Día #3 sin baloncesto en Estados Unidos
Bienvenidos a lo que puede ser un diario sobre las semanas donde el coronavirus se apodera del mundo. No hay día a día, y con ello tampoco hay baloncesto en los Estados Unidos. Una crisis que no solo es de cuestiones deportivas, sino con mucho impacto social. Más lejos del dinero que pierde la liga, ¿qué ocurre con todas las personas que su trabajo sea relacionado al deporte? Ahora mismo la sociedad en general se encuentra en jaque y pensando como mover ficha para sobrevivir.
Con la sanidad privada en USA, todo pinta bastante complejo en el país. Hay mucha parte de la población que no es capaz de asumir el alto coste de 4.000 dólares para las pruebas, siendo un drama social difícil de combatir y que puede hacer que la vuelta de la NBA sea más tarde que pronto.
Anoche se viviendo noticias relacionadas al COVID-19 que siguen alarmando más que aliviando. Y me refiero al baloncesto, si miramos el resto del mundo se me escapan muchas cosas como para poder hacer una nota hablando de ello. Aunque algunas informaciones fueran positiva, como saber que los seniors de NCAA tendrán opción para cursar un año más o que figuras de la liga se encuentran muy comprometidas de diferentes maneras con la situación.
En medio de una polémica con el salario de los empleados de los pabellones, Kevin Love actuó el primero. El jugador de los Cleveland Cavaliers donó 100.000 dólares para cubrir los problemas que existan con todas esas personas. Unos pasos que fueron seguidos por otras estrellas. Tanto Giannis Antetokounmpo, Blake Griffin y Zion Williamson fueron los primeros jugadores en sumarse a empresarios que ya habían comenzado esta lucha. Por otro lado también había guerras sociales que lidiar. Por ejemplo en Oakland muchos niños dependen de sus colegios para comer, siendo un problema que cierren las escuelas. Es por ello que Stephen Curry y su mujer se han unido a una asociación benéfica para erradicar la situación antes de que sea grave.
El problema es que otro tipo de noticias negativas seguían saliendo. Por ejemplo, un caso de positivo en coronavirus en un colegio de Boston donde los Utah Jazz firmaron autógrafos. Un escenario que vuelve a poner los focos encima de Rudy Gobert después de que se bajaran un poco los humos con él. Por otro lado, Serge Ibaka salía negativo en las pruebas aunque hubiera bailado con el francés en el partido del lunes.
Mientras que en Europa había ligas sin suspender la actividad aún. Después de ver como la NBA cortaba de raíz, otras no lo hicieron. Shane Larkin tuvo que hacer un comunicado pidiendo a Turquía que pararan los partidos. Jugar a puerta cerrada no es suficiente medida ahora mismo. La pandemia y el miedo está por encima de todo ahora mismo.
Hoy ya afrontamos el tercer día desde el episodio del partido entre Utah Jazz y Oklahoma City Thunder. Puede parecer una eternidad para unos o un suspiro para otros, pero lo que ha sido para todos es una etapa muy rara. Después de haber hablado con mucha gente sobre cualquier tipo de situación, quería confirmar si era el único que sentía vacío de leer y escuchar noticias sobre el virus como la semana pasada, pero… Sin tener nada en el League Pass. La respuesta de otro de los coordinadores de la web, Adrián Pozo, fueron:
«Vacío. Muchísimo vacío. Ya no por la noche en si, porque últimamente no trasnochaba, pero si por las mañanas o tras acabar de comer que es cuando me veo algunos partidos. De normal, acostumbro a pasar de finales de julio a principios de octubre lo más alejado del mundo baloncestistico para desconectar pero en esta época del año el cuerpo me pide NBA, aunque sea en dosis pequeñas si es por falta de tiempo pero necesito saber que ha habido baloncesto y que (como siempre) ha ocurrido algo de la leche en alguno de los partidos».
«Es una sensación de falta de algo que lo has hecho ya rutina. Es la falta de un café a mitad de mañana en la rutina, puede parecer insignificante pero al final el cuerpo y la cabeza lo tienes hecho a unos hábitos. Y el no tener hoy nada de partidos, récords, una gran noche de un equipo, una victoria sorpresa de un equipo en tanking ante un contender, un final apretado, un duelo brutal entre dos equipos son cosas que el cuerpo pide y que, hoy, no ha recibido«.
Yo habitúo a ver los partidos por la noche y no bebo café, pero el contexto es lo de menos cuando no tenemos nuevos partidos de la NBA en nuestras televisiones. Hay quien opta por ver cosas históricas de la liga, otros por ver películas o series. Algunos por escribir, otros por leer, dibujar, ordenar la casa… Cualquier cosa que no sea la rutina que todos nos habíamos creado durante estos años con el baloncesto.
Incluso, seguro que no soy el único que le ha dado vueltas en la cabeza a esto de la rutina de no tener partidos para ver cada noche. Hablando con Santi Bertola sobre esto, la verdad que me dejó una reflexión bastante interesante:
«Estamos viviendo unos días de pura incertidumbre no solo en la NBA, sino que en todo el mundo. Prácticamente todo se ha parado por un virus que está siendo una amenaza para cualquier parte del mundo. De igual manera, retomando a lo que nos dedicamos, el baloncesto, realmente es algo muy extraño que nunca ha pasado. Las semanas que siguen, mínimo estos 30 días, la verdad que van a ser una locura, pero también lógicos».
«Es cierto, ya Adam Silver dio su comunicado y demás, pero sigue al igual que nosotros, esperando a ver como evoluciona esto. Por suerte, los casos en la liga hasta ahora han sido 2, pero no se descartan que sean más. Para el futuro de la liga, hay muchas hipótesis, de las cuales muchas yo estoy de acuerdo, pero lo único que hay en claro es que se vienen unas semanas muy duras para los aficionados del día a día. Espero que todo esto pase rápido«.
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