Opinión | Nueva temporada, viejas frustraciones
Los Knicks iniciaron esta temporada luego del agitado verano en el cual se encontraron una frustración tras otra, la fallida lotería del draft y el perder la ilusión de Zion Williamson, Kyrie Irving y Kevin Durant firmando para los vecinos de la ciudad, Brooklyn Nets. A pesar de eso, encontraron en RJ Barrett la ilusión de una joven promesa y lograron firmar algunos buenos jugadores, como Julius Randle que venía de promediar 21 puntos y casi 9 rebotes la temporada pasada en New Orleans. Con esto, los Knicks planeaban tener una temporada sólida para sentar las bases de una reconstrucción, sin embargo parece que nada cambió. New York tiene actualmente un récord de 4 – 17 siendo el último de la Conferencia Este y compitiendo con los Warriors por ser el peor equipo de la NBA.
En este artículo trataré exclusivamente de esta temporada, no voy a hablar del principal problema que tienen los Knicks que es su dueño, James Dolan. Ese tema corresponderá tratarlo en otro artículo, que hable más en profundidad sobre los problemas estructurales que tiene New York.
Esta temporada está demostrando que David Fizdale no es el coach indicado para la reconstrucción que pretenden hacer los Knicks. Los jugadores jóvenes no se están desarrollando y la ofensiva de New York es de las más predecibles que puedes encontrar hoy en día en la NBA. Fizdale insiste con un sistema de ataque ofensivo de aclarados sin tener los jugadores para hacerlo, ni Marcus Morris, ni Julius Randle han sabido manejar estas situaciones de ataque, y no porque sean malos jugadores, sino porque juegan en un sistema ofensivo que no saca lo mejor de ellos.
David Fizdale ha entrenado ya un total de 101 juegos con los Knicks. Su récord es de 21 – 80, siendo el peor porcentaje de victorias en la historia de una de las franquicias más históricas de la NBA.
David Fizdale lost his final eight games in Memphis. So his record in his last 111 games:
21-90
— Stefan Bondy (@SBondyNYDN) December 3, 2019
El coach de los Knicks tampoco ayuda en sus declaraciones, comparando su sistema ofensivo con el de Houston, cuando el máximo anotador de los Rockets es James Harden, candidato constantemente al MVP, o hablando de la «cercanía» que tenía su equipo con los playoffs, cuando New York no había ganado (ni ganó) 5 partidos. Fizdale da la sensación de que está perdido, sin saber bien que rumbo debe tomar el equipo, mientras tanto los Knicks siguen perdiendo juego tras juego y los hinchas de la franquicia viven, una vez más, la misma frustración que los persigue año tras año.
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