La WNBA echaba de menos a Natasha Cloud: Intensidad y liderazgo
La temporada 2020 fueron muchas las jugadoras que se quedaron al margen de disputar la liga estadounidense por diferentes razones, y una de ellas que hizo notar mucho su presencia en las protestas raciales del país fue Natasha Cloud.
La base de Washington Mystics es una líder natural en la cancha y también ha demostrado que lo es fuera de ella. En su personalidad está implícita la garra necesaria para ser una pieza vital en un proyecto deportivo y también todo un ejemplo fuera de las canchas.
La guard fue drafteada en el 2015 por las capitalinas y desde entonces no conoce lo que es jugar para otro equipo de la WNBA que donde ganó un anillo y fue parte del All-Defensive Second Team.
No es una superestrella que hace números estratosféricos, pero su impacto en una pista de baloncesto se hace notar viendo los partidos. Las estadísticas pocas veces harán justicia al trabajo que hace sobre el parqué y la influencia positiva que tiene en sus compañeras. Puede ser fácilmente una de las jugadoras que tienen más trascendencia fuera de las actas de los encuentros.
Se echaba de menos la energía de @T_Cloud4 😌
Primera victoria de la temporada de Washington.pic.twitter.com/6mhRumugqw
— El Perímetro (@ElPerimetro_es) May 22, 2021
El equipo de la capital ha tenido que empezar el curso sin poder contar con Elena Delle Donne temporalmente y la baja de Alysha Clark para toda la temporada. Un escenario que ha hecho que la primera semana de competición hayan sufrido derrotas contra Phoenix Mercury y Chicago Sky.
La victoria tardó algo en llegar, pero las Mystics ganaron con bastante comodidad a New York Liberty con una buena actuación de varias jugadoras, entre ellas Cloud haciendo una defensa impecable contra Sabrina Ionescu.
La joven estrella de las neoyorquinas venía de hacer un partido histórico con el décimo triple-doble de la historia de la liga, pero ante la exterior de Washington se quedó prácticamente anulada. La ’20’ de las Liberty hizo cerca de la mitad de aporte en cada estadística con respecto al partido anterior y sus porcentajes fueron muy bajos. Tener que bailar con Cloud no es fácil para nadie y menos cuando eres nueva en la liga.
En el box score no hay robos ni tapones por parte de Natasha, pero la intensidad y liderazgo que aporta son fundamentales para que su equipo saque su mejor versión. La base nacida en Broomall, Pensilvania, es una fuente de energía constante para sus compañeras incluso cuando está descansando en el banquillo. Cualquier plantilla querría tener a una Cloud con ellas.
Es una jugadora que ya ha estado en los mejores quintetos defensivos y se le ha reconocido en ese aspecto de su juego, pero muchas veces hace trabajo en la sombra que no siempre se aprecia. Además es muy completa y también puede marcar diferencias al otro lado de la cancha.
Natasha es una gran organizadora y una jugadora que pisa el acelerador colectivo de su equipo cuando la situación lo pide. Solo su presencia en la pista tiene bastante influencia por su espíritu competitivo que se transmite a las que se encuentren a su alrededor.
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Imágenes vía: Getty Images