D’Angelo Russell: El estrellato del jugador que fue ridiculizado
Terminando 2º en las votaciones para el jugador más mejorado de la liga, D’Angelo Russell se encuentra en un momento agridulce de su carrera. El nuevo jugador de los Golden State Warriors afronta esta nueva campaña con ganas y esperanza para empezar una nueva etapa en San Francisco por el buen camino.
No obstante, este artículo no va a tener como tema principal la nueva etapa de D’Angelo en Golden State, nuevos compañeros, nueva cancha,… nada de eso. Sino de su estancia como Laker. Etapa en la que fue burlado y ridiculizado por la directiva del conjunto angelino, siendo echado de la plantilla para convertirse después en Brooklyn en uno de los mejores bases de la liga.
La salida frustrada
La carrera histórica de Kobe Bryant en los Lakers terminaría en 2016 después de casi 20 años en la franquicia. 20 años en las que el adjetivo ‘éxito’ no puede definir lo conseguido por el escolta nacido en Philadelphia.
Tras el adiós de ‘La Mamba’, D’Angelo, base joven y talentoso que fue la apuesta de los Lakers en el Draft de 2016, se posicionaba como líder de la plantilla en ese momento de tristeza y frustración que vivían los aficionados.
Un reconstrucción tenía que iniciarse, pero la duda era en torno a quién se formaría la plantilla que definiría el rumbo de la plantilla de cara al futuro. El lavado se realizaría, pero involucrando en ello al jugador inesperado, ya que D’Lo fue traspasado a Brooklyn con el fin de liberar los 18 millones de Timofey Mozgov.
Un jugador que se veía cogiendo el relevo de Kobe en el equipo acababa de aterrizar en un equipo no tan atractivo e interesante. Aunque, como ya todos sabemos, el futuro acabaría compensándole y la situación daría un giro radical con el paso de los años.
Las dos caras de la moneda
Los Lakers dieron todo lo que tenían en Lonzo Ball, su apuesta en el Draft de 2017, siendo elegido en el 2º puesto. El base que ya venía sonando fuerte para destinarse como estrella de la liga recalaría en el Staples Center, escenario perfecto para un jugador como Lonzo.
La directiva creía que la proyección de Zo era muy superior a la de D’Lo, y que, con la también adquisición de Kyle Kuzma y Josh Hart en el Draft, la reconstrucción de la plantilla iba por el buen camino y los buenos resultados no tardarían en llegar.
Con la llegada de Lebron el pasado año, el desarrollo de los jóvenes no era tema de preocupación por la directiva, sino la segunda espada de James, a quien había que encontrarle jugadores capaces de complementarle para dar lo mejor de sí.
La plantilla terminaría por cerrada con las incorporaciones de Rajon Rondo, JaVale McGee, Cadwell-Pope y Lance Stephenson, entre otros. El equipo no conseguiría los resultados esperados sin cumplir con las expectativas, quedando fuera de los PO realizando con una campaña decepcionante.
Lonzo acabaría siendo traspasado a Pelicans en un trade por Anthony Davis, concluyendo en uno de los jugadores más decepcionantes de los últimos años. D’Angelo, por el contrario, tuvo una temporada magnífica liderando a unos Brooklyn Nets ya reforzados hacia los playoffs además de ser All-Star por primera vez en su carrera.
Brooklyn, lugar idóneo para deslumbrar
Lo que parecía un destino no tan beneficioso al principio, acabó siendo el perfecto lugar para demostrar y brillar sobre la cancha. A lo largo de los años en Brooklyn se ha visto una mejora increíble al jugador en todas las facetas del juego.
El novato y la poca experiencia en la liga que mostraba en los Lakers se derrumbó por completo en Brooklyn, convirtiéndose en un líder indiscutible del equipo, llevandose el equipo a la espalda para acabar la temporada consiguiendo el ticket para la post-temporada.
Las estadísticas son reflejo del buen momento de forma del base: En cada uno de los dos años en L.A no entró en el quinteto titular en más de 60 ocasiones, sin embargo, en esta última, ha sido titular en todos los partidos que ha disputado: 81. Ha realizado su mejor campaña en cuanto a promedios de puntos, asistencias y rebotes: 21.1 puntos, 7 asistencias y 3.9 rebotes por partido.
Ahora San Francisco es la ciudad donde D’Angelo residirá en los próximos años. Compartiendo vestuario con Stephen Curry y Klay Thompson, con quienes formarán uno de los backcourts más letales de la liga. Una larga y exitosa carrera con mucho margen de mejora se le espera al jugador. Veremos cómo se desarrolla de cara al futuro y si sigue brillando por la cancha.