Los Hawks en busca de un pívot joven
La franquicia de los halcones se ha regenerado con una plantilla en la que destacan los jugadores jóvenes que no tienen todavía gran experiencia en la liga, unos todavía «niños» sobre los que se tienen grandes planes de futuro. Los chicos a las órdenes de Lloyd Pierce han tenido una season de plena adaptación a ser profesionales, además de buscar la buena química en el vestuario desde el principio, una comparación más hacía esos Warriors de la era pre-Durant formados desde elecciones del draft.
Un buen núcleo joven liderado por Trae Young y John Collins, pero que tiene otros nombres como Kevin Huerter o Taurean Prince, se ha convertido en una de las tendencias de la temporada. La evolución vivida del año pasado hasta el 2019 poca gente la esperaba, sin duda los de Georgia se encontraban encaminados a competir más pronto que tarde. Aunque sabiendo que en el primer año del proyecto no iban a rozar los Playoffs se han ido marcando otras pautas.
Uno de los objetivos que existen en el horizonte de los Hawks es seguirse reforzando con jugadores jóvenes que puedan encajar en su puzzle, ya sea de la G-League o agencia libre, son tiempos de probar cosas para ver si funcionan. Esta dinámica fue la que hizo llegar a Deyonta Davis con un contrato de 10 días y una oportunidad para demostrar que puede rendir en la NBA.
La falta de un center
Entre las filas de Atlanta no se encuentra la figura de un pívot puro y joven para que se amolde al paso de los años por la franquicia. Es cierto que se tiene a John Collins y Omari Spellman, pero realmente no son interiores tan puros como la figura de un 5 que libere a estos dos precisamente de muchos compromisos defensivos. En esta temporada se han salvado con la figura de Dwayne Dedmon, pero cuando finalice su contrato en verano otro gallo cantará.
Ante la inminente salida de Dedmon han empezado a trabajar desde las oficinas para buscar algún activo que pudiera encajar en ese perfil de center puro y joven. Una búsqueda que no iba a ser sencilla hasta que apareció Deyonta, con quien no dudaron en sentarse a negociar y finalmente llegaron a un acuerdo temporal para probar que tal funcionaba dentro de la dinámica del vestuario.
Con 8 partidos para demostrar lo que vale, hemos visto poca cosa pero si unos detalles que pueden dar a pensar que Davis puede acabar firmando un contrato de varios años con los Hawks. Ha dado despuntes de ser un buen defensor capaz de proteger el aro, además de haber cogido una buena selección de tiro y haber aprendido cuando atacar la canasta rival, de hecho ha promediado más de un 70% en tiros de dos puntos.
En números defensivos, si extrapolamos a 36 minutos de juego estaría en 1 robo y 1’6 tapones de media, unas cifras que no le vendrían nada mal a un equipo que no destaca por su defensa. La situación invita a que en Atlanta quieran intentar apostar por este chaval de cara a que pueda cumplir las expectativas de ser ese pívot que falta en el quinteto joven que está en marcha.
Imagen de portada vía NBA
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