La supremacía de Kemba en los Hornets
Un equipo con el futuro muy negro a nivel económico por culpa de muchos contratos tóxicos que tiene bloqueado el margen salarial de equipo. Teniendo a muchos jugadores muy sobrepagados por encima de su valor real y dejando a la figura de su única estrella muy por debajo de las cifras de algunos compañeros. Siendo el base All-Star el sexto jugador mejor pagado que tienen ahora mismo cuando es quien ha dado unas mayores prestaciones a la franquicia sobre la pista, llegando a ser titular en el partido de las estrellas.
Desde la Universidad de Connecticut, había demostrado que tenía un gran potencial para ser uno de los grandes nombres de la liga, y lo ha conseguido. Sin verse reflejado en su contrato de 12 millones, lo que ha hecho sobre el parqué en la presente temporada ha sido una locura. Cargándose a toda su plantilla a las espaldas hasta meterse en la lucha por la octava plaza de la Conferencia. Lo que prácticamente nadie esperaba a principio del curso y se ha convertido en una auténtica realidad para los chicos de Jordan.
Un enorme rendimiento que no se podría haber conseguido sin el talento individual que ha plasmado casi todas las noches el pequeño demonio con el dorsal 15. Dando todo de sí para aspirar a tener el contrato máximo en verano ya sea en Charlotte o probando un nuevo destino como Nueva York entre otras posibles ciudades que puedan llamar a su puerta. Se ha acabado obtener una cantidad de dinero por debajo de lo que merece por más tiempo y cobrar como la super estrella que es.
Promediando estadísticas de sueño para cualquier jugador, por encima de los 25 puntos, siendo de lejos el más anotador de su franquicia. Haciéndolo además con unos muy buenos porcentajes de más de 43% en tiros de campo y de 35% en los triples. Mejorando la media del %TC de su carrera con creces y subiendo un escalón más de lo que venía haciendo los años anteriores. Llegando a encestar la friolera de 60 puntos en un encuentro y estando en varias ocasiones en la órbita de los 40. No hay duda en que este guard se ha convertido en uno de los referentes anotadores de la actualidad, con permiso de Harden, Durant y compañía.
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Siendo además quien reparte más asistencias de media en Charlotte, sin descuidar su rol de organizador del equipo por ser quien más veces encare contra el aro. Dando a su compañeros casi 6 asistencias por noche y siendo el cerebro del equipo junto a Tonny Parker cuando este está sobre la madera juntos. Un escenario que libera mucho a Walker de cara a centrarse en generarse su propio tiro y no llevar la batuta del ritmo de juego. Una de las mejores combinaciones que se pueden ver en los sistemas de los Hotnets con mucha diferencia.
Kemba se ha convertido en una auténtica arma en ataque, pero no por ello dejando de cumplir en el otro lado de la cancha. Si miramos la estadística del equipo, quien ocupa la casilla de máximo recuperador de balones, es el base. Teniendo prácticamente los mismos números que ha mantenido durante toda su carrera con 1’3 robos por partido y lo ha hecho con 1’5 faltas, siendo un verdadero ladrón de guante blanco.
Todo le convierte en un jugador de la élite de la liga a la altura de los grandes nombres en su misma posición. Lo que falta es conocer cual será el afortunado que se hará con sus servicios en la próxima agencia, pero la cantidad monetaria ya está totalmente aclarada, y es el topo que puedan ponerle encima de la mesa con tal de intentar de seducirle. ¿Serán los Dallas Mavericks?, ¿serán los New York Knicks?, ¿se quedarán en su actual ubicación?, solo el tiempo lo dirá.
