Luka, déjanos respirar por favor
El sophomore de los Mavericks, el que ya no es sorpresa para nadie que es candidato al MVP, no deja de hacer locuras en Estados Unidos. En su último partido firmó su carrer-high con 42 puntos. Un jugador distinto y que parece que ha nacido para triunfar en el baloncesto. Hay casos en la historia de leyendas que tuvieron gran impacto desde llegar a la liga, como sin mirar mucho atrás Derrick Rose. La evolución que ejerce el astro esloveno en su carrera asusta. Asusta y mucho.
Una temporada ‘Westbrookiana’ de casi firmar un triple-doble de 30 puntos, con lo que recordemos que el base de Oklahoma fue el mejor jugador del planeta. Ya comenté en el análisis del otro día – link aquí – mucho sobre el impacto que está teniendo Dončić, pero no hemos tenido tiempo de asimilar lo que hace para que vuelva a dejarnos con la boca abierta.
La siguiente cita para Luka iba a ser contra uno de los equipos en peor estado de forma: Los Warriors. Un encuentro en donde podría hacer otro espectáculo individual. El escenario para firmar dos noches seguidas para el recuerdo. En los primeros 6 minutos empezó donde mismo lo dejó en el partido contra los Spurs. Unos números de 11 puntos, 2 rebotes, 2 asistencias y un 2/3 en triples. Los de La Bahía no conseguían anotar más volumen de canastas que el europeo, y al descanso llegaron con un 38 – 74 con el partido ganado para Dallas. Luka hizo más puntos en un cuarto que los Warriors. Una proeza que en el siglo XXI solo había realizado Allen Iverson en 2003.
Luka #Doncic vs todos los Golden State #Warriors en la primera parte del partido.
Los prodigios del chaval esloveno no tienen límite.#NBA #Mavericks pic.twitter.com/3JG09mofqr— J.L. Barbero (@Juanlu_num7) November 21, 2019
En el ecuador, Dončić había jugado 17 minutos y llevaba ya 33 puntos, 5 rebotes, 6 asistencias, 10/11 en tiros de campo y 6/7 en triples. El mayor defecto del ’77’ estaba siendo el tiro exterior, con un promedio de 30% en la season. Los GSW no tenían a sus triplistas en rotación por lesiones y parece que Luka se ha visto poseído por ellos.
En una ventaja de 45 puntos en el tercer cuarto, llegaron otra vez los dobles dígitos en rebotes y asistencias. El porcentaje de triple, el cual era insostenible, acabó bajando pero en solamente 24 minutos ya firmaba estadísticas de estrella de la NBA. En defensa también estaba aportando con 3 robos y su balance en pista se iba hasta el mismo número de la diferencia en el marcador – +45 -. Aunque cabe recalcar que los de La Bahía tuvieron una de sus peores noches en cuanto a rotación… Las imágenes hablan por si solas:
El banquillo de los Warriors anoche
Por momentos, vacío.
Mas entrenadores que jugadores. pic.twitter.com/J4TULVOrpb
— Aarón Morales (@Aaron_Morales_) November 21, 2019
Un duelo que ya no tenía posibilidades de remontada por los Warriors, por lo que Luka se fue al banquillo con los deberes hechos. Dončić ha anotado al menos 10 puntos en el 1Q en sus últimos 7 juegos. Los partidos no se ganan en clutch time si se cierran antes, y es algo que parece metido en la cabeza del jugador franquicia de Mavericks. En los últimos 20 años, nadie conseguía hacer esto vistiendo esta elástica.
Es esloveno es un jugador muy especial. Sus capacidades llegan a que por momentos anote con la facilidad de James Harden, que pase la pelota con la facilidad de Chris Paul y que llegue a tener comparaciones como ‘el nuevo Larry Bird’.
En este partido contra Golden State, firmó 33 puntos en 17 minutos, algo que cabe recordar de nuevo. Es un dato muy loco. Desde 2009 que Dirk Nowiztki encentará 34 puntos contra Utah Jazz en la segunda parte nadie lo hacía como jugador de los Mavs en solo medio tiempo. Los libros de la historia de Dallas y de la NBA están empezando a hacerle su espacio a Luka. Un chiquillo que no para de crecer y que tiene pinta que no nos va a dejar respirar.
El buen feedback que tiene con sus compañeros y el talento de Dončić están creando una armonía que puede acabar en grandes cosas. En el análisis que escribí el otro día – y que recomiendo mirar como anexo a esto – hablé de que Kristaps Porzingis no termina de funcionar en pista con el esloveno, pero dentro del vestuario es todo lo contrario. La buena relación de los ‘Euro-Mavs’ es una de las claves del buen nivel que estamos viendo del sophomore.
En el caso de prolongarse este rendimiento en la temporada, el All Star lo tiene confirmado y aparecer en las conversaciones por el MVP casi aseguradas. Este joven es como una agujero negro que no deja de crecer y devorar a todo lo que se acerca a él. Un futuro mito de la pelota naranja que ha llegado al baloncesto norteamericano para ser uno de los mejores de la historia del viejo continente.