La era GarPax ha terminado en Chicago, ¿qué sigue para los Bulls?
La mañana del 13 de abril fue una de las más movidas para los Chicago Bulls en los últimos años. Cuatro comunicados de prensa en una mañana dieron a conocer lo que se respiraba en el aire de la Windy City: cambios. Muchos cambios.
El primero era el más esperado por todo Chicago. Finalmente se hizo oficial la llegada de Arturas Karnisovas, el ex-GM de los Denver Nuggets que ahora se ocupará de las basketball operations de los Bulls. Luego de los reportes de Adrian Wojnarowski, Shams Charania y compañía, la franquicia confirmó el fichaje más importante de los Bulls en el último (contando las agencias libres también).
La llegada de Karnisovas solo podía significar una cosa: el fin de la era GarPax en Chicago. Luego de 22 años, los Bulls emitieron otro comunicado (el segundo del día) anunciando el despido del GM Gar Forman y su total desvinculación del área de baloncesto de la front office. El tercer comunicado confirmó otro movimiento importante: el desplazamiento de John Paxson a un nuevo rol en la directiva, dejando mucho más terreno a Karnisovas para ser el hombre que tome las decisiones.
Los cambios han comenzado en Chicago, pero este es solo el primer paso. El gran interrogante es qué tendrán en mente Karnisovas y su equipo para dar vuelta en 180 grados a una franquicia que necesita urgentemente un cambio de dirección y una mentalidad ganadora.
¿Es Boylen el siguiente?
El cuarto comunicado, curiosamente, fue una declaración de Jim Boylen sobre todo lo sucedido en la mañana. Además de agradecer a Gar y a Pax por su labor en la franquicia, aprobó el fichaje de Karnisovas. «Tiene una experiencia muy rica como jugador y como ejecutivo, y una reputación muy fuerte dentro de la comunidad del baloncesto. Felicito a Jerry y a Michael [ambos Reinsdorf, los dueños] por traerle”, declaró el entrenador.
Ahora bien, el caso Boylen es uno de los dilemas más urgentes (sino el más urgente de todos) que debe resolver la franquicia. Un entrenador que ha demostrado no estar a la altura, que no ha logrado manejar el vestuario y no parece tener una buena relación con sus jugadores. Más de una vez se lo ha visto a Zach LaVine enfadado con él por algunas acciones suyas dentro de la pista.
Boylen: I pulled LaVine because he made three egregious defensive mistakes
LaVine: Zach LaVine got 13 points scored on him or was it the starting five? I don’t remember.
Us: 😬
We’ve got drama, folks. More: https://t.co/G8vZrq70po pic.twitter.com/rdUBD0rumy
— Bulls Talk (@NBCSBulls) November 23, 2019
Todo parece indicar que la franquicia no cambiará definitivamente el rumbo si Boylen sigue como entrenador. Sin embargo, puede que Karnisovas tenga otra perspectiva al respecto. Es poco probable que ahora mismo, con la temporada suspendida momentáneamente, se tome una decisión, pero el futuro del entrenador parece pender de un hilo.
El caso Markkanen
Lauri Markkanen no tiene fama de jugador conflictivo. Al contrario: es muy querido en Chicago y tiene una buena reputación alrededor de la liga, humanamente hablando. En la pista también ha dado que hablar, aunque esta tercera temporada no se lo ha visto cómodo en absoluto. Entre como era usado por Boylen en el sistema, las lesiones y la mala fortuna se formó un cóctel que parece estar a punto de explorar en Chi-Town.
Y es que de acuerdo al reportero Joe Cowley de Chicago Sun-Times, Markkanen no estaba (ni está) feliz en Chicago, y que de no haber cambios importantes en la franquicia prefería estar en otro sitio. Sin embargo, con todos los movimientos de esta mañana (el reporte es de hace una semana), el finlandés podría cambiar un poco de opinión.
Sin embargo, si no se toma ninguna decisión sobre el tema Boylen, es probable que Lauri todavía tenga ciertas dudas con respecto a su estadía en Chicago.
¿Qué pasará en el draft?
Los Bulls tendrán (una vez más) un pick bastante fuerte en la lotería del draft. A pesar de que no sea una clase tan llamativa según los expertos, se pueden sacar buenos talentos en esos puestos de lotería.
La necesidad primordial de los Bulls es un buen wing. Otto Porter Jr. no ha tenido el mejor de los rendimientos, y quizá un jugador joven pero que pueda contribuir del tirón sea la solución. Obi Toppin, por ejemplo, no sería una mala elección. El alero de Dayton tiene 22 años, y puede que ese factor le haga caer unos puestos en el draft. Si los Bulls no tienen suerte en la lotería, probablemente tengan chances de llevárselo entre los puestos 4 y 7, aproximadamente. Es difícil que el jugador del año de la NCAA, a pesar del factor edad, caiga tan bajo.
Los Bulls pueden también optar por un creador de juego. Si tienen suerte en la lotería, no sería mala idea tomar el riesgo y draftear a LaMelo Ball. Coby White es más un anotador que un pasador, y juntarlo con un playmaker como Ball, moviendo a LaVine al 3 podría ser un buen experimento. El tema es que la defensa de LaVine ya de por sí deja mucho que desear, y en un puesto donde se necesita tamaño y defensa, Zach puede flaquear en ambos aspectos.
No debería sorprender tampoco un traspaso del pick. Ya sea para ir más arriba en el draft o simplemente para jugársela en algún traspaso prometedor, los Bulls tienen opciones. ¿Y si Markkanen quiere irse y se necesita una buena moneda de cambio por él? ¿Qué pasa si los Bulls tienen chances de top-3 y vuelven a caer?
Karnisovas tiene muchas opciones. No obstante, tiene mucho trabajo que hacer antes de sentarse a tomar estas decisiones. Las prioridades son otras, y los Bulls están tratando de salir de la debacle. De a un problema por vez.
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