Seattle, Phoenix y Washington en búsqueda del complemento
Estamos a una decena de días de celebrar el evento donde una de las mejores generaciones de los últimos años llegaran a la WNBA. Una lista liderada por Sabrina Ionescu, pero que tiene talento para dar y regalar entre el resto de prospects que se han declarado elegibles. Aunque alguna se haya bajado de la lista, como Aari McDonald, el potencial sigue siendo muy grande para las elecciones que ya empiecen a ser de dobles dígitos.
En las últimas elecciones de la primera ronda, tenemos a equipos contenders al anillo. Un factor que seguramente haga que busquen a jugadoras lo más desarrolladas posibles para conseguir que puedan aportar desde su llegada. Tanto Seattle, Phoenix como Washington tienen plantillas muy competitivas. Cualquier joven que llegue tendrá casi imposible ser titular, pero puede tener un papel importante desde la segunda unidad.
Una de las posibilidades que pueden servir como anotadora desde el banquillo es Stella Johnson. La base de las Rider ha tenido una evolución enorme, llegando a ser la máxima anotadora de la última temporada en NCAAW. Sus 24.8 puntos, con buenos porcentajes, pueden ser un boleto en primera clase para poder ser seleccionada por alguna de estas franquicias contendientes al campeonato. Es una jugadora que suele salir pronosticada en segunda ronda, pero a cualquiera le puede interesar para sumar puntosn concreto a las Mystics, quienes sufrieron la baja de Kristi Toliver yéndose a Los Angeles Sparks.
Tanto Phoenix como Seattle tienen otra elección a mediados de la segunda ronda. Un factor que puede hacer que quizá puedan obtener a Stella en el caso de que acabe cayendo más de lo que debería por su calidad ofensiva. Aunque con esos picks también pueden tener a tiro draftear a Kathleen Doyle, quien también puede ser un jugadora bastante interesante después de sus actuaciones con Iowa.
Otras jugadoras que puede ser muy del interés de estos equipos son Crystal Dangerfield, Bella Alarie o Beatrice Mompremier, siendo base, alero y ala-pivot respectivamente. Unos perfiles muy diferentes y que pueden llegar todas disponibles para las Mercury con la décima elección.
Una alero puede ser también bastante cotizada para una segunda unidad de las contenders. Es por ello que Alarie pueda tener pretendientes de sobra. Aunque hay otras en su mismo puesto que si sale elegida ella también puede tener el visto bueno. Por ejemplo Kiah Gillespie o Jocelyn Willoughby tienen un nivel bastante parecido al de Bella, pudiendo ser otras de las posibles candidatas a aparecer como elección de final de primera ronda.
Para cerrar la segunda ronda, las de Washington pueden conseguir a una jugadora que puede ser un gran robo del draft. Minyon Moore viene de jugar en Oregon Ducks por detrás de Sabrina Ionescu, Ruthy Hebard y Satou Sabally, siendo la cuarta espada. Ya sabe lo que es aportar sin ser la referencia, y puede que eso haga que en las Mystics piensen en ella. Es una base que cumple los requisitos para complementar el roster de la capitalinas, y siendo un pick veinticuatro puede que no pierdan mucho con el intento.
Son muchas las opciones que tienen estas franquicias para conseguir completar sus plantillas. Es cierto que las primeras elecciones como el ‘Big Three’ de Oregon, Lauren Cox o Chennedy Carter pueden ser diferenciales, pero quizá pueda ser uno de los mejores drafts en cuanto a profundidad. Falta saber como responderán todas estas jugadoras siendo profesionales, pero su juego en la universidad ha sido más que bueno. Cada vez parecen salir mejores generaciones, y puede que en este 2020 se incorporen muchos nombres que consigan hacer larga carrera en la WNBA. Solo el tiempo lo dirá, pero las expectativas son altas.
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