Memphis Grizzlies alimenta el mercado
Al finalizar la temporada y llegar el verano, un gran porcentaje de jugadores terminaron contrato en la NBA. Una situación que se traducía en que se iba a cambiar el guión y que muchas franquicias iban a tener un plantel prácticamente nuevo. La amplia gama de perfiles en todas las posiciones para elegir que tuvieron los GM en la agencia libre de 2019 es algo que seguramente se vea muy pocas veces en la vida.
El principal motivo de que tantos nombres quedaran libres a la vez fue el aumento de los ingresos televisivos que años atrás había permitido firmar grandes salarios a muchos jugadores. El paso del tiempo necesario para descargar los compromisos salariales de los equipos ya ha pasado y han podido restablecer lo que quieren plantear.
Bomba tras bomba, Woj y Charania fueron ilustrando todo lo que ocurría, quedando en el aire algún que otro ‘madurito interesante’, jóvenes con incógnitas y poco más por último para completar plantillas. Los mayores activos ya se encuentran atados, pero un refuerzo de última hora para ajustar carencias en la rotación siempre es bienvenido.
Los de Memphis han tenido la premisa desde sus oficinas de recortar la plantilla, lo que ponía como principales señalados a Ivan Rabb y Miles Plumlee. El juego de la pintura tiene a otros protagonistas y antes de comenzar la regular season es el momento de saber con quien se va a contar y con quien no a lo largo del curso.
La confianza desde el cuerpo técnico estará puesta en otros interiores como Jonas Valanciunas, Jaren Jackson Jr o Brandon Clarke, cosa completamente razonable y que no iba a permitir que los ya cortados tuvieran muchos minutos. Los 12’5 millones que cobra Plumlee le hacían ser un atasco económico, mientras que por el lado de Ivan solamente tenía 1’6 millones no garantizados. El plantel de Memphis no tiene hueco para ellos y su nuevo proyecto quiere centrarse en la juventud.
En el caso de Rabb seguramente siga siendo bastante utilizable para alguna franquicia, solo necesita el escenario adecuado para poder sacar todo su potencial. La competitividad que le ha salido en los Grizzlies no ha sido positiva para él y tendrá que replantearse el futuro para buscar un destino donde encaje mejor.
Por el lado de Plumlee puede estar más complicado, al menos en las cifras de contrato que ha rondado. Con un mínimo de veterano es posible que Miles termine de nuevo en una dinámica de la NBA. A sus 31 años y 7 temporadas en la liga, puede ser el momento de que haya terminado un ciclo deportivo y quiera ir a probar el baloncesto de otros países, en donde si que podrá tener un rol con importancia.
