Una elección por feedback y no por talento
En los Phoenix Suns tuvieron una situación bastante polémica en el último draft. Se movieron con las elecciones y finalmente se quedaron con la onceava. Una oportunidad para conseguir a jugadores de gran talento, teniendo en cuenta que quedaban varios nombres interesantes dentro de la lotería. Tanto Bol Bol, quien bajó muchísimo como Bruno Fernando, u otros que salieron en picks cercanos como Nickel Alexander-Walker salieron por debajo del turno de Suns, y habiendo elegido a un jugador pronosticado para segunda ronda todos nos llevamos las manos a la cabeza.
Cam Jonhson llegaba con un perfil de ser bastante maduro, después de varias temporadas en la NCAA y siendo un tirador fiable. En una primera toma de contacto podría parecer un error teniendo en cuenta que la agencia libre no había llegado y no tenían base. Otra temporada de Devin Booker sin una pareja de baile en la línea exterior se avecinaba, o eso parecía.
Una vez atravesando el verano, llegó la noticia de que Ricky Rubio no iba a firmar por Indiana Pacers y llegaría a Arizona. El tipo de jugador exacto que necesitaban para poder complementar al escolta y conseguir brotes verdes en el proyecto. Una ardua tarea le venía al base de El Masnou, pero viniendo de ser MVP del Mundobasket llegaba cargado de energías para hacerlo.
Una vez conociendo la llegada del español a las filas de Phoenix, se empezaba a ver distinta la adquisición en la noche del draft. En el estilo de juego que ha querido plantear Monty Williams está encajando a la perfección. Es un tramo pequeño de temporada, pero el impacto directo ha sido bastante positivo. En los números no se termina de reflejar lo bien que se ha adaptado y el buen rendimiento que ejerce. La facilidad de correr el contraataque, la seguridad de su muñeca, su forma de entender el juego y la preparación que tiene aún siendo novato le hacen ser bastante valioso para este coach en este escenario.
Sus primeros partidos en la NBA fueron bastante pobres, pero a la tercera fue la vencida. En solamente 14 minutos fue capaz de irse a los 12 puntos con un 5/6 en tiros de campo y un 2/3 en triples. Su primer encuentro de dobles dígitos en anotación, que le han servido como impulso para que el promedio de noviembre suba hasta 9.5 puntos con un 40.4% en el triple y un 100% en tiros libres – 13/13 -. El segundo mes en la liga para Cam Johnson empieza a dar destellos de lo que vieron los Suns en él para elegirlo en puesto de lotería.
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En las últimas semanas sigue teniendo irregularidades, intercalando partidos de 15 o más puntos con otros que no supera los 8 puntos. Esto deja claramente pocas papeletas para luchar por el ROY, pero al menos podrá ser de los rookies que compitan por estar en los playoffs junto a los de Miami Heat, entre otros. Contra Minnesota Timberwolves y Denver Nuggets tuvo más de 20 minutos en cancha ante cada uno, promediando 4.5 puntos con un 3/15 en tiros de campo. Los lanzamientos casi no le han entrado, habiendo metido solo los triples con un 3/10.
Es muy pronto para saber el techo que puede tener este jugador, pero por ahora da impresión de que puede ser una pieza de rol bastante válida para la NBA. En un baloncesto moderno de tanto tiro exterior, un francotirador nato encaja perfectamente. Su equipo está mostrando una gran mejora del año pasado a este, y ha tenido suerte de comenzar su carrera con una dinámica positiva. El panorama de los Suns en los últimos cursos no era el idóneo para que se desarrolle un joven, por lo que se ha salvado sobre la bocina de caer en un proyecto estancado.
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