La dualidad de Tatum y la derrota en el TD Garden

La dualidad de Tatum y la derrota en el TD Garden

13/12/2019 0

El ‘0’ de los Boston Celtics afronta ya su tercera temporada en la NBA. El tiempo vuela, ¿verdad? Por lo que no debemos de seguir juzgándolo con los mismos parámetros. Es un talento llamado a ser una de las caras de una franquicia histórica en la próxima década, y tiene que empezar a forjar la narrativa de su leyenda. Su curso rookie fue una carta de presentación que permitía soñar en grande. Una elegancia y madurez en su juego impropias de alguien tan joven. Es cierto que ahora con Luka Dončić puede parecer menos, pero no. El impacto en los playoffs del 2017/18 que tuvo el alero verde no debe olvidarse tan pronto.

Un novato que coqueteaba con un 50% en tiros de dentro del perímetro, acompañado de un espectacular 43.4% en tiros de triple. Estas cartas de tiro para un promedio de 13.9 puntos. Una selección de lanzamiento muy destacada y ejerciendo sin miedo de una de las primeras espadas de un equipo que casi elimina a LeBron James en las Finales de Conferencia. Motivos de sobra para que el GM de Boston haya asegurado que es la pieza más importante del proyecto ahora mismo.

En su temporada sophomore, mejoró en la anotación pero empezaron a caer los porcentajes. Su media subió hasta 15.7 puntos y, sobre todo, su porcentaje de tiro exterior bajó hasta un 37.3%, siendo ya algo más natural para alguien de su edad. En la presente temporada ha subido hasta los 20.9 puntos, manteniéndose más o menos en los triples – con un 36.3% -. Una season donde han tenido un cambio de aires con las salida de Kyrie Irving y Al Horford, pero en donde Jayson Tatum y Jaylen Brown parecen haber encaminado de nuevo sus progresiones.

El escolta ya renovó su merecida cuantía, y el alero se encuentra en un año determinante para hacer lo propio. Por suerte para él, en lo colectivo se encuentra brillando con las nuevas incorporaciones y les ha permitido meterse de nuevo entre los contenders del Este. Una de las claves de esto ha sido el TD Garden. Un pabellón que han convertido en un fortín donde asusta a los rivales de saber que tienen que jugar ahí. La capacidad de cerrar juegos ante la afición estaba caracterizando a estos Celtics, y en la cita de anoche contra los Philadelphia 76ers tendrían una prueba de fuego.

El invicto de locales – 10 victorias – estaba en juego, en una noche donde iba a darse el regreso de Horford a Massachusetts y no se pudo producir por molestias físicas. Un aliciente que era bastante importante, pero que su ausencia no le quitó expectación al encuentro. Un final muy apretado, con un Tatum sin mucho acierto durante el partido, se igualó aún más con un triple encentado por Jayson a pase de Kemba Walker desde dentro del perímetro. Una canasta más que llamativa y que significó que los de Boston tuvieran posibilidades de remontar.

Pocos segundos después, tras una gran presión de los exteriores de los 76ers y una mala toma de decisiones de Tatum al sacar de fondo, acabó el balón en posesión de los visitantes. Joel Embiid había anotado antes los tiros libres correspondientes a las faltas de parar el reloj, y se dispuso de nuevo a la línea de personal para encestar uno y fallar el otro. Un registro de 29/32 en tiros libres en tiempo clutch lleva el center de Phila, habiendo sido una vez más determinante al final. Y más determinante fue con un tapón sobre Daniel Theis que puso la guinda a la conquista del TD.

 

La vida es una noria, y cuanto más rápido subes más rápido bajas, y eso le pasó a Jayson. Un triple que pudo ser un paso más hacía su consagración se vio nublado por un error posterior que acabó costando el encuentro y anulando el valor de su encesto. Una dualidad que debe dejar de existir para coexistir solo el buen sabor de boca y llegar a cumplir los pronósticos de ese chico que salió de Duke y, sin hacer mucho ruido, compitió con ‘The King’ siendo un novato.

La carrera de Tatum es muy corta aún, y solamente estamos leyendo uno de los primeros capítulos, pero tampoco deberá de dejar a un lado el trabajo y esfuerzo. En varias ocasiones se le ha comparado con Kobe Bryant, algo que se le puede quedar muy grande si no muestra una mentalidad fuerte y que no tenga más despistes como en ese saque de fondo – sin quitar mérito a la gran defensa de los 76ers -.

Ha tenido grandes momentos en el tramo de season que llevamos. El instante de ‘choca esos cinco’ con Paul Pierce es un buen reflejo de ello. La dualidad real llega en que subiendo su estadísticas no sube mucho sus sensaciones, algo que se le pide a gritos para convertirse en una estrella. El potencial parece estar, y el camino hasta ahora parece el indicado. El tiempo será quien decida hasta donde llega, pero si es capaz de empezar a dejar unas vibraciones positivas, más allá de subir sus números, puede empezar a tener un crecimiento aún más vertical.

 

#EntraEnLaZona

Manu Fresno
La magia ocurre sobre el parqué, solo soy encargado de narrarla.
Deja una respuesta
Translate