New Orleans Pelicans y un inicio inmerecido
Los Pelicans han tenido un comienzo de temporada que merece mirar con lupa. Desde la lesión de Zion se esperaba que el equipo se encontrara falto de ‘algo’, pero sin dudas ese ‘algo’ se ha cubierto con un gran juego global. En la cita inaugural contra los canadienses, empezó a brillar un Ingram al que se le pedía dar ese paso más para poder tener importancia en la liga. Una mejora en sus carencias, como la necesidad de mucha bola para generar, comenzó a notarse y le hicieron dar una gran exhibición.
Ante los Raptors, tuvieron una gran versión y consiguieron llegar hasta la prórroga frente un descomunal Siakam y la mejor noche anotadora de VanVleet. Una gran forma de iniciar el año, y que les servía para evadirse del no tener al llamado a liderarlos disponible para jugar. Derrota para estrenar el casillero, pero el sabor de boca de poder estar listos para competir a gran nivel. El ‘pack’ llegado en el traspaso de Davis está dando sus frutos y David Griffin se puede sentir orgulloso del movimiento por ahora.
El núcleo está adaptándose bien, aunque los resultados no estén acompañando en el debut del 2019/20. El segundo cruce fue contra Dallas, un rival complejo y con una de las parejas con mejor pinta de la liga. Dos huesos duros de roer, pero a los que le pudieron plantar cara. No fueron capaces de sumar en positivo, y otra derrota se sumaba a la mochila que tendrán que cargar durante todo el curso. El desempeño en las cuatro líneas estaba siendo muy bueno, pero el reflejo en el registro decía todo lo contrario. Un poco entrando en la dinámica de los Hawks el año pasado, dando buenas vibraciones pero sin un récord muy envidiable.
La tercera fecha señalada en el calendario le enfrentaría a los Rockets, poniendo bastante complicado el sumar la primera victoria. Los texanos estaban siendo un bache muy grande para los de Louisiana. Primero el dúo de los europeos y ahora ‘La Barba’ con Westbrook.
Ingram, después de ver como sus actuaciones individuales superando los 20 puntos no habían servido para nada, llegó con una mentalidad diferente al enfrentamiento contra Houston. Y se le notó. Su muñeca se calentó hasta llegar a la cifra de 35 puntos, capitaneando a los suyos en un partido donde varios errores finales de ‘Los Cohetes’ les pudieron dar el triunfo. Una vez más llegando a un final sin mucho margen. Por momentos, los ‘Pels’, se pusieron a una sola posesión para tener el marcador empatado. La oportunidad de oro para que no empezara a coger polvo la casilla de las victorias.
El aporte de Lonzo Ball con 10 asistencias y, en combinación con Josh Hart, más de 40 puntos no sirvieron para aprovechar un momento de debilidad en los Rockets con las dudas en su pareja de MVP’S. La mala noche en el triple de Harden con un 2/18 no lastró lo suficiente a los suyos para no conseguir cerrar el duelo con un 123 – 126, aunque no sin antes sufrir una pérdida tonta que casi hace más daño que mala serie desde el perímetro. Sumar la primera victoria se está paseando por delante de los ojos de New Orleans, pero sin conseguir cogerla. Las sensaciones son muy buenas en cuanto a su baloncesto, pero no consumarlo en éxitos puede crear dinámica negativa. ¿Puede ser cuestión de tiempo hasta que vuelva Williamson?, solo tiempo lo dirá. La ausencia de Jrue Holiday o la poca contribución de Alexandre-Walker y el resto desde el banquillo son otros factores que llevaron a derivar en un 0 – 3 de registro.
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Por el lado de, ‘Russ’ hace los 139 triples-dobles y supera a Magic Johnson en la lista histórica, siendo una noche con cosas cuestionables pero no muy desastrosa. El escolta de Houston por su parte tuvo unos 36 minutos para olvidar, perdiendo 8 balones. Lejos de tener esa áurea de jugador histórico que le acompañaba la season pasada.
El futuro a corto plazo, hasta que los problemas físicos permitan jugar a toda la plantilla en NOLA, puede seguir siendo cuesta arriba, pero no deben de preocuparse en extremo. Es cuestión de ir acoplando bien las piezas y dejar que el curso natural fluya en la siguiente década. El proyecto ilusiona, y mucho, por lo que no ganar partidos ahora no debe ser nublar el bonito horizonte que se les ha presentado delante.