Al Horford, solo ante el peligro
En el partido contra Orlando donde los verdes perdieron, sufrieron algo que transciende más allá del simple resultado y puede afectar al desarrollo del tramo final de la competición. Tanto Jayson Tatum como Marcus Smart recibieron golpes que hicieron llevarse las manos a la cabeza de todos los aficionados de los Celtics al tener en el horizonte el momento más determinante del curso.
La plantilla no venía atravesando sus mejores momentos, lo que pone más aún en el foco la posibilidad de verles debilitados en la postemporada. Aunque teniendo el recuerdo de lo vivido el año pasado con Boston en la final de Conferencia, no debemos dejarnos llevar por las bajas que tengan. Ya sin Kyrie Iving y Gordon Hayward fueron capaces de salir adelante.
Aunque por suerte, Tatum está listo para jugar y no fue más que un susto, mientras que las alarmas se han encendido de verdad con el escolta, quien si ha resultado más dañado. Smart ha recibido un golpe en el costado, que de primeras catalogaron como un moratón corriente, pero que finalmente le alejará de las pistas durante un corto periodo de tiempo. Para quien no será tan corto es para el jugador ni sus compañeros, los cuales no contaran con sus servicios al menos en las dos primeras rondas, o eso han aclarado todas las fuentes de comunicación americanas.
¿Qué pierden con esto los Celtics?
Como ya he reseñado, probablemente Marcus sea el alma defensiva y quien aporta esa garra extra que cada día se ve menos en la NBA. No podemos olvidar que todo lo que te aporta este jugador a nivel espiritual y físico es difícil de valorar, y obviamente en su contrato de 13 millones por temporada no está reflejado ni mucho menos.
Cubrir esta baja no es sencillo ya que no va solamente de la mano de Brad Stevens. Todos los jugadores tendrán que dar un paso al frente para dar todo en el parqué, tal y como haría Smart si no hubiera tenido que pasar por la enfermería. Un hueco que no se llena con un remplazo en la rotación, el vacío que deja el número 36 es mucho más serio.
¿La peor baja posible?
Por muy buenas estadísticas que tenga, sobretodo en el aspecto defensivo, no hay registros que puedan revelar lo que realmente hace cada vez que viste la elástica verde. La demostración de jugar cada posesión como si valiera un anillo es un factor muy diferencial con cualquier otro jugador de la liga prácticamente.
La baja que se han llevado los de Boston puede resultar a la hora de la verdad más dura de asumir que la ya vivida de Irving. Como ya vimos el peso ofensivo fue capaz de repartirse entre todos los compañeros, pero… ¿Podrán hacerlo igual en el otro lado de la pista?. Ya lo veremos, pero seguro que tener que verse sin Smart va a aumentar la dificultad de muchos partidos a la hora de realizar los emparejamientos, entre otras mil cosas que Stevens seguro comenzó a preparar nada más leer el informe médico.
Esta situación obligará a «Don Alfredo» Horford a tener que sacar su mejor versión a nivel defensivo aunque no venga de jugar su mejor temporada regular. El center junto a Marcus son los pilares en defensa, y por mala suerte para Celtics comenzarán los Playoffs sin la mitad de su muro.