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Phoenix, tierra de francotiradores

Todos conocemos la historia no muy lejana del conjunto de Arizona. Las profundidades de la clasificación les habían absorbido y las malas sensaciones se habían instalado. En las oficinas tenían que tener la premisa de cambiar de aires el equipo, pero no encontraban la tecla. La evolución de su escolta estrella se estaba viendo nublada por los malos resultados, y el caos reinaba en la ciudad en cuanto de baloncesto se refiere. Varios entrenadores, varias parejas de backcourt para Booker y nada terminaba de funcionar.

Este verano buscaron refrescarse con un fichaje, que a priori no se esperaba con tanto impacto pero, que les ha dado viva. En el mandado de Monty Williams se les iba a ver siendo una franquicia totalmente nueva. Se podría decir que hicieron una mini-reconstrucción de sensaciones y jugadores. La llegada de Ricky iba a ser lo que diera el equilibrio que necesitaran y las alternativas creativas que brillaban por su ausencia. Un buen baloncesto se define por buenas decisiones, y con el base español las han conseguido.

El juego que realizaban los Suns hasta esta temporada – desde la llegada de Booker – no tenía sentido. Año tras año estaban en una mala dinámica que no permitía tener estabilidad en la pista. Algo que en el presente no existe y les vemos entre los puestos de playoffs. El ritmo de juego ha mejorado, la eficiencia de los tiros es mayor, el reparto del balón es de los mejores de la liga y muchas más características definen a los de Phoenix.

En su nuevo estilo han encontrado una formula que funciona y que les ha hecho conseguir récords históricos para ellos. En el tiro exterior se han colocado como uno de los más temidos de la liga, y durante los últimos partidos lo han demostrado. Por primera vez desde 1979 – que se introdujera el triple en la NBA – consiguen encestar más de 15 veces desde el perímetro en 3 encuentros seguidos. Los 15 triples contra los Hawks continúan la racha de los 16 contra los Lakers y los 19 contra los Nets. La friolera de 50 triples en una semana.

En el partido ante Brooklyn, ningún jugador pasó de los 3 triples, siendo una anotación colectiva con 8 jugadores metiendo desde fuera. Contra los angelinos, Saric y Baynes – siendo interiores – fueron los máximos triplistas del equipo anotando 4 cada uno. En el último de estos citados, de nuevo nadie hizo más de 3 aciertos perimetrales. Un grupo de francotiradores de los que no puedes permitirte dejar a ninguno solo en la línea.

Una de las claves de que esto sea posible es la buena circulación de pelota que están haciendo. Es muy importante que el desarrollo de la temporada se centre en ello, porque a raíz de conseguirlo han venido cosas como esta proeza desde el lanzamiento. La fluidez del juego es vital para mantenerse como una de las potencia emergentes del Oeste. Los siguientes partidos serán contra los Celtics, Kings, Pelicans, Timberwolves y Nuggets, y llegan con un cómodo récord de 7 – 4, estando cerca de llegar a la ventaja de cancha en la tabla.

 

Los porcentajes de triple de los Suns hasta ahora son:

Devin Booker en un 51% con 4.9 intentos por partido – mete 2.5 -.

Aron Baynes en un 50% con 4.4 intentos por partido – mete 2.2 -.

Ricky Rubio en un 40% con 3.3 intentos por partido – mete 1.3 -.

Cameron Johnson en un 40% con 3.8 intentos por partido – mete 1.5 -.

Tyler Johnson en un 39.4% con 3.3 intentos por partido – mete 1.3 -.

Jevon Carter en un 38.5% con 2.9 intentos por partido – mete 1,1 -.

Dario Saric en un 37.8% con 4.5 intentos por partido – mete 1.7 -.

Kelly Oubre Jr en un 35.1% con 3.7 intentos por partido – mete 1.3 -.

 

El total del equipo es de 34.8 intentos en un 38.8%, siendo los terceros con mejor porcentaje de la liga. Además de esto, son los segundos en porcentaje de tiro de campo con un 47.5%, lo que les lleva a un 55.1% de eFG%, donde también son los segundos de la NBA.