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La derrota de Duke no ha sido una sorpresa

Desde el comienzo del March Madness la mayoría del público general ha tenido sus miradas enfocadas en las futuras estrellas de los Blue Devils, los cuales apuntan desde hace mucho tiempo para ser los primeros picks del draft. Probablemente en los últimos años haya sido la edición del torneo en la que se haya sentado más gente a ver los partidos centrados solamente en uno o varios jugadores en lugar de disfrutar de como ha sido el transcurso del campeonato.

Una situación que ha llevado a que la eliminación de la Universidad de Duke resulte un verdadero palo a todos esos espectadores que prácticamente habían conocido la NCAA a raíz de los nombres de Zion Williamson y RJ Barrett. Pero realmente al nivel de los más entendedores del Madness no ha sido tanta sorpresa daba la gran rivalidad con otros conjuntos que realizan un juego mucho más colectivo a pesar de no contar con el foco mediático que corresponde. Un ejemplo más que claro es el que tenemos en Carsen Edwards, el que ha sido el mayor anotador sin estar apenas en el boca a boca ni en las redes sociales de los mismos que idolatran a Zion.

Lo que me ha llevado a realizar un análisis de como ha sido la estancia durante las cuatro rondas que han sobrevivido y en las que han pasado serios apuros para haber llegado al Elite Eight, donde finalmente cayeron eliminados. Vamos a ir paso por paso, excluyendo la primera fase que estará a continuación:

Análisis: Duke aplasta a North Dakota.

Exceptuando ese encuentro, el resto han sido mucho más igualados de lo que se pudiera esperar con resultados que se han decidido por diferencia de una sola canasta, manteniendo en vilo a todos, incluso los mismos jugadores de Duke. Lo que ha resultado en que poco a poco esa estela de invictos, parecida a la de los Warriors en la NBA, se vaya desvaneciendo.

Partido contra UCF Knights

Aunque en el primer tiempo hayan sido muy superiores con grandes actuaciones de varios hombres de la plantilla y sobretodo con un Zion más destacado que el resto, el partido parecía más que cuesta abajo para unos chicos que venían de destrozar a su contrincante anterior con mucha solvencia. Una diferencia bastante amplia y veinte minutos por transcurrirse en lo que no se esperarían sorpresas.

Lo que se esperaba entre un duelo del «Big Three» de Duke contra Tacko Fall, al menos a nivel de presa, se convirtió en una cara a cara entre Williamson y Aubrey Dawkins. Un cruce en el que ambos terminaron por encima de los 30 puntos anotados y llevando hasta el límite la decisión final de quien saldría victorioso.

En los últimos segundos y con la fortuna de su lado han sobrevivido a las arreadas que no cesaron por ni un momento por parte del equipo pequeño con ganas de tumbar al favorito. Unas circunstancias que empezaban a romper la coraza de imbatibles.

Partido contra Virginia Tech

Los de Virginia se caracterizan por ser uno de los sistemas más colectivos que se habían podido apreciar en el Madness, lo que venía siendo el antónimo de los Blue Devils y planteaba sobre el papel uno de los encuentros más atractivos hasta el momento. Un planteamiento que no decepcionó y desde el comienzo ha se le atraganto al talento individual el hecho de tener enfrentarse a un bloque sólido.

Un gran inconveniente que tuvieron en Duke fue la baja de Cameron Reddish por unas molestias en la rodilla mientras calentaba, lo que cargaba más responsabilidad en los otros dos referentes del equipo y en un imperial Tre Jones que fue fundamental. La dura competitividad que tenían vio como se sumaban los problemas físicos, añadiendo más obstáculos en lo que no era un camino de rosas.

Zion, Barrett y Jones firmaron un encuentro de más de 18 puntos, ejerciendo de motores ofensivos mientras que ninguno de sus compañeros llegó a la cifra de los 5 anotados. Una situación parecida a la que ha vivido Booker en los Phoenix Suns pero con un reparto de puntos entre varios jugadores. Aún así, fue suficiente para salir del paso contra los Hoskies después de haber sufrido más de lo deseado, ¿pero que se puede esperar de una plantilla en la que se encuentran tantas carencias?.

La derrota contra Michigan State

El minuto uno cuando comenzó a correr el reloj fue cuando empezaron los apuros para los favoritos, los mismos que habían recuperado a Reddish y disponían de todas sus armas para afrontar el Elite Eight. La Final Four ya se encontraba en el horizonte, por lo que probablemente más de un «Blue Devil» ya estaba con la mente puesta en ella antes de tiempo, siendo ahí cuando más cerca la tuvo.

El hecho de llegar al descanso con el resultado en contra, ya metía una presión extra a la hora de afrontar la segunda parte con más dificultades. Unas adversidades que se terminaron convirtiendo en la vuelta a casa del equipo llamado a marcar historia en la NCAA sin haber llegado a ser una de las cuatro mejores universidades de la temporada.

La clave de la derrota

El desarrollo del encuentro, sí que fue una sorpresa más que la derrota de Duke, me explico: Tanto Xavier Tillman como Cassius Winston se metieron en el juego de sus rivales de tener referentes en lugar de un juego coral con 19 y 20 puntos respectivamente. Lo que sumado a que estuvieron mejor acompañados da como resultado la victoria de los Spartans.