Bajo nivel de los hermanos Morris en las franquicias angelinas
El arribo de los hermanos Morris (Marcus y Markieff) a los Clippers y Lakers respectivamente generó buenas expectativas de cara al futuro cercano y, sobre todo, hacia los playoffs. La llegada de ambos jugadores a las franquicias angelinas se produjeron con la intención de seguir consolidando la base de dos equipos que se postulan como candidatos a quedarse con el anillo de campeón.
Sin embargo, en los pocos partidos que los Morris llevan en Los Ángeles, pareciera que todavía no han podido demostrar en la canchas todas las esperanzas que hay depositadas en ellos. Si bien hay que marcar que son casos distintos ya que las habilidades y el desempeño de cada hermano es distinto, el rol de los dos en ambas plantillas es similar: ser anotadores fiables y ayudar a las estrellas del equipo en la faceta ofensiva.
En el caso de Marcus, que se lo puede considerar como el «mejor» de los hermanos ya que a lo largo de su carrera ha tenido mayores promedios de anotación que su gemelo, arribó a la franquicia de los Clippers tras haber disputado 43 juegos con los New York Knicks en la actual temporada.
En la Gran Manzana, vivió los mejores meses en lo que respecta a su trayectoria deportiva: 18 puntos por partido; 5,2 rebotes; 1,4 asistencias con una efectividad de 44% en tiros de campo, 41,8% en triples y 82,5% en tiros libres; todos estos números los tuvo contando con un promedio de 32,2 minutos por encuentro. Formaba parte del quinteto inicial (al igual que lo está haciendo en Clippers), aunque la diferencia clara radicaba en la calidad del equipo del cual formaba parte en relación con el actual. Mientras que en los Knicks era la estrella del equipo junto con Julius Randle, hoy en día acompaña a estrellas de mayor peso que él como lo son Kawhi Leonard y Paul George.
Como consecuencia de ello, su responsabilidad en el equipo es menor a la que poseía en Nueva York. Sin embargo, lo que genera dudas es si Marcus se va a poder consolidar como el interno estrella del equipo o ese lugar de privilegio le va a seguir perteneciendo a Montrezl Harrell. Por lo pronto, las estadísticas y el nivel de Harrell saliendo desde el banquillo generan más confianza para Doc Rivers en comparación con lo que ha hecho hasta ahora Morris, teniendo en cuenta que Ivica Zubac es el pivot titular pero no es el jugador para el clutch time que elige Rivers regularmente. Quedará en Marcus demostrar que lo hecho en NYC no fue casualidad y que puede seguir con ese ritmo anotador, pese a estar actualmente en una plantilla mucho más competitiva.
Por su parte, Markieff siempre ha tenido una capacidad anotadora menor en comparación con su hermano, pero el aporte que hace saliendo desde el banquillo es considerable. Sobre todo en una plantilla que necesita de ello como es la de los Lakers, en la cual hace falta un tercer jugador que se erija como un anotador confiable detrás de Anthony Davis y LeBron James.
Las irregulares actuaciones a lo largo de la temporada de Avery Bradley, Kyle Kuzma y Kentavious Caldwell-Pope le dan a Morris la oportunidad de ocupar ese puesto vacante; sin embargo, hasta ahora no lo ha conseguido. Disputó 5 partidos con la camiseta púrpura y oro; si bien ha sido poco, sus promedios también podrían ser mejores. 5,8 puntos; 2,6 rebotes en una media de 15,6 minutos por noche (siempre saliendo de la banca). Más allá de que tampoco se espera que su promedio de anotación sea exorbitante, hasta ahora ha sido bajo.
Está claro que a ninguno de los dos se lo puede considerar como un jugador estrella. Pese a eso, para ambas franquicias sus respectivas llegadas se generaron con la intención de darle un salto más de calidad al equipo, algo que por ahora, no ha sucedido en ambos casos. Está por verse si será en lo que resta de temporada regular o en los playoffs cuando cumplan con las expectativas que hay a sus alrededores.
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