Opinión | Atlanta no deja de sorprender, para mal
Durante la derrota de la franquicia de Georgia, ante los Miami Heat, se vivió una situación bastante compleja. En los últimos tramos del 4Q, la rotación tuvo un giro dramático que ya en frío sigue teniendo bastante poco sentido. En las últimas semanas es cierto que han aparecido jugadores como Vince Carter o De’Andre Bembry en los quintetos de cerrar partidos, pero hasta ahora no había ocurrido lo de Florida. Los hombres que salieron para cerrar el encuentro ganando de 6 puntos a falta de 59.6 segundos para el final fueron los ya citados junto a Alex Len, Kevin Huerter y De’Andre Hunter. ¿Y Trae Young? Pues eso nos preguntaremos seguramente todos.
En los esquemas de Lloyd Pierce no entró para entablar una defensa, dando por hecho que luego el coach pediría tiempo muerto para meterle en pista. Algo que jamás sucedió y que el propio Trae no entendió.
Al finalizar el partido, Chris Kirschner del medio The Athletic habló con el base y le preguntó sobre que pensaba de no haber jugado los últimos minutos. Tras recibir la pregunta, estuvo 8 segundos repitiendo ‘yeah‘ y ‘i don’t know‘, dejando en evidencia que aún habiendo tenido ya un poco de tiempo para asimilarlo, no entendía los motivos para que le hayan sentado. No estaba siendo su mejor noche, pero el contexto del equipo no es para permitirse este tipo de cosas.
Off the broadcast, Trae Young’s answer about being on the bench at the end of regulation.
Clearly not the happiest guy. pic.twitter.com/JvfLZ7264Y
— Chris Kirschner (@ChrisKirschner) December 11, 2019
La narrativa actual no acompaña para que Young se encuentre muy cómodo, dado que da lo mejor de su baloncesto y no se transforma en victorias. En el equipo han asegurado que son conscientes de que esto ocurre, pero parece que se les ha olvidado al sentarlo frente a los Heat. Y más teniendo en cuenta que el tiempo que estuvo fuera de pista se resumió en una remontada de los rivales y una prórroga donde no fueron capaces de reaccionar posteriormente.
En el banquillo, mientras Duncan Robinson y Jimmy Butler metían los triples para empatar, se podía observar como Trae esperaba una pausa de su entrenador que nunca llegó. Una situación a la que respondo exactamente igual que Young, porque me cuesta analizar lo que ha ocurrido.
En las declaraciones del vídeo, la última frase es: ‘Esperaba que hiciéramos una parada antes de terminar el juego‘. Es razonable que para una defensa a falta de pocas posesiones del final con el juego apretado puedas plantearte estar sin Young, pero en el ataque posterior no. Los mismos motivos que puede tener Lloyd para estar con su estrella en el banquillo defendiendo son los mismos que le obligan a tenerle atacando. El marcador estaba con suficiente margen para que en el caso de Miami anotar – como sucedió – poder armar una jugada y responder.
En el caso de haber ganado, el enfado por parte del guard y de los aficionados es razonable de igual manera. Uno de los pocos motivos para sonreír que se tiene en Atlanta es el desempeño del ’11’, por lo que ver una derrota teniéndole sin jugar parte clave del partido no hace nada de bien.
En las altas esferas de los Hawks deben de empezar a razonar las cosas antes de hacerlas, porque el proyecto se encuentra en una fase muy inestable. Ahora mismo atraviesan una crisis – que puede acabar cuando llegue John Collins y se recupere Kevin Huerter al 100% – y que ha tenido como último episodio, hasta ahora al menos, el descontento de su jugador más importante. ¿Hasta dónde llegarán las malas noticias en esta franquicia?
En mi humilde opinión, y siendo ventajista de este momento de Pierce, me gustaría repetir algo que ya dije en el programa de MG al Aire con Marcelo Godoy y Jaime Rodríguez, y es la alternativa de Becky Hammon para el banquillo. La asistente de San Antonio Spurs ha puesto su candidatura para el puesto en los New York Knicks y puede ser una gran oportunidad para que Atlanta vaya a por ella. Travis Schlenk se encuentra contento con el coach actual, y aún no hay motivos reales para un despedido. El problema llegaría con que Becky no va a estar toda la vida en el mercado y habría que hacer un balance del techo que pudiera tener cada entrenador.
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