Analizando a los Boston Celtics: ¿Son contenders?
Los Boston Celtics son, junto con Los Ángeles Lakers, las dos franquicias más laureadas de la historia de la NBA. Sus 17 anillos, 21 títulos de conferencia y 55 presencias en playoffs hablan por sí solos de la grandeza que rodea a los de Massachusetts. Sin embargo, tras temporadas de reconstrucción a raíz del desarmado de aquel recordado equipo compuesto por figuras de la talla de Kevin Garnett, Ray Allen, Paul Pierce y Rajon Rondo, los Celtics han encontrado una base sólida compuesta por un núcleo joven en los últimos años; esto les permite tener una visión muy optimista acerca de los resultados que se puedan obtener en el presente como así también en el futuro. Analizamos las claves de un equipo que seguramente dará pelea en los playoffs cuando se reinicie la actividad en la liga a fines de julio próximo.
Brad Stevens: un entrenador confiable
El entrenador nacido en Indiana es el coach de la franquicia celta desde hace 7 años, cuando fue contratado en julio de 2013, reemplazando en el cargo al exitoso Doc Rivers. Con Stevens en el banquillo, los de Massachusetts ostentan un balance de 270 victorias y 222 derrotas en 492 partidos, con un porcentaje ganador del 549%. Además de esto, si bien la franquicia no ha obtenido un anillo durante estos últimos años, los de Boston han tenido grandes actuaciones en la postemporada.
Algunos de los máximos hitos que obtuvo hasta ahora Stevens en los años que lleva al frente del primer equipo fueron: las Finales de conferencia de la temporada 2016/17, cuando cayeron por 4-1 en la serie frente a los Cavaliers de LeBron James y compañía, como así también la eliminación en la misma instancia contra el mismo rival en la siguiente campaña (2017/18) por 4-3. Por último, algo a destacar es que, desde el arribo de Stevens a la franquicia celta, sus dirigidos siempre lograron participar de los playoffs a excepción de lo ocurrido en su primera temporada al mando del equipo.
Un young core de ensueño
Jason Tatum, Jaylen Brown y Marcus Smart componen este núcleo joven considerado como uno de los mejores de toda la NBA. Ninguno de estos tres jugadores posee más de 5 años de experiencia en la liga estadounidense, lo que hace que su futuro sea muy prometedor.
Tatum, que está atravesando su tercer año en la liga, es el jugador más influyente del equipo en la ofensiva: está promediando 23, 6 puntos por partido, además de 7,1 rebotes y 2,9 asistencias. Su increíble capacidad atlética, su buen tiro de tres puntos y su dribbling son algunos de los componentes que forman parte del amplio arsenal que posee el alero para anotar. Brown, por su parte, es un escolta con un estilo de juego parecido al de Tatum, ya que se le da bien anotar tanto cerca como lejos del canasto, además de poseer una muy buena capacidad atlética; sus números son: 20,4 puntos por partido, además de 6,4 rebotes y 2,2 asistencias.
Por último, Smart es un escolta cuya mayor virtud es su defensa perimetral, aunque también hace su aporte en la ofensiva: promedia 13,5 puntos por partido; 3,8 rebotes; 4,8 asistencias y 1,6 robos, liderando a su equipo en este último rubro. Fuera de lo que son las estadísticas, estos tres jóvenes son fundamentales en la estructura de los Celtics, aportando energía y frescura en ambos costados de la cancha.
Kemba por Kyrie: una gran decisión
El arribo de Kyrie Irving a los Brooklyn Nets en la actual temporada tras su salida de la franquicia bostoniana fue un alivio tanto para los jugadores como para el staff técnico. El base campeón de la NBA con los Cavaliers en la temporada 2015/16 no supo rendir al nivel que se esperaba durante su estadía en los Celtics, además de mostrar ciertas dudas en relación a cómo liderar una franquicia. Respecto a esta situación, los mencionados Marcus Smart y Brad Stevens tuvieron bastantes idas y vueltas con Irving durante el transcurso de la anterior temporada.
Por esta razón, el general manager Danny Ainge y compañía apostaron por hacer un “cambio de bases”, no renovándole el contrato a Irving y fichando a Walker; este movimiento se generó con la intención de reforzar una posición que estaba vacante con un jugador importante, pero no del peso mediático de Irving, con el deseo de que éste se pueda complementar con los jóvenes talentos que integran la plantilla. Y el resultado fue muy positivo: Kemba se adaptó de forma perfecta al equipo, y está promediando 21,2 puntos por partido; 4,1 rebotes y 4,9 asistencias. La gran química que se puede observar cada vez que los Celtics salen a la cancha y juegan como una unidad es fruto de esta acertada contratación.
Por lo tanto, analizando lo que ha sido hasta ahora la temporada de los Celtics y teniendo en cuenta todos los aspectos detallados anteriormente, considero a este equipo como un contender al anillo. Ya se han clasificado a la postemporada, ostentando un balance de 43 victorias y 21 derrotas. Si bien puede tornarse difícil, no me imagino a este equipo celta siendo menos que los Bucks o los Raptors en un enfrentamiento decisivo, por lo que el finalista de la Conferencia Este no está para nada definido.
#EntraEnLaZona
Si te gusta leer sobre baloncesto te recomendamos que nos sigas en nuestro Patreon y allí encontrarás contenido exclusivo que no está en la web. ¡En patreon.com/elperimetro lo encontrarás!