Opinión | Incertidumbre en los Lakers
Los Ángeles Lakers han confeccionado una plantilla para ir en busca del título tras estar 6 temporadas sin disputar los playoffs (recordemos que la última vez fue en la temporada 2012/13, cuando los barrieron por 4-0 en primera ronda a mano de los San Antonio Spurs de Ginóbili, Parker y Duncan). Las contrataciones de Anthony Davis para acompañar a LeBron James como referentes del equipo; sumado a la llegada de Danny Green y el retorno de Dwight Howard son claras muestras de ello.
El proyecto hasta ahora no ha ido mal en lo que se refiere a resultados: primeros en la Conferencia Oeste con un récord de 36 victorias y sólo 9 derrotas; y segundos en la clasificación general detrás de los Milwaukee Bucks (récord de 39-6). Sin embargo, quiero profundizar en un estadística que me llama la atención y que debe tenerse en cuenta al momento de pensar en la postemporada: 5 victorias y 6 derrotas contra equipos que integran el top 4 de ambas conferencias.
En primer lugar, quiero aclarar que es importante entender que no es lo mismo ni tiene la misma relevancia los partidos de temporada regular que los de offseason; si bien todos los partidos son importantes, no necesariamente el rendimiento que tenga un equipo en la regular (ya sea bueno o malo) va a ser el mismo que el de los playoffs.
Dicho esto, pasemos en limpio los resultados que obtuvieron los púrpura y oro ante los equipos del top 4 de ambas conferencias: victorias frente a Jazz (95-86 y 121-96), vs Heat en dos ocasiones (95-80 y 113-110), contra Nuggets (105-96) y, por último, enfrentando a los Houston Rockets (124-115). Por otra parte, las derrotas: dos veces enfrentando a los Clippers (112-102 y 111-106), contra Raptors (113-104), vs Bucks (111-104), contra Nuggets (128-104), y frente a los Celtics (139-107).
Cada partido merece su análisis particular, pero en la mayoría de los casos, los dirigidos por Frank Vogel les ha costado vulnerar las buenas defensivas que le planta el rival. Partidos recientes como fueron las derrotas ante Orlando Magic (118-119) como local y ante los Boston Celtics en el TD Garden (139-107), que son dos de los equipos que menos puntos le conceden al rival por juego, es una muestra clara de la falta de inteligencia y creatividad para vulnerar esas defensivas. Esto se puede observar a simple vista: basta con mirar cómo se desarrollan las ofensivas de los Lakers para entender la carencia de ideas en ataque, sobre todo ante buenos equipos.
La utilización, muchas veces repetitiva, del aclarado tanto para LeBron James como para Anthony Davis es lo más común. Una estrategia que puede ser muy útil si la estrella está encendida y, también, si su defensor no es un especialista en la marca; aunque puede llegar a resultar fácil de defender si hay buenas ayudas defensivas o si simplemente, el atacante está siendo errático. Sumado a esto, si bien en algunos pasajes de los partidos se puede ver, el equipo pierde fluidez en ataque cuando se encuentran en pista jugadores que habitualmente no forman parte del quinteto titular. El tercer jugador que más puntos anota por partido en todo el equipo es Kyle Kuzma (promedio de 13,2), detrás de ¨La Ceja¨(26,3) y LeBron (25,2).Detrás de Kuzma, se encuentra Caldwell-Pope con un promedio de 9,8 puntos por noche.
Esto marca que hay una brecha muy marcada en lo que respecta a la anotación de la plantilla entre sus dos estrellas y el resto de sus jugadores. Si bien es algo de esperar, en mi opinión es muy importante tener una buena segunda unidad para un equipo contender, con un sexto hombre con capacidad anotadora y de liderazgo saliendo desde el banquillo y con otros jugadores que también pueden aportar lo suyo en ataque; y eso, a la vista está, es algo de lo que carecen los Lakers. El ejemplo más visible de lo ideal es el de los vecinos de la ciudad, los Clippers: poseen el banquillo más anotador de toda la liga, con dos jugadores muy importantes para la franquicia que se destacan en ese rubro como lo son Lou Williams y Montrezl Harrell. Un factor que marca la diferencia.
Se espera mucho más de Kyle Kuzma por parte de todos los integrantes de la franquicia angelina, tanto de directivos como del cuerpo técnico. Sus números en el actual curso no son los esperados (13,2 puntos y 3,9 rebotes en una media de 25 minutos por encuentro), pero lo que más disgusta es su falta de confianza y regularidad en su rendimiento. Si bien supo tener algunas actuaciones destacadas en algunos partidos de esta season (36 puntos ante OKC, 24 ante Portland, 26 frente a Mavericks y 25 enfrentando a los Clippers en Navidad), hay momentos que parece perder la confianza y comete pérdidas evitables o toma tiros incómodo.
La inestabilidad del joven ala-pivot de 24 años generan dudas y fue la principal causa que generó que los Lakers estén activos en lo que queda de mercado antes del tread deadline del 6 de febrero en busca de esa pieza que hace falta para que el equipo tenga un líder en el banquillo. El jugador apuntado para contratar es Derrick Rose; si bien su salario no es muy alto (7 millones de dólares por temporada), el jugador ya expresó su deseo de continuar viviendo en Detroit para poder asentarse en esa ciudad con su familia y, para el equipo, es una pieza fundamental. Sin embargo, si los Lakers le proponen un buen contrato y, sumado a eso, le dan una primera ronda del draft a los Pistons, puede que el acuerdo se concrete y podamos ver a D-Rose con la camiseta púrpura y oro.
Otro jugador que también se lo mencionó como posible refuerzo fue el escolta serbio de los Sacramento Kings, Bogdan Bogdanovic. Su llegada es menos probable debido a que posee un salario un poco más elevado que el de Rose (8,5 millones anuales). Además de eso, más allá de que es un anotador consistente y una amenaza constante desde el perímetro, no tiene la misma calidad y trayectoria en la liga que el base ex Bulls, por lo cual su arribo a Los Ángeles se torna menos factible.
En mi opinión, ese es uno de los puntos centrales que deben resolver los Lakers en el futuro cercano pensando en lo que van a ser los playoffs. El equipo tiene buen nivel y está equilibrado, pero la llegada de un sexto hombre anotador le daría el salto de calidad necesario a la plantilla para asegurarse aún más su candidatura al anillo.
Los próximos dos juegos serán trascendentales para comenzar el mes de febrero con la confianza necesaria para afrontar la parte final de la temporada: visitarán a los Sixers y recibirán a los Clippers. Será el primer enfrentamiento de la temporada con los de Philadelphia y el tercero ante el rival de la ciudad, ante los cuales cayeron en los dos duelos anteriores. ¿Estarán a la altura del desafío? ¿Podrán contener a esta versión arrolladora que está mostrando Kawhi Leonard? ¿El banquillo dará soluciones al equipo? Todas estas preguntas tendrán sus respuestas en los próximos días. Veremos si los Lakers podrán hacer pie en estos partidos importantes o si siguen generando dudas en esta clase de encuentros.
#EntraEnLaZona