Sabrina Ionescu: La leyenda continúa
Una de las ventajas que tiene la NCAAW sobre la masculina es que las jugadoras pasan más temporadas formándose antes de dar el paso a ser profesionales. Un escenario que ha servido para que Sabrina Ionescu acumule números hasta convertirse en una jugadora que a sus 22 años es histórica. Sin dar el paso aún a jugar en la WNBA ya es conocida a nivel mundial. Y no es para menos, puesto que ha hecho méritos más que suficientes para lograrlo.
Su apodo de ‘Miss Triple-Doble’ ha sido ganado partido a partido. Hasta el momento eran 23 los que registraba en su carrera, pudiendo haber sido muchos más por falta de algún rebote o asistencia. Sus máximos de temporada son 37 puntos, 18 rebotes y 14 asistencias, mostrando una gran facilidad para sumar en todas las estadísticas simples. Y cabe recordar que coincidió que el número 24 fue justamente pudiendo homenajear a Kobe Bryant con él.
Su producción es muy constante. Su mentalidad ‘Bazooka Mode’ hace que no haya un partido donde no se deje la piel en la cancha contribuyendo con las compañeras. En toda la temporada nunca ha tenido menos de 4 rebotes o de 4 asistencias en un encuentro, siendo como un reloj suizo que no suele tener desajustes en su engranaje. Quizá en el back to back contra UT Arlington de finales de noviembre es donde único se le puedan poner pegas, aunque sigue siendo un partido de 7 puntos, 7 rebotes y 10 asistencias. Algo que se traduce en que es muy raro que tenga falle en una cita con la pelota naranja.
En el su gira por California, se esperaba que terminara llegando a hacer el récord del que tanto se ha hablado en las últimas semanas. A falta de menos de 30 rebotes con varios partidos por delante, empezó a hacer su trabajo con 7 capturados en los primeros encuentros y 11 en el tercero. Una suma que la dejaba a las puertas de llegara los 1.000 rebotes en su carrera. Una proeza que acompañaría a los más de 2.000 puntos y 1.000 asistencias.
Fue en el partido ante Stanford, donde a falta de menos rebotes de su promedio de la temporada tuvo el récord a tiro de piedra. Aunque no fue su prioridad, sino hacer ganar al equipo, como siempre. Su noche comenzó con 12 puntos y 11 asistencias antes de llegar a la cifra de rebotes necesaria. Además de haber igualado en el primer cuarto su season-high de robos, realizando 3 bastante rápido.
¡ACABA DE HACERSE HISTORIA! 🤯
2k de puntos ✅
1k de rebotes ✅
1k de asistencias ✅La jugadora de las Oregon Ducks se convierte en la primera (también NCAA masculina) que consigue acumular estas estadísticas en su carrera universitaria.
Apunten su nombre: Sabrina Ionescu 🐐 pic.twitter.com/k5gCISBrlQ
— El Perímetro (@ElPerimetroNBA) February 25, 2020
Una vez conseguido el récord, el mundo del baloncesto se paró incluso con partidos de la NBA en juego. Un poco teniendo el mismo efecto que la final del March Madness, o incluso mayor. Todos los años hay un campeón diferente en la NCAAW y en la NCAAM, por lo que es algo que queda en segundo plano en comparación con las dimensiones de Sabrina Ionescu. ¿Cuántos jugadores y jugadoras han ganado el Madness y no los conocemos? ¿Quién se puede olvidar de una jugadora que hace historia hasta tal punto? Son dos preguntas con las que se resume muy rápido el impacto que ha tenido en el baloncesto la base de las Ducks.
El décimo rebote del partido de la noche del martes 24 de febrero del año 2020 hizo que se sigan escribiendo páginas a nombre de Sabrina Ionescu en el Nuevo Testamento del baloncesto. El mismo día que se homenajeó a Kobe y su hija Gigi en el Staples Center, siendo partícipe de la ceremonia fue también el día que se terminó por cerrar su grabado en la historia. Unas 24 horas en las que Sabrina cerró 2 ciclos numéricos de su vida.
Además no quería que esa noche histórica para ella terminara sin otro triple-doble para poner la guinda al pastel, firmando ya 26 en su carrera universitaria y estando a tiempo se seguir aumentando la marca algunos más. Sus 21 puntos, 12 rebotes y 12 asistencias podrían ser un partido cualquiera para ella, aunque con el aliciente de que nunca antes nadie había jugado un partido con este contexto y narrativa.
El propio Stephen Curry, quien había visitado a las de Oregon en un partido de su gira cerca de La Bahía, fue de los primeros en reaccionar al momento en el que se acabaron las dudas sobre si Ionescu será una jugadora histórica. Si al bueno de Steph le sobraban motivos para que quisiera que Sabrina fuera un ejemplo a seguir para sus hijas, ahora ya tiene más.
Can’t write this any better 🙏🏽 https://t.co/xnqocU3dvR
— Stephen Curry (@StephenCurry30) February 25, 2020
Al terminar el partido, como no podría ser diferente, fue entrevistada para saber sus emociones en este momento. Las mismas que Sabrina tenía bien claras, sabiendo a quien había ido dedicada esta exhibición de baloncesto. Sus palabras fueron: “Esto fue para él, es increíble hacerlo el 2-24-20“.
#EntraEnLaZona
