Kobe Bryant, el artesano revolucionario en Nike
Con el paso de los años nos hemos encontrado con muchos jugadores que tienen un peso enorme en la cultura de la NBA. Kobe Bryant ha sido uno de ellos. Pero más allá de las duelas. Su impacto en lo que hoy por es Nike también es algo de lo que nadie habla. Un artesano que se diferencio de los demás, para el el máximo rendimiento era el punto importante.
Era un perfeccionista absoluto en cuanto a la tecnología que iba inmersa en su zapatilla. Desde la distribución del peso, los materiales, el corte bajo o alto de la misma, la suela y por sobre todo que fuese capaz de durar lo suficiente. Para Bryant cada detalle era importante. También una costura mal hecha, cada cosa que pueda sacarlo de concentración. Era de tener mucho cuidado al detalle. En palabras de Bryant: «Mis zapatillas no tienen que ser solo cómodas, tienen que ayudarme a desempeñarme mejor«.
El desafió era tanto para Bryant como para Nike. Este último se enamoró con esta idea de aceptar el desafió. Para el año de 2008, Kobe Bryant decidió que su zapatilla tendría un giro diferente, ya no serían botines, tendrían un corte muy por debajo de los tobillos. La sorpresa no fue grata para Nike que respondieron con un «NO« rotundo ya que no estaban acostumbrados a realizar tal labor en el deporte de las cestas. Y es aquí donde la figura de la ‘Mamba Negra» hace su aparición por querer alcanzar su cometido.
«No pueden decir no, la filosofía de Phill Knight (creador de Nike) ha sido siempre que tienen que escuchar la voz del atleta. Soy un atleta y quiero una zapatilla hecha de esta manera«, dijo Kobe.
Este pequeño conflicto con Nike fue el inicio de una revolución en cuanto a calzado en la NBA. Para ese año el Kobe IV cambiaría el juego. Tanto al punto que actualmente hay 53 jugadores en la NBA que visten los Kobe IV Proto como algo de rigor. Además lo tildan como el mejor par de zapatillas que Nike y Kobe han creado juntos, la inspiración surgió gracias a que Bryant era un fan del fútbol y pudo detectar fácilmente que los futbolistas exigen más sus tobillos en este deporte y al tener una zapatilla que proteja los tobillos. Esta, en lo contrario, los hace más vulnerables ya que hay menos movilidad.
Ya que para el año 2008, Kobe Bryant venía de una lesión bastante fuerte en sus tobillos y debía ser muy cuidadoso en cuanto el cuido de su cuerpo. Para ese entonces la tendencia era que cuanto mejor te vieras, mejor. Para «vino» y su nivel de madurez eso había quedado atrás.
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