Mo Bamba, renovarse o morir
Un puesto de interior en la ciudad de Orlando está bastante caro. La consolidación de Nikola Vucevic en un jugador All Star daba por asegurado su aumento de estatus en la liga, y con lo cual, en la franquicia. El impacto que ha llegado a tener, coincidiendo con su último año de contrato, ha obligado a los Magic a darle una buena suma económica. Un jugador que estaba siendo el estandarte del equipo, por delante de Aaron Gordon, ha firmado su máximo y se queda como eje del proyecto.
La llegada de Markelle Fultz hacía pensar que podrían pensar en reconstruir, pero no. El plan es seguir compitiendo por verse en los playoffs mientras desarrollan a los jóvenes. Un poco en el sistema que ha tenido Boston Celtics durante estas últimas temporadas. Mientras han crecido Jayson Tatum y Jaylen Brown han estado llegando incluso a una Final de Conferencia. Esto segundo no parece ahora mismo accesible para los de Florida, pero tener una dinámica positiva si. El hecho de poderse ver en buen ritmo de victorias mientras crecen sus jugadores jóvenes puede ser un buen método para cuando estén listos para dar el salto los chavales.
Tener un cambio generacional en lugar de una reconstrucción es algo llamativo, y que en caso de salir bien puede acabar siendo un acierto por parte de la directiva. En la renovación del center europeo, una de las cuestiones que quedaban en el aire es haber drafteado en el pick 4º a un jugador en su misma posición. Si estaba claro que se iba a confiar en Vucevic, deberían haber ido a por otro perfil con una elección tan alta en el 2018. Los primeros años de Mo Bamba se veían bastante complicados por el físico, dado que tendría que adaptarse. Es por ello que realmente mantener a Nikola es una alternativa a desarrollar a Mo a fuego lento mientras compiten.
En este 2019/20, estamos empezando a ver cambios en Bamba. Una vez sabiendo que tardará en tener importancia en el equipo, ha decidido empezar a adaptarse para ser un buen jugador de rol en el proceso. En esta temporada se está viendo como es capaz de hacer lanzamientos de fuera del perímetro con bastante soltura. Una gran ventaja que le puede abrir muchas puertas en la rotación.
En su curso rookie firmaba 1.5 intentos de triple con un 30% de acierto. Una estadística que ha mejorado a 2 intentos en un 38.8% en los que llevamos de season. El resultado es meter el doble, siendo una mejora bastante curiosa y que puede empezar a marcar un punto de inflexión en la carrera de este jugador. En las tendencias de baloncesto moderno conviene que los interiores tiren desde fuera, y empezar a adaptarse a ello desde sophomore es una gran noticia.
El gran problema llegaría con que no hay el más mínimo progreso en sus minutos en cancha, de hecho, ha bajado un poco respecto al año anterior. Ahora que ha sido capaz incluso de firmar un 100% de acierto con 5 intentos – ante los Cleveland Cavaliers el 28 de noviembre – debería de empezar a ser más importante. Durante octubre promediaba 13.8 minutos, mientras que ahora en diciembre ha subido hasta 16.8, pero con el mismo volumen de tiro exacto. En el comienzo del 2020, debe ser cuando Bamba empiece a coger más peso y poder llegar a cotas de 20 minutos. En el encuentro ante los Cavaliers ya citado, y los juegos anteriores, tuvo una media de 22 minutos, siendo los únicos partidos en donde ha llegado a jugar tanto. Esto no deberá de tardar en hacerse lo habitual.
Los Magic pueden permitirse tener más participación de Bamba, puesto que sus porcentajes han mejorado en cuanto ha dispuesto de más minutos en este presente mes. Es solo cuestión de tiempo, y de experiencia en pista, que empiece a rodar sobre ruedas un nuevo ‘unicornio’.
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