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Las emotivas palabras de Sonja Vasic tras su ‘último baile’

Una de las mayores leyendas del siglo en el baloncesto europeo ha puesto fin a su carrera tras haber conseguido poner el continente a sus pies hasta el final.

Tras ganar la medalla de oro junto con el MVP del EuroBasket y haber caído a las puertas del bronce en los Juegos Olímpicos, ha llegado el momento de decir adiós a Sonja Vasic en el mundo del baloncesto profesional.

 

Las palabras de Vasic traducidas del serbio

Y ese es el tamaño de este equipo, que diez de ellas solo nos han estado observando a Jelena y a mí desde esta mañana. Este fue un día emotivo, tal vez en algún momento desvió nuestras emociones en lo que respecta al juego. No terminamos lo que esperábamos, no logramos traer a Serbia otra medalla para esta generación. Pero al final, eso no es todo.

Queda algo mucho más grande que esas medallas que ganamos. Hemos demostrado que el baloncesto femenino también se juega en Serbia, que durante años, no uno o dos campeonatos, sino durante años, hemos representado a nuestro país de la mejor manera posible. Y que tenemos algo más, que, espero, se quedará en el testamento incluso ahora que dejo de jugar, y esas son las relaciones con toda la gente de aquí y la amistad que tengo con ellos. En este momento, ciertamente será una pena, pero espero que regrese a algunas largas distancias con una sonrisa y con orgullo por todo lo que hemos hecho por el baloncesto femenino todos estos años.

Estoy muy tranquila conmigo misma por esta decisión porque no tengo nada de qué arrepentirme. Si de niña siempre sentí que tal vez en mi carrera profesional, por mucho que haya logrado, seguiré arrepentida por no tener más éxitos con Serbia, creo que lo hemos compensado de la mejor manera en los últimos años. Creo que quienes realmente nos siguieron, al equipo, vieron lo mucho que siempre representamos a Serbia con garra, emociones y espíritu de lucha, para saber lo que eso significa para nosotras. No importa qué temporadas tuviéramos, si estuviéramos lesionadas, tuviéramos problemas personales o no, para nosotras la camiseta nacional era algo especial. Por tanto, las relaciones que tenemos en el equipo son algo diferentes para nosotras. Así que sí, no tengo nada de qué arrepentirme.

Estoy muy triste ahora, todos sabemos que ser cuartas en una competición es lo peor. Pero, bueno, a la larga, para hacer una pequeña broma, dejamos que la segunda generación en París compensará lo que no hemos logrado hacer aquí ahora.

Más o menos esto es todo. Creo que este es uno de los raros momentos en los que lloro menos que ellas. Realmente creo que no tenemos nada de qué avergonzarnos. Creo que también ganamos grandes batallas personales durante todo el verano. Cada una de nosotras tuvo algunas de sus propias luchas. Bueno, entonces, ¿Cuántos meses llevamos aquí, cuántos momentos hubo cuando una de nosotras pasó por nuestra cabeza para rendirse y no lo hicimos? Ya fuera una decisión personal o de equipo, siempre regresábamos. No creo que este partido de hoy nos defina como equipo, ni a ninguna de nosotras como jugadoras. Creo que salimos como ganadoras a lo largo de este verano por todo lo que pasamos. No importa lo tristes que estemos y no importa lo triste que esté personalmente, estoy orgullosa. Fue un gran honor para mí ser parte de este equipo y compartir el vestuario con esa gente, y luego compartir el campo.

 

 

Al principio, déjame intentar descansar un poco para variar. Creo que me llevará un par de meses volver a la cordura después de todo este verano, dado que ha sido turbulento, desde las mayores alturas hasta las mayores caídas. Pero creo que será lo más difícil para mí cuando se reúnan y cuando jueguen, y lo veré desde un lado. Creo que son conscientes de que no van a tener más apoyo que Jelena y yo… Y cualquier otra persona que se retire. Que solo nosotras que hemos pasado por todo esto con ellas, podemos saber lo mucho que significa para ellas, apoyarlas de la manera correcta y estar siempre con ellas.

Definitivamente, hoy fue una lucha por no decir lo que piensas, por entendernos tácitamente. Jelena y yo hemos jugado juntas durante 20 años, hemos estado juntas en el campo en todos nuestros mayores éxitos. Estas son algunas relaciones que define el terreno. No tiene nada que ver con la amistad o el compañerismo, no hay persona con la que me sea más fácil jugar que con ella. Lamento que no le hayamos traído esta medalla olímpica como capitana. Definitivamente sabemos que estuvo presente en todos los éxitos de Serbia, creo que será el nombre principal, junto con un par de nosotras, que nos quedaremos cuando recordemos esta generación. Es realmente algo especial para mí que hayamos pasado por eso durante 12 años hasta ahora, las dos. Y hay muchas jugadoras aquí, que literalmente pasamos de ser chicas a un equipo senior de calidad, y luego nos convertimos en campeonas en varias ocasiones.

Honestamente, para mí ir a los Juegos Olímpicos fue una misión casi imposible. No me atrevía a soñar, porque parecía irreal. Solo cuando alcanzas esas alturas te das cuenta de que es factible. En esas categorías más jóvenes, no importa lo buenas que éramos, pensé que eso era todo. Lo que ha logrado en el club o en las categorías más jóvenes, que estos sean algunos de los éxitos más lejanos posibles. Pero aquí… Realmente fue una parte de mí que devolviéramos a Serbia al mapa del mundo del baloncesto y que siempre lo presentamos de la manera correcta. Quizás no siempre fue con los mejores resultados, desafortunadamente. Solíamos tener que admitir que alguien más era mejor que nosotras ese día. Pero creo que raras veces se podría decir que salimos al campo sin que cada una de nosotras hiciera nuestro mejor esfuerzo.

 

 

 

 

Imágenes vía: FIBA

 

 

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