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Laura Aliaga y su camino hasta convertirse en el alma de Ensino

Laura Aliaga desde que estaba empezando en el mundo del baloncesto que ya destacaba y ahora tras varios años en la élite se ha convertido en el corazón del Durán Maquinaria Ensino.

Ya brillaba en el colegio Maristas y luego pasó al Club Baloncesto San Blas para dar el siguiente paso siendo todavía muy joven. En una entrevista con AQUÍ Medios de Comunicación dijo que «fue difícil tomar esa decisión porque en una niña de doce años dejar a su grupo de siempre es un poco complicado», pero ahora con el paso de los años fue un gran acierto.

Su crecimiento como jugadora fue en Segle XXI y Portomar Cortegada, llegando luego a la primera división de la mano de Quesos El Pastor de la Polvorosa con 21 años en la temporada 2015-16. Con el paso del tiempo se ha convertido en una jugadora fija en la Liga Femenina Endesa y en el conjunto de Lugo, donde es una auténtica protagonista de las últimas temporadas.

 

 

Algo que sin estar en el Segle XXI no habría podido ocurrir, ya que ella misma dijo que le «cambió la vida» haber estado en ese club.

«Ahí era ingenua, no me lo creía mucho y lo veía como algo muy lejano e imposible. Ese mismo invierno mi padre me comentó que habían llamado a casa para ofrecerme una beca» pensaba aquella joven Laura sin saber que a partir de ese momento todo iría en línea ascendente en su carrera tras haber pasado por las categorías inferiores de la Selección Española.

Aunque hay que pensar en que era una niña de 14 años que tenía que estar lejos de su ciudad, su familia y todo lo que conocía hasta ese momento, pero mereció la pena. Ella dijo que no fue sencillo, ya que sus padres sabían que su hija siendo muy pequeña iba a estar muy lejos de casa pero un sueño apareció en el horizonte y sin avanzar no se podía cumplir.

Es habitual que en un sitio sin muchos equipos ni una cultura del baloncesto femenino demasiado extendida haya que salir para poder subir escalones, y este es uno de esos casos. «Me di cuenta de que me quería dedicar a esto lo más profesionalmente posible y que si no me iba, en Alicante me iba a ser imposible» dijo Aliaga.

 

 

Ahora con casi el doble de edad es todo un emblema de Ensino, un equipo en el que se ha «sentido como en casa» y donde cada temporada es más importante. «La ciudad es muy bonita, acogedora y su gente es muy amable. El club, desde el minuto uno, puso todos sus medios a nuestra disposición y han estado ayudándonos y mimando en su medida» explicaba dejando claro que el ambiente es ideal para haberse convertido en la capitana y el alma del vestuario.

Es su cuarta temporada en Lugo, pero ya cuesta imaginar a este equipo sin tenerla a ella en la cancha defendiendo los colores de un lugar que se ha convertido en su hogar lejos del hogar.

Y no todo ha sido color de rosas, ya que ha habido momentos donde no lo veía tan claro como ahora. «Hubo un tiempo en el que me planteé dejarlo, ya que fue muy duro para mí. Estaba en una situación difícil, tenía la selectividad por delante y mi futuro estaba en el aire. Gracias a mis padres, que me animaron, aquí estoy dándolo todo y contándolo ahora como anécdota» decía. Por suerte siguió y ahora podemos hablar de ella como una de esas jugadoras que hacen de la LF Endesa una competición especial y cercana.

 

 

 

 

Imágenes vía: Laura Aliaga en Instagram

 

 

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