La hora de Luka Doncic ¿Licencia para soñar?
Después de ser seleccionado en la tercera posición del Draft para, inmediatamente, ser traspasado a los Mavericks, las expectativas puestas sobre Luka Doncic eran muy altas.
Procedente de uno de los grandes clubes de Europa, el Real Madrid, el MVP de la Euroliga en 2018 había logrado a la tierna edad de 19 años más de lo que la mayoría de jugadores profesionales puede aspirar a lo largo de su vida.
A pesar de estos precedentes, un sector se mostró muy escéptico con la capacidad del esloveno para extrapolar este nivel a la mejor liga del planeta. ¿Podría un chaval con tan pocas primaveras poder asumir sobre sus hombros la responsabilidad de devolver al mapa baloncestístico a la franquicia de Dallas?
Un año después, esta primera incógnita ha sido despejada y dichas dudas disipadas. Doncic firmó una de las mejores temporadas para un novato en la historia de la NBA al promediar unos números de 21.2 puntos, 7.8 rebotes, 6.0 asistencias en un juego, uniéndose a Oscar Robertson como los únicos rookies en la historia de la liga en registrar, al menos, 20 puntos, siete rebotes y seis asistencias por partido. Doncic logró, además, ocho triples dobles, el tercero más alto por un novato, detrás de Robertson (26) y Ben Simmons (12), y rompió el récord de Magic Johnson de la mayor cantidad de triples dobles (siete) por un jugador antes de cumplir 21 años. Doncic, que obtuvo el reconocimiento de Novato del Mes de la Conferencia Oeste durante los seis meses de la temporada, fue recompensado con los honores de Novato del Año 2018-19, uniéndose a Jason Kidd como los únicos jugadores en la historia de los Mavericks en ganar el premio.
No solo eso, sino que logró acelerar el proceso de reconstrucción de los Mavericks, ‘obligando’ a los dirigentes de la franquicia a realizar una operación de gran calibre en plena temporada para lograr la incorporación de Kristaps Porzingis.
LUKA DONCIC: “NOS METEREMOS EN PLAYOFFS. ESTOY SEGURO DE ELLO”
A diferencia de lo ocurrido en 2018, Luka Doncic iniciará su segunda temporada en la NBA como líder incuestionable de una nueva era en Dallas, al margen de Dirk Nowitzki. En calidad de sophomore, tendrá el privilegio de haberse ganado ya el respeto de toda la plantilla y de contar, además, con un compañero de equipo de la categoría de Porzingis, algo de lo que había carecido su primera experiencia en la liga. La pregunta es, ¿será capaz de mantener –o superar- el nivel de su primer año en su nueva condición de jefe de filas?
Como novato, Doncic registró, como mencionamos antes, unos números de 21.2 puntos, 7.8 rebotes y 6 asistencias por noche, todo ello con un acierto del 42.7% en tiros de campo y del 32.3% desde larga distancia. Si bien los porcentajes no son remarcables, es importante tener en cuenta que estos ascendían hasta el 44% y el 37%, respectivamente, antes de que Dallas ejecutara los movimientos por Porzingis y Justin Jackson.
Sin Dennis Smith Jr., Harrison Barnes, Wesley Matthews y DeAndre Jordan, Luka se vio obligado a asumir una mayor carga ofensiva, jugando 40 minutos por noche durante casi un cuarto de la temporada junto a jugadores que, hasta entonces, habían sido reservas. No es necesario mencionar que este no será el caso en su segundo año. Los propios Porzingis y Jackson, Hardaway Jr., Seth Curry, Dolan Wright e, incluso, Barea, Brunson y Marjanovic deberán aliviar al Rookie del Año.
Por supuesto, gran parte del juego de los Mavericks girará en torno a la dupla europea formada por el esloveno y el gigante letón. Aunque los Knicks no explotaron esta faceta de su juego, Porzingis puede conformar, junto a su nuevo compañero, una de las mejores, más peligrosas y versátiles parejas en el pick&roll de toda la NBA. La ligereza y creatividad de Luka, unido a la capacidad del interior para lanzar desde cualquier posición de la zona de ataque otorgará a los Mavericks un abanico casi ilimitado de alternativas para destrozar el aro rival.
En un paralelismo a lo ocurrido con Dirk Nowitzki durante las últimas dos décadas, la presencia de Porzingis en el pick&roll podría crear una especie de atracción gravitatoria a su alrededor, creando espacios y, por ende, permitiendo al jugador con balón acometer el aro, ya sea para lanzar o doblar a un compañero, con mayor facilidad. Extrapolando esta premisa a Doncic, el aporte del letón le permitirá circular sin tantos obstáculos, dar rienda suelta a su creatividad y magia y permitirle un mayor número de tiros y pases que podría incidir en un aumento de puntos y asistencias en este nuevo curso 2019/20.
Después de un primer año de éxitos en lo individual, Doncic quiere comenzar a recopilar logros colectivos en la NBA. Las 33 victorias en su primera temporada supusieron un amargo sabor de boca tras tantos éxitos con el Real Madrid. En su vista ya tiene establecido un nuevo objetivo. “Nos meteremos en Playoffs, estoy seguro de ello”, declaró no hace mucho ante la prensa. Rick Carlisle, su entrenador, ratificó sus palabras poco después: “sé que Luka está entrenando duro este verano”. Así, los Mavericks, alejados de los focos, pueden convertirse en una de las grandes sorpresas de la temporada. Eso sí, al ritmo de Luka.