El francotirador silenciado de los Hornets
En los tiempos modernos es un secreto a voces que los tiros exteriores son los que predominan en el baloncesto. La búsqueda de efectividad ha ido dejando en el olvido a los tiradores de media distancia, y en una parte también a los center clásicos. Una situación que a muchos les gusta y a otros les desagrada, pero es la realidad y hay que adaptarse a ella. El dato de que 60 jugadores de la NBA tiran al menos 5 triples por partido es una señal de esto. En 2002/03 solamente 10 jugadores tiraban en estas cifras. La cantidad de lanzadores de perímetro se han multiplicado y cada vez marcan más la tendencia del baloncesto.
En una temporada donde Stephen Curry y Klay Thopmson se encuentran out, la liga sigue tirando desde fuera a un ritmo descomunal. En el caso de James Harden podemos ver a alguien que se tira 13.9 intentos, sin ser el único en dobles dígitos; Buddy Hield también lanza 10.2 intentos. En comparación con la season de antes, solamente en ese curso Antonie Walker y Ray Allen superaban los 7 intentos de media. Una carta de tiro que ahora mismo es muy habitual y que promedian 14 jugadores de la NBA en los que llevamos de 2019/20.
Entre toda esta gama de lanzadores, hay uno que pasa desapercibido pero se encuentra en cotas muy altas de anotación desde los 7.24 metros. Sin hacer mucho ruido se ha colado en las quinielas para el MIP y su capacidad para anotar desde lejos es abrumadora. Hablo de Devonte Graham. Un jugador que muchos teníamos fuera del radar como alguien tan habilidoso y nos está sorprendiendo. Ha anotado 71 triples, que está lejos de los 94 de ‘La Barba’, pero que son una buena cantidad. Otra sorpresa es que se encuentra en los 10 máximos asistentes de la liga, teniendo capacidad para hacer partidos de al menos 20 puntos y 10 asistencias con facilidad. Hace unas semanas escribí de él – link aquí -, pero hace méritos para volverlo a hacer.
Ahora mismo, con 21 partidos disputados y siendo suplente en 10 de ellos, se encuentra como el segundo jugador con más triples totales anotados en la liga. Una cifra que puede resultar llamativa, pero también es el tercero que más intentos realiza. En su temporada de empezar a explotar como un posible All Star se mide con James Harden y Buddy Hield, aprovechando la ausencia de los ‘Splash Brothers’ para colarse en el podio de triplistas. En los Hornets no se esperaba encontrar algo a lo que agarrarse tan rápido después de perder a Kemba Walker por Terry Rozier III. La oportunidad para Devonte es de esas que se tienen una vez en la vida, y puede convertirse en el jugador franquicia de un equipo.
Es cierto que los de Charlotte no son la entidad más laureada, pero poder ser el líder de una franquicia NBA no es algo que se encuentre a la altura de cualquiera. El abanico de posibilidades que le abriría eso de cara a su futuro es inmenso. Ya hemos vistos muchos casos de estrellas que no son capaces de competir con su equipo y buscan un nuevo destino, pero para eso primero tienen que forjarse como un jugador de la élite. El mismo ex-base de ‘Buzz City‘ o Anthony Davis son claros ejemplos de ello.
En temporada rookie hizo unos números de 4.7 puntos y 2.6 asistencias, teniendo muy poca importancia en la plantilla. Ahora como sophomore la película ha cambiado en un giro de 180 grados. Sus estadísticas actuales son de 18.2 puntos, 3.5 rebotes y 7.4 asistencias. En el tiro exterior ha mejorado de un 28.1% a un 41.3%, lanzando casi 6 veces más por partido. Esta evolución ha sido una de sus claves, además de haber crecido a pasos agigantados como organizador de juego. ¿Lo más impactante? – aunque sean datos cogidos con pinzas por el poco tiempo que disfrutada en cancha como rookie -, solo ha subido de un 17% de uso a 24.8%.