New York, qué cruel eres
Han sido 6 años de penumbra, mucha incertidumbre e incontables críticas en la ciudad que nunca duerme. Dando golpes contra la pared, rookies yendo y viniendo. Cinco entrenadores que han tomado el timón del barco y han tenido que abandonarlo, ya sea por el mal desempeño de los jugadores o por la presión de una franquicia como los Knicks que no dejan de presionar día a día, noche tras noche y partido a partido al cuerpo técnico. Al gerente general y al encargado de reclutar talento joven.
New York es una franquicia cruel, dura y muy impaciente. La ultima vez que los Knicks han quedado en post-temporada fue en la campaña 2012/13. Con un record de 54 – 28, con un Carmelo Anthony siendo el campeón encestador con 28.7 puntos de promedio y, además, fue nombrado al segundo mejor quinteto de la NBA. Su entrenador fue Mike Woodson, un especialista en sacar lo mejor de cada jugador en el apartado ofensivo. Ayudó a los Pistons de Detroit a conseguir su campeonato en 2004. Esta experiencia le sirvió para exprimir al máximo jugadores como J.R Smith, Iman Shumpert, el veterano Jason Kidd y, por supuesto, Carmelo.
La gran diferencia de esos Knicks de antaño, es la gran apuesta por veteranos de playoffs y jugadores extranjeros. El ahora entrenador asistente de la NBA, Pablo Prigioni, era parte de los ahora extintos Knicks. Eran jugadores que estaban acostumbrados a los reflectores, que no temían equivocarse. Los reflectores y la crítica han jugado un papel tan determinante en New York los últimos años, que ahora David Fizdale siente el ácido de lo cruel que son los fans en la Gran Manzana.
Para él, es un martirio no tener un margen de error. Por el lado de la franquicia y los fans. Mucho talento joven que pulir, con una afición que vive y respira baloncesto, no es para nada una buena combinación. No ha ni transcurrido media temporada y los fans ya tienen nombres para el reemplazo de Fizdale. La peor decisión que Nueva York ha hecho es caer en la presión.
¿Cuanto más podemos aguantar unos Knicks en esta situación?
Lo que tenga que tardar, es simple. La juventud sobra y no se acabará. Son muchos los draft picks de primera vuelta que los Knicks pueden seguir acumulando de seguir así, pero la formula que funciona en la actual NBA, es confiar en extranjeros versátiles, que sean capaces de jugar dos o tres posiciones dentro de la cancha. Que su juego sea balanceado, algo así como un Serge Ibaka, un Luka Doncic o un Pascal Siakam. Y, sobre todo, paciencia, «confiar en el proceso». Si no, veamos como la historia hizo lo suyo y ahora sonríe a los 76ers. Es morir en el intento o morir sin haberlo intentado. El basquet en la NBA evoluciona, los jugadores en tierra de nadie. Que dominan por si solos una franquicia están clavando su propia tumba, es conjunto por encima de una figura.
Jordan decía: «Si brillas en el Garden, brillarás en cualquier lado».
New York puede pasar de ser tu mejor amigo, a ser tu peor enemigo. Si eres un entrenador, o un jugador que sueña con el estrellato en la NBA.
