La llegada de Sue Bird a la WNBA
Desde que era niña, Sue tenía una mentalidad competitiva que invitaba a pensar que llegaría lejos. Se decidió a cambiarse de colegio solamente para buscar una liga de mayor nivel y empezó a darse cuenta que esta disciplina se le daba muy bien. Estaba jugando para Syosset High School, siendo el más cercano a su casa. Aún sin pensar en la mejor opción deportiva que tuviera en la mesa. En esa época no era tan habitual ver a jugadoras que pensarán en poder ganarse la vida en una cancha de baloncesto como en los tiempos que corren.
Fue en Christ the King Regional High School donde se labró el nombre para ser de las mejores reclutas de 1998 para las universidades. Algo que le hizo tener un amplio abanico de ofertas para elegir entre diferentes proyectos muy interesantes.
Para Bird, el mejor lugar fue Connecticut para seguir los pasos de Rebecca Lobo y construir un legado que todavía perdura. En ese momento, UConn solamente había conseguido un campeonato y aún no estaban a la altura de la entidad que son en la actualidad. Sue fue parte del proceso para terminar llegando a ser la mejor universidad de baloncesto femenino en la historia.
En sus años universitarios al lado de Diana Taurasi consiguieron ganar varios campeonatos, siendo pilares fundamentales de que otras muchas jugadoras fueran siguiendo ese camino y regalando a las Huskies una gran tradición de forjar a futuras leyendas del baloncesto como ellas o Maya Moore. Todas y cada una de ellas bajo las órdenes del mítico coach Geno Auriemma.
Los números de Sue no fueron los de una futura estrella, pero su elegancia con la pelota y control del baloncesto la hicieron ganar todos los premios individuales posibles en la temporada 2002. Un escaparate perfecto para ser la primera elección del draft de la WNBA por las Seattle Storm. Una franquicia que estaba construyendo sobre Lauren Jackson y necesitaban otra pieza en el proyecto.
Una vez llegó a Seattle Storm, la base demostró que aunque sus estadísticas no fueran las mejores, su dominio del juego era absoluto. Bird no notó la diferencia de jugar con estudiantes y con profesionales, dado que promedió exactamente los mismos puntos por partido, que fueron 14.4, en su curso senior y temporada rookie. Algo que le fue suficiente para entrar en el All-Star del 2002 siendo su primera aventura en la liga. Una ventaja que da el completar toda la carrera de formación y no solamente tener un paso fugaz antes de convertirse en profesionales.
Aunque Sue no pudo ganar el premio a mejor novata de su generación, dado que una estrella del Draft 2001 no pudo disputar su año natural y compartió con Bird el debut en la WNBA. Fue Tamika Catchings la ganadora del ROY pese a que la base de las Storm ya era una de las mejores exteriores de la liga estando en el First Team siendo una debutante.
El impacto directo fue increíble y marcó una época junto a Jackson siendo una de las mejores parejas que se podrían encontrar en esa época. En la gran mayoría de los aspectos del juego, Sue demostró estar preparada desde el primer día. Como rookie dio un total de 191 asistencias, siendo solo una menos que la legendaria pasadora portuguesa, Ticha Penicheiro, en esa misma temporada. Un primer escalón que tenía que subir para acabar siendo la máxima asistente de la historia de la liga.
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