Opinión | Kevin Love no merece un contrato máximo
En los Cleveland Cavaliers, tras la marcha de LeBron James, se ha quedado un jugador que repite el contexto del inicio de su carrera. En la etapa de Kevin Love en Minnesota Timberwolves se le achacaba de ser una estrella de equipos perdedores. Es decir, alguien con talento y facilidad para hacer números, pero que no es capaz de conseguir establecer una dinámica competitiva en sus compañeros. Un perfil de jugadores para los que se ha creado el término de ‘segunda espada’.
El ala-pívot, ha sido el escudero de LeBron en la mejor etapa de su carrera. Unas temporadas donde tenía a otro que ganara los partidos por él, incluso a más de uno con la presencia de Kyrie Irving. Una plantilla que conquistó un anillo para engrandecer la carrera de Love.
Ahora, una vez estando solo en los Cavaliers – al igual que estuvo en Timberwolves -, vuelve a ser ese jugador sin relevancia en la liga y que sin otros grandes nombres al lado no saca un proyecto adelante. Un escenario que hace pensar que su contrato máximo ha sido por culpa de una ilusión que tuvo al estar bien rodeado.
Una estadística que sacó Stat Muse sacó los registros de victorias y derrotas de Kevin sin tener a LeBron al lado. En el caso de estar con James, su porcentaje de victorias ha sido de 69.8% con un récord de 176 – 76. Unos años donde estaba en un plantel ganador y que ejercía de segunda o tercera espada ofensiva. Una vez estando ‘solo en casa’, permitiéndome una referencia a la película en estas fechas, ha tenido un 33.1% de victorias, con un registro de 144 – 291.
Estos datos se traducen en 4 temporadas ganando con buenas piezas alrededor y en 8 temporadas donde no ha sido capaz de sacar adelante un proyecto. Esto segundo podemos verlo en la actualidad, con unos Cavs que no consiguen ser la sombra de lo que fueron cuando competían con Golden State Warriors disputando anillos.
En números, siempre ha sido un buen productor, pero en buenas sensaciones… Nunca ha sido alguien que transmita confianza para ser una estrella principal de una franquicia. En momentos – como en el vídeo del siguiente tweet – se muestra con falta de interés. Un factor que hace bajar su prestigio en la liga y su valor con el paso de los años. Ahora mismo debería de aprovechar esta estancia en ayudar al desarrollo de los jóvenes con los que comparte vestuario.
Kevin Love wants nothing to do with this team, trade him, ASAPpic.twitter.com/bYjKCvDYI9
— Hoop Central (@TheHoopCentral) January 5, 2020
Si hablamos de talento, anotación, capacidad reboteadora y cualquiera de sus virtudes, hemos tenido años de sobra para comprobar que tiene todo eso. También es cierto que ha tenido problemas de ataques de pánico e inseguridades dentro de las pistas, algo que hay que tener en cuenta para valorar estas últimas temporadas. Aún así, la suma de 120 millones que recibirá hasta 2022/23 le deja con las oportunidades de ir a un equipo contender muy reducidas.
El propio jugador subió una publicación a su Instagram hablando de la situación del partido ante Oklahoma City. En ella aseguraba que tenía buena relación con los compañeros y que se estaban hablando cosas sin recordar lo bueno. Un gesto que está bien, pero que no tapa la falta de actitud para ser el líder espiritual del vestuario.
Esta última etapa sin LeBron le ha afectado mucho en su estatus NBA, puesto que los Cavaliers no han hecho el mínimo intento de luchar por la octava plaza de la clasificación. Un motivo que, desde mi punto de vista, le empieza a poner el tópico de contrato tóxico.
Es un jugador que cobrando una cifra entre los 60 y 80 millones, podría tener algo más de hueco en la liga. Ocupar un máximo de la franquicia con Love – sin tener a LeBron James al lado y a alguien con contrato de novato como Kyrie Irving en ese momento – es un suicidio. Ha tenido tiempo de demostrar que puede ser la piedra angular de un equipo y no ha dado la mínima luz verde a ser capaz.
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