Trae Young y James Harden siguen con sus datos de locura
Estando a estas alturas, poco se puede decir del ’13’ de los Houston Rockets. Un candidato a MVP temporada tras temporada, y que no deja de superarse. En la season actual ha empezado coqueteando con la órbita de promediar 39 puntos. Los meses pasan, pero su ritmo parece mantenerse de una manera u otra.
En el encuentro ante los Atlanta Hawks, de la madrugada del martes al miércoles 9 de enero, firmó 41 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias para vencer en Georgia. Una vez más, siendo vital para que se ganara el partido, aunque firmando un 9 de 34 en tiros de campo, 4 de 20 en triples y fue respaldado por los 19 tiros libres conseguidos.
James Harden, lleva registrados a lo largo de su carrera 15 triples-dobles de al menos 40 puntos. Una cifra escalofriante. Y más teniendo en cuenta que sumando los partidos en estos números de LeBron James, Michael Jordan, Larry Bird y Kareem Abdul-Jabbar combinados no alcanzan las cotas de ‘La Barba’. Unos registros que cada vez son más sobredimensionados y que siguen dejando su marca en la historia de la NBA.
En el enfrentamiento contra los Hawks, en el otro bando también hubo un triple-doble. Fue el base, Trae Young, quien también llegó a la barrera de los 40 puntos con dobles dígitos en rebotes y asistencias. Una marca que le hace ser el tercero más joven de la historia en firmar estos números. Solamente LeBron James y Luka Doncic, en diversas ocasiones cada uno, lo consiguieron a una edad más corta. Un pequeño registro más que se apunta en su bastante amplio palmares el guard de Atlanta.
Anoche, Trae Young y James Harden se convirtieron en los primeros jugadores en la historia de la NBA con triples-dobles de 40 o más puntos en un mismo partido. pic.twitter.com/6wbhvjR7j4
— CROSSOVER (@crossoverok) January 9, 2020
Además, este duelo de triples-dobles de 40 puntos es la primera vez en la historia de la NBA que sucede. Un hecho que lo más probable es que se tarde mucho en repetir, si es que vuelve a hacerse. Es cierto que cada vez se juega a un ritmo más alto y las estadísticas se consiguen con más facilidad. Algo que ha normalizado ver este tipo de locuras, pero hablamos de hacer números de otra galaxia.
Las catarsis ofensivas que logra James Harden sirven para que su franquicia compita, además de ser uno de los mejores de la liga. Por el lado de Trae Young tenemos un sophomore que no se encuentra bien rodeado. Unos contextos muy diferentes, pero que unidos han servido para regalar uno de los partidazos de la temporada hasta el momento, con los Hawks de invitados sorpresa después de sus malos meses anteriores.
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