Budenholzer, quien ya había ganado el premio en 2019, ha llevado a los Bucks a ser el mejor récord de la liga (54-13), y al primer puesto en la Conferencia Este. En temporada regular, llevan dos años siendo los mejores, por lo que no hay discusión con respecto al merecimiento del trofeo. Pero por otro lado, también es cierto que Bud ha decepcionado y dejado muchas dudas en los playoffs de la temporada pasada, en los que dio la sensación de no hallar ningún tipo de respuesta para contrarrestar a los Raptors de Nick Nurse. Veremos si este año consigue reivindicarse y llevar a los Bucks, al menos, a las finales de la NBA.

Donovan, por otro lado, tiene al Thunder con 41 victorias y 24 derrotas. Enorme mérito también en su parte, puesto que ha entrenado al gran equipo revelación de la temporada. Recordemos que, previo al inicio, la mayoría de expertos tenían dudas sobre si podrían llegar a los playoffs. Ahora, el equipo se encuentra en la sexta posición de la dura conferencia oeste, y a solo un partido del cuarto lugar. Todo lo que sea pasar rondas en playoffs será un completo éxito para una franquicia a la que muchos tildaban de estar “en reconstrucción”.

“Me siento honrado de ser reconocido por los entrenadores, son un gran grupo de personas que admiro y respeto”, admitió Donovan en un comunicado.

Se trata apenas de la segunda vez que la asociación ha tenido un empate. La otra ocurrió en 2017, con Mike D’Antoni (Houston) y Erik Spoelstra (Miami).

“Mike llevó a los Bucks al mejor récord de la liga por segunda temporada consecutiva y Billy se convirtió en el cuarto entrenador en jefe activo en llevar a su equipo a los playoffs en cada una de sus primeras cinco temporadas”, declaró Rick Carlisle, entrenador de los Dallas Mavericks y presidente de la NBCA, en un comunicado. “Ganar el voto de nuestros compañeros hace que el Premio al Entrenador del Año Michael H. Goldberg NBCA sea uno de los más significativos en todos los deportes profesionales”.