‘El partido del siglo’ en la NCAA
En todos los deportes se ha utilizado alguna vez el término “partido del siglo” para añadir epicidad a un partido de suma importancia.
De hecho, se ha usado muchas más veces de las que el propio sentido de la palabra requiere, lo cual hace que la frase no nos impacte tanto como debería en un principio. Creo que a esta altura ya deberíamos empezar a mencionarlos como «uno de los partidos del siglo».
Bueno, de una forma u otra, parece que somos afortunados de ser contemporáneos a tantas grandísimas disputas. Pero hay uno que es el mejor (si, soy muy objetivo), y ocurrió en los Estados Unidos, el 20 de enero de 1968. Lo curioso es que probablemente no conozcas esta historia. ¿La razón? Se lo podría atribuir a la fecha, o quizás porque no está directamente relacionado con la NBA. Y es que si, ante tu sorpresa, el partido basquetbolístico del siglo no se dio en la mejor liga del mundo, sino en la NCAA (National College Athletic Association), cuna y trampolín histórico de las grandes figuras del básquet norteamericano hacia el profesionalismo. Para ser más específico, se jugó en el gran Astrodome de Houston, conocido también en la época como la octava maravilla del mundo.
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