Adam Silver niega tener intención de intervenir a los Knicks
Ante la continua caída libre de los New York Knicks, los periodistas han preguntado al Comisionado de la NBA, Adam Silver, si la NBA tiene intención de intervenir las decisiones deportivas de la franquicia en un intento de revertir una situación que no sólo es mala para los Knicks, sino para toda la liga. Que uno de los equipos más populares, ubicado en el principal mercado estadounidense, esté tan mal y lleve tanto tiempo tan mal, no es bueno para el negocio.
La pregunta no es baladí y es que la NBA tiene antecedentes en los que, contrariamente a la filosofía americana de no intervenir la propiedad privada, ha tomado la decisión de actuar cuando lo ha creído conveniente para «sugerir» a franquicias que tomen decisiones que inicialmente no iban a suceder.
El propio Adam Silver, en el puesto desde 2014, expulsó a Donald Sterling de la NBA obligándole a abandonar los Clippers debido a unas grabaciones en las que Sterling se mostraba abiertamente racista hacia la población negra. El 29 de mayo de 2014, se terminó autorizando la venta de la franquicia angelina por parte de la co-propietaria, la ex-esposa de Sterling al actual propietario Steven Ballmer.
Después del incidente de los Clippers, también se escribió y habló mucho sobre que Silver «sugirió» a los Sixers que apartaran a Sam Hinkie de las decisiones deportivas y que pusieran en su puesto al veterano Jerry Colangelo. Las informaciones iban en el sentido de que muchas franquicias se quejaban de como los Sixers tankeaban año tras año buscando las mejores elecciones del draft en un proceso llamado, valga la redundancia, The Process. Silver siempre negó haber influido en las decisiones de los Sixers, pero pocos dudan que, de una manera u otra, algo de participación sí que hubo.
¿Y en los Knicks?, pues Silver no, pero David Stern sí que presionó al propio James Dolan para que despidiera a Isiah Thomas en 2008, entonces Presidente de Operaciones Baloncestísticas, debido a una denuncia por acoso sexual sucedido en las oficinas de los propios Knicks.
Obviamente los problemas actuales de los Knicks nada tienen que ver con las situaciones descritas, pero cuando la pregunta de si existe la posibilidad de que la NBA intervenga la franquicia se hace repetitiva es que hay rumores de pasillo en la liga que pueden convertirse en realidad. De momento Silver niega la mayor:
No, no intervendría los Knicks. No es mi papel. Por supuesto yo trabajo para las 30 franquicias y 29 de ellas quieren derrotarla en la cancha. No digo que si me involucrara no sería bueno ya que estoy en una buena posición para saber lo que hay que hacer. Tenemos unas reglas claras y con ellas tienen que competir todos los equipos.
La NBA necesita a unos Knicks fuertes y competitivos. Eso redunda en beneficios para la competición y para todas las franquicias y patrocinadores. No descartemos que la liga «sugiera» a Dolan sus próximas decisiones.
#EntraEnLaZona