El acierto de Carlisle
Que manera de dar la sorpresa estos Dallas Mavericks, que alegría, que bonito es verlos jugar, como te hacen estar pegado al televisor y de que manera hacen perder horas de sueño. Pero, ¿Cuál es el motivo por el cual estos Mavs son tan buenos? La respuesta tiene nombre y apellido, Rick Carlisle.
Todos los titulares sobre el equipo texano son sobre ‘Luka Magic’, sobre Luka Doncic, el futuro All-Star y no es para menos. El ’77’ de los Mavs está promediando una treintena de puntos, casi diez rebotes y prácticamente nueve asistencias por partido, una autentica locura por un jugador de segundo año. Sea cual sea su apellido, es una brutalidad.
Y para no dejar todo el protagonismo al esloveno, quiero alagar el papel que está llevando Kristaps Porzigins siendo una perfecta segunda espada para el equipo. El letón, está muy comprometido en defensa, muy atento a las ayudas para intimidar y la gran mayoría de encuentros le toca el jugador más grande del otro equipo, como Andre Drummond en México. Sabiendo lo poco que le gusta esto a Porzingis, es de apreciar.
En ataque, aún me tiene más contento, la mayoría de situaciones donde termina amenazando el aro son de catch and shoot, esperando su momento en la línea de tres o un poco más lejos, que ya sabes de que capaz. También suele jugar en el poste para jugar ese fade-away a tablero marca de la casa, pero podemos ver en un solo partido que Porzingis sabe muy bien cuál es su rol y lo está cumpliendo.
Y para terminar, los secundarios. El primero del que hay que hablar es Tim Hardaway Jr. Carlisle se ha dado cuenta que jugando de inicio Tim tiene menos el balón en las manos y esto conduce a un control de balón enorme. Otro jugador que ha aceptado su rol tirando en catch and shoot o penetrando cuando el sistema le reclama. Además, está muy comprometido en defensa. Aunque también hay que decir que es bastante irregular, partidos en los que juega muy bien, y otro en el que no le sale una jugada bien.
Dwight Powell, Seth Curry, Kleber, Jalen Brunson, Marjanovic. Pero para mi, el mejor secundario y además, mi niño mimado, el jugador no drafteado Dorian Finney-Smith. El número ´10´ de los Mavericks es mucho más que el claro ejemplo de que el trabajo da sus frutos. Titular indiscutible en uno de los equipos más en forma de la competición, encargado de defender la estrella rival en cada partido dejándose los dientes y lo que haga falta, carga el rebote ofensivo con una fuerza e ímpetu dignas de admirar y además, está metiendo muchísimo desde la larga distancia. Tira casi 4 triples por partido y está metiendo 1,5. Ha pasado de tirar 2 por partido a 4. Un salto muy grande por un jugador de sus características.
Claro está, que los jugadores tienen mucho mérito sobre el momento del equipo, pero no estaríamos hablando de estos Mavs si no fuese por Rick Carlisle. Para mi, un entrenador infravalorado en la liga, que ha vuelto a demostrar con las piezas adecuadas puede sacar jugo a cualquier situación. Bravo por el próximo COY.
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