Los Blazers aseguran el triunfo en casa
En una jornada de NBA bastante atractiva, ya a última hora, teníamos a dos buenos equipos en el oeste que no tuvieron su mejor arranque. Los Portland Trail Blazers (8 – 13) recibían a los Sacramentos Kings (8 – 11). Como decía antes, dos equipos que no han disfrutado de su mejor arranque por la liga, además de tener varias bajas como ya lo era Nurkic por los primeros, o más tarde Fox o Bagley III para los Kings. Aún así, parecía un partido bastante movidito, y por ende, atractivo. Y así lo fue casi todo el partido. De hecho, el partido nunca se fue de mucha ventaja, e incluso el marcador nunca sobrepaso los 12 – 15 puntos, excepto los últimos minutos.
El partido fue eso, un ida y vueltas en donde ninguno de los dos equipos consiguió sacarse mucha ventaja. Es cierto por ejemplo que los Kings estuvieron un poco mejor durante el primer cuarto, cuando los de Portland lograron empatar el partido para ir al descanso. Destacar de ahí varios nombres que fueron sacando a la luz durante el partido, y que vienen siendo una revelación en la temporada. Richaun Holmes por parte de los Kings, quién actualmente es el pivot titular de este equipo. Con la baja de Bagley y Giles, más el bajo rendimiento de Dedmon, Luke Walton decidió que Holmes sería quién llevaría más minutos. Por lo menos esta noche le ha salido bien, siendo el máximo anotador del partido, con 28 puntos. Además de atrapar 10 rebotes lo que lo llevó a un triple doble.
Por parte de los Blazers, lo más destacado es la resurrección de dos jugadores: Carmelo Anthony y Hassan Whiteside. El primero ya lo sabemos, quién tras un año sin disputar un partido oficial, la NBA lo premia con el ´jugador de la semana´. El segundo, llama un poco más la atención sobre todo por su gran contrato. Lo bueno es que sigue siendo un jugador que rinde bastante. Asegura puntos y rebotes en la pintura, además de que es un protector del aro de naturaleza. Ya lo vimos hace unos partidos, cuando realizó el récord de franquicia con 10 tapones. Hoy, ambos estuvieron bastante bien, y fueron muy claves en conseguir la victoria. Además de un destacado C.J. McCollum y un Lillard un poco más «apagado» los Blazers sacaron a flote al partido con 4 jugadores superando los 20 puntos. Aquí podemos ver algo muy beneficioso para el juego de ellos, ya que poco a poco se está reduciendo la «Lillard-McCollum dependencia» y eso es algo bastante bueno.
Al final del partido, en la famosa «chiquita», el partido seguía bastante igualado aunque los Blazers eran quienes llevaban el control del partido. Tras unos buenos ataques de Lillard y C.J. más varios triples fallados por parte de Buddy Hield, los locales sacaron una buena ventaja que les daba medio partido. Además de que faltando exactamente 59 segundos aparece Damian Lillard con un dos más uno para terminar de sellar la victoria y ponerse por 11 en el marcador. Destacar por último su anotación, que 127 son bastantes puntos, y a priori no es algo tan «normal». Sobre todo cuando ganan, que llegan hasta casi los 120 puntos por partido, lo cual es un ritmo abrumador pero no imposible.
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