Indiana Pacers evita el desastre en el inicio de liga
La noticia de que Victor Oladipo estaba próximo a regresar nos ilusionó a todos en la off-season. Un jugador que es capaz de levantar a una entidad y al que necesitaron durante los últimos playoffs contra Boston. La importancia de ‘Dipo’ en su equipo, aunque en el momento importante se notara cuanto más, no apareció en la regular season pasada. El pulso con los verdes por la ventaja de cancha no paró y fueron capaces de aguantar un buen ritmo.
La buena dinámica de meses atrás tenía que volver hasta que la estrella estuviera disponible para jugar. Una clave que tenían antes de arrancar el 2019/20, y que no se ha cumplido en el inicio de liga. Todas las franquicias del Este ya habían conseguido ganar un partido, menos ellos. Unos Pacers muy dubitativos que habían tenido a los Pistons como verdugo. Contra los de Detroit habían perdido ya en 2 partidos de los 3 que han disputado. La otra derrota fue encajada ante los Cavaliers. Esta última, quizá, la más dolorosa.
Empezó el cuarto partido de Indiana, ante Brooklyn, y las sensaciones fueron buenas en el principio, consiguiendo una ventaja de 10 puntos bastante rápida. En el otro lado estaba Kyrie, quien estaba como una bala y sumó rápido 10 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias. Una proyección de posible triple-doble con solamente 9 minutos en cancha. Un primer parcial que finalizó con 31 – 31, reflejando a la perfección como iba el encuentro.
En la que se planteaba como la primera victoria del año, sucedió lo último que querían en Indianapolis: La lesión de Myles Turner en el tobillo derecho. El center tuvo que salir con ayuda del parqué, quedando en alerta roja McMillan y los suyos. Un contexto que obligaba a responder sin margen de error al resto de hombres con importancia dentro del vestuario. Por suerte para los de Nate, el partido se mantuvo igualado hasta llegar al descanso. Una buena aportación de Jeremy Lamb y T.J Warren (terminaron en 25 y 20 puntos respectivamente) estaba siendo vital como invitados sorpresa asumiendo galones.
Una vez avanzado el reloj, un 90 – 80 a favor de Indiana en el tramo final del 3Q les ponía muy bien posicionados para sumar en positivo de una vez. Ante las arreadas de los Nets se mantenía la ventaja, y cada vez estaba más cerca desempolvar el casillero de victorias. Una gran actuación de Domantas Sabonis destrozando a De’Andre Jordan, y sin tener problemas con Jarrett Allen, fue determinante en el último tramo, estando muy bien acompañado por Malcolm Brogdom. El interior terminó con 29 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias y 1 tapón, mientras que el base se fue a 21 puntos, 8 rebotes, 13 asistencias y 3 robos. Una pareja que ha demostrado poder funcionar muy bien ante las bajas. El marcador finalizó en 118 – 108, sin haber restado diferencia por parte de los neoyorquinos.
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El juego con dos pívots que plantean los Pacers hasta el momento no había funcionado, y la combinación de Domantas y Malcolm ha servido para dar buenas sensaciones. Con este triunfo, los de Indiana le han ganado 10 de los últimos 11 partidos a Brooklyn. Un rival al que le tienen la medida cogida en los tiempo que corren y contra el que han aprovechado para romper la dinámica negativa.
Hasta el regreso de Oladipo en diciembre, queda un mes y algo que puede ser bastante largo, por lo que este juego tiene que ser un punto de inflexión en el camino que llevaban durante la temporada.
