Becky Hammon y su efecto en Las Vegas
La primera toma de contacto de Becky Hammon con los banquillos de la WNBA no pudo ser mejor, haciendo un cambio radical en su equipo, implantando su estilo y logrando resultados increíbles.
Para ella no fue fácil dejar la NBA y emprender este nuevo camino, pero no le hizo falta mucho tiempo para coger las riendas de su nuevo proyecto y ponerse manos a la obra construyendo algo grande desde su filosofía.
En Las Vegas Aces comenzó una nueva etapa que aspira a ganar el primer campeonato de la historia de la franquicia y Becky solo necesitó unos meses para darle la vuelta a la dinámica del equipo y dar un lavado de cara.
La gran apuesta de Becky ha sido aprovechar más el juego exterior en comparación con años atrás, que brille más el juego colectivo y la garra que el talento individual, y mover mucho mejor la pelota. Este abanico de nuevas posibilidades ha hecho que Las Vegas dominen en el primer tramo de la temporada regular.
Al ver este nuevo estilo en las Aces se entiende que hayan dejado ir a Liz Cambage o que A’ja Wilson haga menos lanzamientos de media, con Hammon no hace falta una estrella marcada sino un equipo que reme en la misma dirección y sepa trabajar unido. Una filosofía que está haciendo muy atractivo ver partidos de Las Vegas.
Durante las primeras semanas lideran las clasificación tanto la normal como la de la Commissioner’s Cup, son el mejor equipo ofensivo y de los mejores en defensa, son de las que dan más asistencias y las que comenten menos pérdidas.
En temporadas atrás, las Aces no destacaban por un baloncesto atractivo y un juego colectivo brillante. Y ahora es la mejor forma de definir lo que hacen sobre la pista.
«Probablemente, lanzaremos algunos triples más que hasta ahora, correremos la pista un poco más. Quiero jugadoras competitivas» dijo Hammon cuando llegó a las Aces, y todo está funcionando a la perfección siguiendo lo planeado.
El estilo de Becky está dando sus frutos desde el comienzo, demostrando que ser la entrenadora mejor pagada de la liga no solamente es gracias a su leyenda sino por todo lo que puede hacer a las órdenes de un proyecto.
A priori la plantilla de Las Vegas es peor que la del año pasado y Hammon está consiguiendo sacarle mucho más rendimiento, y el claro reflejo del impacto de Becky en el juego de su equipo se ve en A’ja y la libertad que tiene sobre la pista. En los primeros 9 partidos de esta temporada supera con diferencia los intentos de triples de toda su carrera. La nueva coach de las Aces está exprimiendo todas las posibilidades de sus jugadoras y eso las convierte en una plantilla mucho más sólida a pesar de tener algo menos de nombre.
Esto también se puede ver en Jackie Young, que está jugando su mejor baloncesto desde que es profesional, o en Kelsey Plum que por ahora registra los mejores números de su carrera.
Con la ética de trabajo por bandera, y teniendo un roster con mucha calidad, estamos viendo como Becky tiene un equipo que aspira al título pero con mentalidad de luchar cada partido. Algo que es muy importante y que puede marcar la diferencia con las temporadas anteriores de Las Vegas. No solamente hay una mejora en el juego sino que en los resultados también puede haber un antes y un después.
Es cierto que todavía hablamos del inicio de curso, pero los primeros pisos de este castillo de naipes ya están sobre la mesa y no parece que vayan a caerse. Y es que sin dudas, Hammon está subiendo el nivel de los banquillos de la liga y desde su primer año ya es una clara candidata a ser nombrada mejor entrenadora de la temporada.
Le queda mucho por delante, pero Becky comenzó con buen pie y las sensaciones a las órdenes de Las Vegas no pueden ser mejores. Es el inicio soñado por cualquiera entrenadora. Las expectativas no podían ser más altas, y cumplirlas tiene un mérito increíble.
Imágenes vía: Las Vegas Aces
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