Sigue creciendo el legado de Sabrina Ionescu
La guard de las Oregon Ducks no deja de dar pasos agigantados en su carrera. A sus 22 años es un fenómeno viral del baloncesto, y todavía no es profesional. Un poco recordando al caso de Zion Williamson u otros grandes nombres de la NCAA en los últimos años. Con la diferencia de que en este caso ha decidido mantenerse en la liga universitaria aún siendo prospecto de primera elección del draft. Algo bastante llamativo, pero que tiene una larga historia detrás que que se reduce en querer ganar el campeonato.
En una carta en The Player Triube que escribió diciendo que continuaba en Oregon habló sobre quedarse un año más. Sus palabras sobre seguir en la liga fueron: «No voy a predecir exactamente qué tan lejos llegaremos... Pero solo diré esto: Tenemos asuntos pendientes«. En sus primeras temporadas llegó hasta la Elite Eight, habiendo perdido sin conseguir alcanzar la fase final. En el 2018/19, las Ducks llegaron a la Final Four con la primera participación de una jugadora española en la misma – la canaria, Maite Cazorla -. Es por ello que la asignatura pendiente que le ha quedado es ahora su principal objetivo por delante de llegar a la WNBA.
A falta de llegar el March Madness, la temporada regular de Sabrina Ionescu está siendo para enmarcar. Tanto a nivel colectivo como individual. En Oregon tiene un registro de 16 – 2 en la clasificación global, 6 – 1 en la conferencia y de 11 – 0 de locales. Un buen nivel que las pone como unas claras favoritas para quedar, como mínimo, en la ronda final del Madness.
En lo individual, ha conseguido ser la primera jugadora de la historia en registrar en su carrera al menos 2.000 puntos, 900 rebotes y 900 asistencias. Unos números que se podría decir que están a la altura de muy pocas, pero por ahora solo están a la altura de Ionescu. Una hazaña que vino con la victoria ante Stanford. Un partido donde hizo su career high de 37 puntos, además de 7 asistencias y 11 rebotes. Esto último con 4 de sobra para conseguir el registro de principio de párrafo.
Durante el siguiente encuentro, ganaron a California por 105 – 55 con un partido de Sabrina destacando en la dirección de juego con 11 asistencias. Las mismas que se sumarían a las 9 asistencias que dio ante Oregon State para superar el récord que tenía Gary Payton en la PAC-12. Ahora mismo, tanto en la liga femenina como masculina, no ha habido ningún universitario que consiga hacer más asistencias que Ionescu en esta conferencia tan destacada.
Absolutey legendary! And counting…. Congrats @sabrina_i20 https://t.co/zrncNaPaBs
— Stephen Curry (@StephenCurry30) January 25, 2020
Como en otras grandes noches de Sabrina, no ha faltado el reconocimiento de grandes figuras del baloncesto como Stephen Curry. Y lo mejor de todo es que solo estamos viendo como se cocina a fuego lento una de las mejores jugadoras que han pisado una cancha de baloncesto de la WNCAA en su cuarto año en las Ducks. Una vez de el salto a ser profesional, es cuando realmente veremos el techo que tiene un talento al que el college se le está quedando muy pequeño.
En la actual temporada lleva unos promedios de 17.7 puntos, 8.8 rebotes, 8.6 asistencias y 1.5 robos, siendo una guard dominante que es capaz de controlar el baloncesto en todas sus facetas gracias a sus inicios. Además de ser muy eficiente en la finalización de las jugadas, con un 50.8% en tiros de campo y un 34% en los triples, siendo lanzamientos exteriores nada sencillos. Es experta en step back o tiros en movimiento con defensoras, por lo que el porcentaje de triples tiene un valor añadido por la dificultad de muchos disparos.
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