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Sabrina Ionescu cumplió con sus altas expectativas

Después de ser la primera elección del WNBA Draft de 2020 por New York Liberty, una lesión de tobillo hizo que Sabrina Ionescu se perdiera su primera temporada como profesional. Ya en su último curso universitario estaba alargando esa etapa por intentar ganar el March Madness y se suspendió el torneo. Eso sumado al esguince significó una mínima muestra de la habilidad de la joven promesa californiana en los últimos años.

Ahora por fin se ha podido disfrutar de Sabrina una fase regular completa con el equipo neoyorquino, haciendo unos números históricos que solamente habían hecho Candace Parker y Nikki Teasley en los 25 años de la liga. La joven estrella de las Liberty firmó 11.8 puntos, 6.3 asistencias y 5.8 rebotes, siendo con diferencia una de las jugadoras más completas que se pueden encontrar en la actualidad. Y por eso se unió al selecto club del triple-doble en la WNBA.

Fuera de los números, Sabrina mostró grandes detalles de liderazgo y determinación. Tiene lo que hace falta para jugarse tiros en los que la pelota quema en las manos, entren o no, si tiene que fallarlos es ahora en su primera temporada.

Además, su intensidad y competitividad siempre han estado presentes. Es una jugadora muy talentosa pero eso no significa que no se deje la piel por el equipo en la cancha. Todo lo que se necesita para triunfar, lo tiene en mayor o menor medida. «Nunca he visto un espíritu competitivo como el suyo y creo que ganará varios campeonatos en su carrera» nos dijo su entrenador en Oregon, Kelly Graves, en una entrevista con El Perímetro.

Muy pocas jugadoras en la historia, o ninguna, ha tenido el hype que se ha acumulado sobre Ionescu debido a diferentes razones. Y anoche se dio su debut en los playoffs de la WNBA después de encadenar varios partidos a un buen nivel en el tramo final de la fase regular.

 

 

Sabrina cumplió con lo esperado, ayudando a clasificar a New York a la postemporada y dando un buen papel a pesar de no haber conseguido la victoria. Su primera toma de contacto con los playoffs fue firmando 14 puntos, 11 asistencias, 5 rebotes y 1 robo teniendo grandes momentos sobre la cancha contra Phoenix Mercury.

Siempre que Ionescu está sobre el parqué es motivo de alegría, porque da mucho gusto ver como se mueve en la madera. «Creo que es popular porque la gente aprecia la forma en la que juega. Lo da todo en la cancha, obviamente tiene muchísimo talento pero además juega con mucha pasión y alegría» nos decía Graves sobre ella, y nadie puede hablar mejor de esto que el encargado de guiarla durante su explosión en las Ducks.

Puede que alguien pudiera pensar que Sabrina tendría un impacto anotador mucho mayor, pero esa nunca ha sido su principal virtud. Es una jugadora todoterreno que hace de todo, y lo hace bien. Muy pocas en la historia han promediado más de 1o puntos, 5 rebotes y 5 asistencias por partido en una temporada, y para ser la primera que juega completa no está nada mal como carta de presentación ante las mejores rivales del mundo.

Es difícil pensar que con menos de 12 puntos de promedio se hayan cumplido las expectativas que hay sobre ella, pero cualquiera que haya seguido su evolución en Oregon debería estar contento con lo que ha visto en sus primeros 35 partidos como profesional.

Esto solo ha sido el comienzo de una carrera que apunta a ser histórica, y las primeras sensaciones que ha dado teniendo continuidad han sido más que buenas. Un primer capítulo que da muchas ganas de seguir contemplando lo que vendrá.

 

 

 

 

Imágenes vía: WNBA y Getty Images

 

 

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