¿Qué riesgos corren la WNBA y NCAAW por el calendario?
Como todos sabemos, este verano se encuentra marcado por los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020. Un evento que hace que todas las grandes estrellas del deporte mundial aparezcan. Y en el caso del baloncesto tanto femenino como masculino no iba a ser diferente. Y más este año que seguramente hablemos de la última participación en este evento de Diana Taurasi y Sue Bird.
La estrella de las Vegas Aces, Liz Cambage, tuvo la primera noticia de la WNBA y el coronavirus. Cuando jugaba en China afirma que se enfermó y fue hospitalizada en Beijing. Sus palabras fueron: “En realidad estuve enferma en el hospital y honestamente creo que tuve coronavirus. Estaba tan débil que no podía caminar, estaba en una silla de ruedas. Tenía neumonía y creo que la tuve antes de que fuera algo global”. Aunque nunca reveló si le hicieron la prueba de COVID-19.
El problema con la WNBA realmente llega antes de comenzarse la season. Por temas de logística la temporada ha sido colocada en mitad de mayo, siendo adelantada por cuestión de los Juegos. Hasta aquí todo correcto hasta que el coronavirus ha atacado a todo el mundo. En la NBA se ha suspendido el curso después de saberse el positivo en las pruebas de Rudy Gobert. Algo que también ha afectado a la liga universitaria. Incluso ya ha habido un posible caso de un entrenador en la sección masculina.
En la NCAA hasta ahora se ha confirmado que los partidos del March Madness y los torneos serán cancelados, tanto para los masculinos como femenino. Tal y como indica el último tweet hasta el momento de la cuenta de la NCAAW en Twitter. Una noticia que había dejado fría a la gente antes de saber que no tendrían más NBA durante tiempo indefinido. El hecho de no jugar los torneos más importantes del año para el baloncesto universitario con las gradas vacías costaba de asimilar, pero realmente puede que ni empiece a disputarse si todo sigue a este ritmo.
NCAA cancels remaining winter and spring championships: https://t.co/qzKAS4McEI pic.twitter.com/G6XreZx35E
— NCAA (@NCAA) March 12, 2020
Mark Emmer, como presidente de la liga universitaria ha dicho: «La NCAA continúa evaluando el impacto de COVID-19 en consulta con los funcionarios de salud pública y nuestro panel asesor de COVID-19. Basándome en los consejos y en mis conversaciones con la Junta de Gobierno de NCAA, tomé la decisión de realizar nuestros próximos eventos de campeonato, incluidos los torneos de baloncesto de hombres y mujeres, con solo el personal esencial y asistencia familiar limitada«.
«Esta decisión es en el mejor interés de la salud pública, incluida la de los entrenadores, administradores, aficionados y, lo más importante, nuestros estudiantes atletas. Reconocemos que la oportunidad de competir en un campeonato nacional de NCAA es una experiencia única para los estudiantes y sus familias«, añadió Mark Emmer.
Al no disputarse el March Madness femenino en su fecha marcada – el 17 de abril – y realizarse los Juegos Olímpicos, sería un caos de organización. Hay que tener en cuenta que si se retrasa el torneo universitario, el draft y el comienzo de temporada WNBA, no se podría terminar a tiempo de que pudiera cuadrar todo sin que algunas de las competiciones se hagan de forma paralela. Algo que puede retrasar una generación llegando a ser profesionales o dejando a las plantillas de NCAAW jugando sin sus principales jugadoras. Dando por hecho que los Juegos y la WNBA serán las que tendrán prioridad para no pisarse.
Sin dudas que en las próximas noticias sobre el COVID-19 estará la clave de saber que ocurrirá con todo este rompecabezas tan difícil de encajar. Es cierto que siempre tiene que primar la salud de la población por encima del deporte, pero seguramente la situación que corre el baloncesto femenino de élite en los Estados Unidos es muy compleja. Es por ello que habrá que ver que decisión se toma de aquí en adelante, sabiendo que los torneos ya han sido cancelados.
Una opción que siempre existirá es posponer la WNBA hasta los meses de septiembre y octubre, aunque pueda llegar a coincidir con la NBA. Es mejor compartir audiencia que directamente no jugar los partidos, pudiendo ser quizá la vía de escape. Aunque por ahora queda saber como seguirá respondiendo la directiva de la liga universitaria, siendo el March Madness la primera pieza del dominó.
Las palabras de Emma Meesseman, la última MVP de las Finales en la Washington Mystics, es con lo que debemos quedarnos en estos tiempos que corren: «2020 no ha sido tan bueno para el mundo… ¡Mantente a salvo! Pero no olvides vivir y disfrutar de las pequeñas cosas«.
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