Víctor Lapeña y Bill Laimbeer: Distintos usos de Kayla McBride
Se puede conocer a Kayla de maneras diferentes. Una es ‘McBuckets‘ y la otra es la que se ha visto en la última temporada con Las Vegas Aces a las órdenes de Bill Laimbeer.
La jugadora nacida en Erie, Pensilvania, ha dejado claro durante su carrera que tiene nivel de All-Star en la WNBA. Es más, lo fue en 2015, 2018 y 2019, habiendo tenido impacto para poder serlo en alguna ocasión más.
Cuando McBride está cómoda sobre la cancha es una de las mejores exteriores hablando en ratio internacional no solo de la liga estadounidense. Eso es una realidad comprobada en el último lustro.
Su bajada de rendimiento en las Aces durante la burbuja se ha debido a que los sistemas del equipo no se adaptaron en ningún momento a ella. Su franquicia tuvo ausencias importantes y aún con eso fue su temporada con menos tiros por encuentro. Se convirtió en un complemento más que una jugadora determinante como había sido las temporadas anteriores.
Kayla ya ha jugado a nivel de estrella con el actual entrenador de Las Vegas, pero de la gran explosión que tuvo en el 2018 a su papel en el 2020 ha habido un gran cambio.
Para la burbuja no estuvieron Liz Cambage y Kelsey Plum, por lo que Laimbeer tuvo menos efectivos de lo que esperaba cuando construyeron la plantilla. Aun así McBride tuvo los mismos minutos que en su año rookie, siendo las marcas más bajas de su carrera.
En el 2016, siendo una de las mejores de la liga, estuvo con más de un 30% de uso de la pelota en las, cuando entonces, San Antonio Stars. Entre el 2019 y 2020 esa cifra se ha visto reducida a un 20% según los datos de Basketball Reference. Pero realmente solo con ver los partidos de la franquicia de Nevada se notaba esto, la estadística es un reflejo de la realidad.
Se hace difícil de entender que en las Aces no hayan sabido utilizar a una de su estrellas como lo habían hecho en otras ocasiones. Aunque no contaran con la pivot australiana abusaron del juego interior, lo que quita mucho margen de actuación para una escolta que tiene su mayor zona de impacto en el perímetro.
Durante los 22 partidos de la última regular las Aces lanzaron 253 triples, siendo menos de la mitad que otros equipos que se han adaptado mejor a los tiempos modernos. Un contexto que ha tenido el juego exterior en segundo plano, cosa que ocurrió durante la primera temporada de A’ja Wilson, la diferencia es que ese año Kayla seguía en modo All-Star.
Es cierto que el planteamiento que tuvieron les llevó al subcampeonato y a que Wilson gane el MVP de la temporada regular, pero nunca sabremos si con más participación de McBride hubieran mejorado ese 3 – 0 con el que Seattle Storm les barrió o no.
Por suerte para la escolta americana ha cambiado su escenario con la llegada a Fenerbahçe, donde también se encuentra rodeada de estrellas pero es capaz de jugar su mejor baloncesto. A las órdenes de Víctor Lapeña se ve a la mejor Kayla en prácticamente todos los ámbitos.
Solo han pasado unos meses desde el último partido en la WNBA a su participación en la EuroLeague con el conjunto de Estambul, pero la versión que se está viendo de la shooting guard no tiene nada que ver con la anterior. El técnico español sabe dar con la tecla para poder disfrutar de una jugadora en la órbita de los 20 puntos por partido.
Los sistemas que utiliza el club turco se adaptan a que todas las jugadoras de élite se encuentren cómodas tanto en ataque como en defensa. Al lado de Jasmine Thomas, Cecilia Zandalasini y Satou Sabally o Alina Iagupova no ha cambiado el rendimiento de ‘McBuckets‘. Una vez puedan jugar todas cuando la alemana se recupere habrá que ver a la larga cómo responden, pero las sensaciones con la ideas de Lapeña para esta plantilla es que son buenas.
En la KBSL van invictas, mientras que en competición europea certificaron su pase a los cuartos de final. Todo en orden como ocurrió en Las Vegas pero con el plus de que Kayla está brillando con un estado de forma y una confianza que la tienen en uno de los picos más altos de su carrera.
En las Aces la temporada de McBride fue con 3.3 intentos de triple por partido, mientras que en las burbujas de la EuroLeague tuvo casi el doble con 6.5 por encuentro. Ya solo esto es un dato significativo, pero tiene mucho más detrás de los simples puntos que se generan con esas canastas.
Es una escolta tiradora que también tiene buena capacidad para atacar el aro, y muchas veces aprovecha la ventaja de ser una amenaza exterior para encontrar mejores caminos hasta la pintura. Si se reduce su capacidad de hacer daño desde el perímetro también disminuye su abanico de recursos para finalizar jugadas desde dentro de la línea de triple.
En el 2019 sin las bajas de Cambage y Plum el contexto podía darle la razón a Laimbeer con su forma de utilizar a McBride en la rotación, pero en el 2020 malgastó una de las mejores balas que tenía. Incluso explotar al máximo las virtudes de Kayla podría haber impulsado más el juego de A’ja en la zona, pero son cosas que no sabremos.
En Las Vegas pudo parecer que los años de ‘McBuckets‘ habían terminado, pero en su paso por Fenerbahçe ha dejado comprobado que a sus 28 años todavía tiene mecha para bastante tiempo siendo una estrella. Además de que este contexto invita a pensar que será una agente libre muy cotizada en la liga americana.
No es lo mismo una leona cazando en libertad que una encerrada en un zoológico, y eso pasó con McBride en su última temporada en la liga estadounidense. Se vio enjaulada en un sistema que no le permitió rendir al nivel que podría haberlo hecho.
Un factor fundamental para entender esto es que jugando en la WNBA prácticamente no tuvo partidos de más de 5 intentos de triple en un total de 22 encuentros de la regular. En su paso por la EuroLeague hizo al menos 6 intentos en todos los partidos menos en uno.
#EntraEnLaZona
Si te gusta leer y escuchar podcasts sobre baloncesto te recomendamos que nos sigas en nuestro Patreon y allí encontrarás contenido exclusivo que no está en la web. ¡En patreon.com/elperimetro lo encontrarás!