Giro de tuerca en Houston: «six seconds or less»
El estilo de ataque denominado «Seven seconds or less» ideado por Mike D’Antoni en los Phoenix Suns a partir de 2004 fue, básicamente, tenía como objetivo un aumento del ritmo de juego ofensivo buscando atacar el aro rival a la primera oportunidad que se tuviera, ya fuera con un pick’n’roll de rápida ejecución o con un tiro exterior tras penetración del base en la que dividía hacia fuera- Casi podríamos decir que el juego de los Suns de entonces era la antítesis de los Spurs de Popovich donde el ataque se cocina a fuego lento buscando la participación de los cinco jugadores exprimiendo la posibilidad de que un último pase dejará a un compañero mejor situado para un tiro cómodo.
Los Suns de la temporada 2004 revolucionaron el baloncesto de ataque gracias, no sólo a la táctica de D’Antoni, sino a que también estaba el mejor base posible para comandar ese estilo de ofensiva: Steve Nash. El equipo de Arizona se convirtió en uno de los más atractivos de ver no sólo por su estilo espectacular sino porque además ganaban partidos. La temporada 2004-05 la terminaron con 62 victorias que coronaron a Nash como MVP. En 2006 consiguieron 54 y un nuevo MVP para Nash, y en 2007 alcanzaron las 61 victorias. Pero no sólo estaba Steve Nash. Estaban la mejor versión de Amar’e Stoudemire, Shawn Marion, Leandro Barbosa… mucho talento.
¿El problema al final?, pues que los Suns no consiguieron llegar a ninguna final. Su techo fueron dos finales de conferencia que cayeron del lado de Spurs y Mavs respectivamente.
¿Fue ese el fin de la ofensiva ‘seven seconds or less’?, no.
Golden State Warriors
Steve Kerr siempre se ha declarado un admirador del estilo innovador de Mike D’Antoni. Kerr trabajó en las oficinas de los Suns cuando D’Antoni estaba en el banquillo, llegando al puesto de general manager de los de Arizona de 2007 a 2010.
La llegada de Kerr al banquillo de los Warriors en 2014, y la presencia de talentos ofensivos como Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green o el fichaje de Kevin Durant, ha hecho que los Warriors hayan vivido uno de los periodos más exitosos de la NBA en los últimos tiempos.
¿La base del éxito?, un ataque de ritmo rápido exprimiendo la productividad de la línea de tres puntos gracias a jugadores altamente efectivos desde esa distancia. Casi podíamos decir que una especie de tormenta perfecta coronada con 3 anillos y 5 finales.
Pero esta temporada 2019-20 una nueva fuerza emerge en el Oeste, en el estado de Texas… los Houston Rockets de, ¡oh, sorpresa!, Mike D’Antoni quieren dar un giro de tuerca a los estilos ofensivos imperantes.
Houston Rockets y su versión del «six seconds or less»
La conjunción en Houston de dos monstruos ofensivos como James Harden y Russell Westbrook puede salir genial y una fuerza casi imposible de parar, o puede resultar un desastre al no haber suficientes balones para repartir. ¿La solución de D’Antoni?, aumentar el ritmo de juego de un modo demencial para que haya tantas posesiones que sus dos estrellas tengan más posibilidades de atacar el aro.
Mike D’Antoni on the Rockets’ pace with Russell Westbrook: “Six seconds or less, baby. We’re working on it.” Houston had 27 fast break points in the opener, matching their most in any game last season.
— Tim MacMahon (@espn_macmahon) October 25, 2019
Los Rockets ya no tienen a Chris Paul que era el freno de mano que ponía sensatez en la ofensiva de los tejanos. Con Russell Westbrook en su lugar, el ritmo de juego aumentará y los contraataques serán tan habituales en Houston como los triples a una pierna de Harden.
En el partido inaugural de la temporada los Rockets anotaron 27 puntos de contraataque, empatando con la máxima marca que consiguieron en toda la temporada pasada. El partido lo finalizaron con 109 posesiones, más de 10 de las que tuvieron de media la temporada pasada.
En el otro lado de la balanza está que, pese a que los Bucks no pudieron contar con Antetokunmpo en los minutos finales tras cometer sus seis faltas personales, los Rockets ni defendieron bien ni cerraron el rebote por lo que el partido se les terminó yendo.
Está claro que estos Rockets van a ser toda una sensación esta temporada pero los partidos se ganan en las dos canastas. El talento para atacar el aro rival de un modo veloz y eficiente lo tienen no sólo a la dupla Harden&Westbrook sino a bombarderos como Eric Gordon o Ben McLemore. Pero si no ayudan a Capela a cerrar el rebote y a dificultar el tiro a los rivales tendrán difícil el ansiado objetivo de llegar a las finales en un Oeste tan plagado de talento. Veteranos como P.J. Tucker, Tyson Chandler, Thabo Sefolosha o Austin Rivers se antojan fundamentales para equilibrar el balance ofensivo/defensivo del equipo.
Ya se sabe… la potencia sin control no sirve de nada y D’Antoni se enfrenta a uno de sus mayores retos como entrenador. ¿Conseguirá hacer ganadores a los Rockets?
