Orlando y Philadelphia, dos contextos opuestos
Los Magic se presentaban con un registro de 3 – 7. Los cuartos de la División Sureste. El primer partido lo hicieron con grandes sensaciones, recuperando el nivel de la regular pasada. El interior firmó un doble-doble de 21 puntos y 10 rebotes, corroborando que merecía la renovación. A esto se le añadió la incorporación de un base número 1º del draft. Las lesiones y el historial de Fultz no le acompañaban, pero consiguió ser el máximo asistente de los suyos – con 6 pases de canasta -. En otros aspectos del juego también estuvo acertado, con 12 puntos en 50% de tiros y 2 robos. Un lavado de cara para él.
Los siguientes dos encuentros, teniendo que viajar de visitantes, fueron derrotas. Los de Atlanta y los de Toronto fueron mejor rivales y pudieron con los de Florida. Una vez en récord negativo, tendrían varias citas en el Amway Center. La primera contra un rival bastante sencillo, aunque ganaron sin sacar tampoco una ventaja abrumadora – contra los Knicks 95 a 83 -. Las siguientes dos visitas fueron de mal gusto para ellos. Los Bucks y Nuggets, sufriendo los segundos más que los del Este, se llevaron la victoria. El doble de partidos perdidos a ganados y con la cuesta abajo de Vucevic en marcha – aunque es una muestra pequeña de partidos para crucificarle -.
La mini gira en el Oeste, no pintaba muy complicada dentro de las dificultades de esa conferencia. Los Thunder y los Mavericks, estos últimos por una sola canasta, se llevaron los triunfos y obligaban a los de Steve Clifford a ganar en Memphis. Un balance de 2 – 6 ya era bastante doloroso como para empeorarlo antes de regresar a su casa. Ante los Grizzlies dieron las mejores sensaciones hasta el momento, quizá por verse en lo más profundo de la clasificación.
En una nueva racha de partidos en su pabellón, tendrían que recibir a los Pacers. Un equipo debilitado por las lesiones y contra el que podrían mantener el buen nivel de Tennesse. Los locales no pudieron sumar en positivo a pesar de que el pívot y Fournier se combinaron con 40 puntos, 20 rebotes, 9 asistencias, 1 robo y 3 tapones.
Con ese ya explicado 3 – 7 en el casillero, el siguiente rival en visitar el Amway serían los 76ers. La víctima favorita a nivel histórico de Orlando – tiene un porcentaje de victorias de 67% contra Philadelphia, siendo 77 – 38 hasta antes de jugar –. Los malos años que han pasado los de ‘El Proceso’ se han notado y desde luego que tampoco estamos ante los mismos Magic de Diwght Howard. Aunque a pesar de ser un simple dato estadístico, parece que la probabilidad funciona. En el transcurso del juego, los de Clifford fueron acumulando anotación repartida, teniendo a varios hombres rondando los dobles dígitos.
«Si queremos ganar partidos, todos debemos jugar bien y desempeñar nuestro papel». – Michael Carter Williams.
Los de Orlando, en un 97 – 122, consiguieron por primera vez 2 victorias en una serie de 3 partidos. Los aspectos de rebotes, asistencias y robos estuvieron prácticamente igualados, siendo 15 puntos de tiro libre de los Magic los que sentenciaran el encuentro. Los 76ers cometieron 27 faltas y los Magic 22. El problema llegó para los visitantes con las faltas de tiro que llevaron a que Orlando tuviera 34 lanzamientos de la personal – metieron 26 y los 76ers tiraron 13 metiendo 9 –.
Los de Brett Brown llegaban siendo un equipo de rachas, habiendo ganado 5 seguidos, luego perdido 3 y luego llegar a Florida ganado otros 2. Es cierto que obviando la victoria inaugural, lo que ha ganado 76ers ha sido contra Pistons, Hawks, Timberwolves, Blazers, Hornets, Cavaliers y ahora esta, por lo que puede ser engañoso su registro.