Bria Hartley: ‘The Show Must Go On’
Seguramente todos tengamos en la mente esa triste imagen de la lesión de ligamento cruzado que ha tenido la actual jugadora de las Phoenix Mercury. En el momento que estaba jugando su mejor baloncesto se le cortaron las alas de un golpe, y tuvo que dejar a medias la temporada.
Bria Hartley estaba siendo una jugadora que revolucionaba los partidos, siendo vital para el equipo de Sandy Brondello superando el nivel que había tenido durante toda su carrera. Era uno de esos casos como Betnijah Laney o Myisha Hines-Allen que estaban sacando su mejor versión en la burbuja. Además de eso también hay que sumar que se ha ido Brittney Griner de la Wubble, por lo que las de Arizona se han visto más que afectadas sin estas jugadoras.
“Ella significa mucho para este equipo. Ha estado jugando muy bien. Todos están viendo de lo que es capaz. Ha sido realmente un placer entrenarla. Con suerte, podrá recuperarse rápidamente y volver a la cancha con nosotros el año que viene” dijo la entrenadora Brondello al medio Star Tribune después de conocer el alcance la lesión de ligamentos.
Tanto en cuestión de números como de sensaciones, el disfrute que le dio Hartley a los aficionados en este 2020 quedará en el recuerdo. Solo fueron 13 partidos, pero estaba ante el papel protagonista de su vida junto a Diana Taurasi y Skylar Diggins-Smith. Este trío exterior por momentos era una pesadilla, pero se ha quedado a mitad del trabajo.
En los primeros partidos Bria estuvo en la órbita de los 20 puntos de promedio, siendo la que salve los platos rotos de un mal comienzo colectivo. Es una auténtica pena no tenerla ahora que Phoenix tiene una versión más seria.
En los 13 encuentros que tuvo promedió 14.6 puntos, 4.5 asistencias, 1.2 robos, 42% en tiros de campo, 38.5% en triples y 80.5% en los tiros libres. Todos los apartados siendo su máximo de carrera hasta el momento. Y digo hasta el momento porque esto solo es una pausa. No hay dudas de que la mentalidad de Hartley le hará regresar como mínimo al mismo nivel que estaba cuando se lesionó el 28 de agosto contra las Washington Mystics.
“Parte de eso es llegar a un nuevo equipo con un rol diferente. La entrenadora Sandy Brondello me hizo venir aquí definitivamente para ser una amenaza anotadora, y eso es realmente alentador” dijo Hartley en una entrevista para New York Times con Gina Mizell. Y no hay dudas de que ha cumplido a la perfección con lo que se esperaba de ella mientras ha podido.
Además, estoy seguro que estar compartiendo vestuario con Taurasi ha sido muy positivo para ella. Geno Auriemma, quien entrenó a ambas en UConn Huskies, siempre ha dicho que estar con Diana en el equipo siempre influye a sus compañeras. Por lo que lo mejor para Bria es que se le haya pegado algo de la White Mamba.
Por suerte, en la misma entrevista ya citada, ha comentado algo de lo que se aprende con la considerada mejor de todos los tiempos durante unas semanas en los entrenamientos y convivencia:
“Ella es muy consistente. Independientemente de si está haciendo tiros o fallando tiros, independientemente de si se siente cansada o no, siempre está ahí después de la práctica. Hace su rutina y se motiva. Creo que eso es muy admirable, porque siento que hay momentos en los que estoy como: Está bien, estoy cansada hoy. No es el día. Hoy no dispararé tanto. Pero ella siempre está ahí. Ella se mantiene constante en su trabajo. Incluso envejeciendo, cuidando su cuerpo, solo hay que ver todo el tiempo que dedica después de todos estos años“.
Es muy probable de que en Europa no juegue este año, dado que aunque exista la posibilidad de unirse en enero lo normal es que no se haya recuperado del todo. Tiene contrato vigente con el Gatalasaray en Turquía, pero será una lastima no poder verla en la EuroLeague tampoco.
En el caso de haber intervención quirúrgica, la media de tiempo de recuperación de un ligamento cruzado es de cuatro a seis meses. Siendo el mejor de los casos podría llegar para jugar con su equipo del extranjero, pero es muy probable que sea forzar demasiado.
Durante el próximo verano también tiene el EuroBasket con Francia si es que se llega a poder disputar por cuestión de calendario. Pero como mínimo tendrá los Juegos Olímpicos de Tokyo a donde está clasificada con su selección nacional.
Es muy complejo como se irá desarrollando tanto su recuperación como la organización de las competiciones. Puede que antes de acabarse la temporada en torneo europeo o en la liga turca se encuentre disponible y pueda volver a tener toma de contacto con el baloncesto a nivel competitivo.
Volvamos por un momento al pasado. Un pequeño flashback primero hace bastante años. Los suficientes como para recordar a Bria siendo campeona de la NCAA al lado de Breanna Stewart en un back to back de las temporadas 2013 y 2014, formando parte ambas del mejor quinteto.
Ahora otro pequeño viaje atrás, pero esta vez mucho menos que antes. Vayamos mentalmente al 2019 y recordemos a su país ganando la plata en el último Europeo junto a compañeras como Sandrine Gruda u Olivia Époupa.
Son torneos en los que ha quedado claro que Hartley tiene lo que hace falta para ser una pieza determinante en equipos competitivos. Es una gran pena que las Mercury no puedan contar con ella para los playoffs, porque sin dudas de que serían un equipo que asuste mucho en las primeras rondas teniendo tanta pólvora y siendo a eliminación directa.
Ahora lo que nos queda es esperar y tener nuestros mejores pensamientos en que Bria se recupere sin problemas. Que vuelva lo mejor posible a la WNBA. Los aficionados la esperaremos para que podamos decir ‘The Show Must Go On’ en el 2021.
#EntraEnLaZona
Si te gusta leer y escuchar podcasts sobre baloncesto te recomendamos que nos sigas en nuestro Patreon y allí encontrarás contenido exclusivo que no está en la web. ¡En patreon.com/elperimetro lo encontrarás!
