Washington Wizards y Michael Jordan. ¿Por qué?
Como en las películas sabemos que una secuela no viene mal pero siempre y cuando la pidamos. Esto podría ser el equivalente al segundo regreso del retiro de su majestad.

Como en las películas sabemos que una secuela no viene mal pero siempre y cuando la pidamos. Esto podría ser el equivalente al segundo regreso del retiro de su majestad, Michael Jordan, para unirse a los Wizards de Washington. Nadie imaginó que regresara al mejor baloncesto del mundo. Todos recordamos esas épocas de gloria de los Chicago Bulls, los 6 anillos, los premios individuales y los equipos en los que Jordan tuvo la oportunidad de ser participe. Pero es fácil olvidar que Jordan vistió los colores de los Wizards en algún punto de su carrera.
Sin menospreciar a la afición de los Wizards hay que entender la magnitud de dicha franquicia en el año de 2002. Washington ponía su confianza en Christian Laettner, el que para muchos es el mejor jugador en la NCAA y en Duke respectivamente, pero además tendrían a Tyronn Lue que era un tirador bastante aceptable para su época.
Ambos jugadores serían el mediocre foco de atención que los Wizards recibían por parte de los medios y sus propios fans en aquella temporada. Una de las razones por las cuales Jordan regresó es por el interminable feudo entre su ex jefe Jerry Krause y la famosa frase “las organizaciones ganan campeonatos“. La misma que sigue haciendo eco en muchos jugadores en pleno 2020. Por lo que luego de la abrupta salida y finalización de aquel equipo de los Bulls de 1996-97, Jordan tenía una espina muy grande en su persona al saber que no regresaría si Phil Jackson no era el entrenador en jefe de Chicago, por lo que la decisión del retiro era la peor y mejor decisión a la vez. Aunque ello significara dejarnos sin ver a Jordan en cancha.
Pero para la temporada de 1999-00 o mejor conocida como ‘lockout season’, Jordan estaba en vías de negociación con el aquel entonces presidente de los Wizards, Abe Pollin, que estaba a punto de terminar su contrato como director para el año 2000. Abe personalmente invitó a Michael a las instalaciones en Washington para discutir un posible contrato que tendría estipulado que Jordan mantendría su puesto por cinco años, de concretarse este acuerdo Jordan hubiera expandido su capital un 20% al valor total de su figura. Pero por motivos familiares, Michael no pudo concretar este acuerdo, con este primer encuentro por parte de los Wizards a las puertas de un nuevo milenio era claro que “MJ” estaba cada vez más cerca de decidir un posible segundo regreso a las canchas.
A los 38 años, Jordan sabía que podía hacer mejorar a los Wizards si se ataba las zapatillas y dejar de lado el vestir trajes caros a un costado de la cancha. Pese a tener múltiples juegos de 40 puntos a los 40 años esto no fue suficiente para salvar a su nuevo y último equipo, en esta secuela llamada “I’m back 2.0” fue un total desconocido, dos temporadas con un récord de 37-45. El peor porcentaje de tiro de campo en su carrera como jugador y una tensión en el vestuario notable por parte de sus compañeros. Al final de este capítulo nos encontramos con un Michael Jordan más sereno y tranquilo sin tener que demostrar nada a nadie ni siquiera a si mismo, sentado en su palco al mando de los Charlotte Hornets. ¿Era necesario el segundo regreso del Dios del basquet?
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