Opinión | Por la boca muere el pez en San Antonio
Gracias a Steph Curry y los Golden State Warriors, la NBA está lanzando más triples que nunca. Afortunadamente para los San Antonio Spurs, tienen un interno como LaMarcus Aldridge que es demasiado bueno como para quedarse en la banca. Aldridge ha sido siempre un «Big man» que posee un tiro exterior excepcional, sumado a su poderío físico en la cancha. Pero LaMarcus, ¿lanzando de tres puntos? Es algo que no podemos imaginar en la misma oración y mucho menos en una franquicia como los Spurs.
En reiteradas ocasiones se le ha cuestionado a Gregg Popovich esta tendencia de aborrecer el tiro de triple. Y para Popovich, ha sido un tira y encoge sobre esta nueva era en la NBA. «Por la boca muere el pez» y tal parece que San Antonio aprendió de manera rápida y muy dolorosa que deben cambiar las cosas. Con ello no quiero decir que no puedan meter triples. Aldridge es un claro ejemplo.
Empezando con la temporada, tenía el 28% de tercera dimensión. Pero este año, las cosas dieron un giro alentador, tanto que LaMarcus está tirando cuantas veces sea posible (57 triples en 29 partidos) y ya supera su media de carrera en triples, con un 40.4%.
Al termino del encuentro contra los Detroit Pistons, donde San Antonio se alzó con la victoria, Aldridge terminó con 5 de 6 en triples. Tal parece que sus compañeros y el mismo veterano del banquillo, Popovich, han tomado nota. El triple será su mayor debilidad de la mano con una pobre defensa en transición. Pero si quieren seguir a flote y mantener ventajas abultadas contra sus rivales, sus tiradores deben ser muy certeros y afinar las tuercas lo antes posible. Patty Mills y Bryn Forbes no deben de cargar con el martirio de ser tiradores ocasionales, su rol si bien es cierto es dar un respiro a los titulares, su fuerte no es el tiro abierto. Son dos de los jugadores que mayor oportunidad poseen en minutos decisivos de hacerse con puntos si tomaran con decisión este tipo de lanzamientos
Ser renuentes al cambio generacional del baloncesto puede ser la diferencia entre seguir la racha de mayor número de participaciones en playoffs o reagruparse para una de las agencias libres más volátiles que la NBA puede experimentar en un futuro cercano. Actualmente San Antonio se encuentra a un solo juego de diferencia de la octava posición para clasificarse a playoffs, pero será una batalla muy cerrada y de ganarla se encontraran con unos Lakers que fácilmente podrían acabar con sus aspiraciones.
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