema que por momentos es coral o centrado en la figura de Kyrie Irving para finalizar las jugadas. Lo que se ha reflejado en la bajada de sus intentos de tiro por partido, siendo mayores de todos modos que las de Kurucs. Hasta el momento lo hace con un 50’7% en eFG%, siendo inferior al dato del europeo.

El base estrella de OKC, todos tenemos claro que no atraviesa su mejor temporada en anotación. Por lo que deja con ello con porcentaje de tiro efectivo que se encuentra muy en evidencia al lado del rookie de Brooklyn. Es un 45’8% en lo que se nos queda Russell Westbrook hasta el momento.

Aunque actualmente se encuentre lesionado, lo que había realizado Victor Oladipo era digno de mantener su prestigio de All-Star de un año atrás. Pero eso ha sido con un 48’6% en eFG%, un dato que por las sensaciones de juego parecen muy bajas habiendo visto tantos clutch con regularidad.

Como último ejemplo, toca uno de los interiores con mejor muñeca que se pueda ver, Joel Embiid. Quien no se encuentra respaldado por su estadística del tiro efectivo con un 51’4%, milésimas por debajo del letón. Quien sale más que beneficiado en esta comparativa de datos en la que cabe aclarar que no significa que Kurucs sea mejor tirador. Debido a que las muestras son inmensamente diferentes lo que quería ilustrar es buen rendimiento que ha ofrecido estando fuera de los focos ese jugador que rechazaron en su continente y cruzó el charco para enseñar al mundo su baloncesto.

 

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21/02/2019

¿Es Harden solo un anotador?

Al hablar de La Mamba o de La Barba. Lo hacemos sobre dos de los mejores anotadores de la historia. Ambos han encadenado rachas más que grandiosas. Teniendo con lo cual unos promedios que parecen hasta difíciles de creer. Y ante todo, más que parecidas por momentos. Viéndose a Bryant reencarnado en la estrella de los Rockets. Con encuentros de 50 puntos y superando esa cifra. En los que hace que se vea fácil hacerlo. Habiendo llegado a perder algún partido por el camino. Algo que me ha hizo llegar a pensar si ha sido tan efectivo como Kobe. Por lo que he buceado un poco en las estadísticas de ambos para comparar sus mejores temporadas en lo individual.

Kobe 2005/06

35’4 puntos

5’3 rebotes

4’5 asistencias

1’8 robos

Poco se puede añadir sobre un jugador capaz de anotar 81 puntos en un partido. La leyenda de Bryant es más que conocida por todos. Uno de los mejores jugadores de toda la historia. Cualquiera querría firmar estas estadísticas en una temporada regular. Ha quedado más que archivada en la historia de la NBA. Ser capaz de anotar 35 puntos en cada encuentro en el baloncesto moderno no es nada fácil. Solo hay que ver el boom mediático que está teniendo Harden en estás últimas semanas.

Ser 18 veces All-Star es un claro recordatorio de la gran carrera de este jugador. Llegando al punto de anotar 60 puntos en su despedida. Pudiendo ser la estrella más longeva que hayamos conocido. Logros más que suficientes para que ser se encuentre a la altura de nombres como Michael Jordan o Magic Joshson.

Harden 2018/19

36’3 puntos

6’6 rebotes

8’0 asistencias

2’2 robos

En estos datos, podemos comprobar cómo en anotación son parejos. Los dos se encuentran a menos de medio punto. Cualquiera otra estrella de la actualidad sin ser La Barba soñaría con cualquiera de ambas temporadas. Aunque parezca a simple vista que Kobe se encuentra un poco por debajo, he decido no poner los porcentajes para analizarlos a parte. Ya que es ahí donde se ve la efectividad.

Por lo que según lo que registra la estadística, ahora mismo, Harden es un jugador mejor que Kobe en lo que anotación conlleva. Por no decir que le supera en el resto de aspectos del juego. Harden tiene que mantener aún el ritmo durante muchos partidos para que esto no quede en una ilusión de mitad de temporada.

Quiero aclarar que no busco desprestigiar los méritos de Kobe. No debemos olvidar que son épocas distintas, equipos distintos, tendencias de juego distintas. El contexto es algo muy importante a la hora de comparar jugadores de tiempos distintos. Unas declaraciones de Michael Jordan decía:

“No me gusta que me comparen con gente anterior a mi contra los que no pude jugar. Solo tenemos datos que nos pueden indicar algunas cosas, pero nunca hemos podido estar enfrente sobre la pista. Nunca sabremos quien es realmente mejor.”

Lo que podemos asegurar es que Harden se ha convertido en el mejor anotador de la actualidad. Pese al gran nivel de Kevin Durant o Stephen Curry, el de los Rockets ha estado un paso por encima del resto de humanos. Con más de 36 puntos es prácticamente imposible que no termine como el máximo anotador de la temporada regular. Teniendo en cuenta que no hay nadie que haya sido capaz de superar ni los 30 puntos de promedio. Por no decir que actualmente tiene más de 12 en BPM. Siendo muy superior a cualquier otro candidato al MVP. Solo en el BPM ofensivo registra más de 11, superando con eso al general de Antetokoumpo, Durant, Curry o George.

Lo de Harden no viene de ahora

Cualquiera persona que no haya tenido sus ojos sobre el escolta en las últimas temporadas podrá pensar que ha salido de la nada su nivel de estrella, pero ya son 7 los cursos seguidos que lleva promediando más de 25 puntos. Acompañado de mínimo 4’7 rebotes y 5’8 asistencias, unos números que venían siendo de auténtico primer nivel desde hace ya tiempo.

La estadística avanzada siempre ha estado de lado de Harden desde su llegada la NBA. Nunca ha tenido un balance negativo de ofensive y defensive rating, algo que dice mucho del impacto que ha tenido este jugador desde siempre estando en la pista. En toda su carrera promedia 118 puntos a favor por 106 permitidos a los rivales, siendo un jugador que siempre gana más de lo que pierde.

Si vamos al BPM, aunque si que registre en el apartado defensivo algunas temporadas en números negativos, el equilibrio le llega con el ofensivo. Nunca ha tenido una marca total negativa en esta estadística, con un promedio en la carrera de 6’9. Habiendo superado en los tres últimos años la cifra de 10 en el total de las temporadas.

Lo que nadie ve de Harden

Además de un gran anotador, jugador de los Rockets siempre colabora en otros aspectos del juego como ya he aclarado. Si vamos a rebotes y asistencias de promedio en su carrera se va a más de 5 y 6 respectivamente. Lo que deja comprobado que meter canastas es solamente la punta del iceberg de su grandeza.

Quedándose con el tópico encima de que es un jugador que no es un experto en defensa ni que colabora en la misma. Algo que realmente no es cierto por lo que dice la estadística y revelando algo que quizá no se aprecie bien cuando se le ve jugar. No ha habido una sola temporada en la que Harden no haya promediado mínimo un robo por encuentro. Desde su año rookie que realizó 1’1 por partido ha ido mejorando hasta conseguir una media de 1’5 en su carrera, pero 1’1 en su etapa Oklahoma y llevado ya  1’8 en Houston, siendo una mejora considerable.

En la temporada actual, se encuentra con 2’2 recuperaciones por noche, apareciendo notablemente en la clasificación de los líderes estadísticos. Rompiendo una lanza a su favor y quitando cada vez más argumentos a que le dejen de una arma de meter canastas que no aporta nada más en el juego de su equipo.

 

 

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